REPERTORIO AMERICANO Euripides Formula un ardid Hécuba que no implicará al rey de los argivos. Se le per Introducción al volumen que contiene las admirublex versiones en verso ingly que hizo Sir Gilmite al caudillo tracio visitarla. Con el bert Murray del Hipólito y de las bacantes de Euripretexto engañoso de comunicarle dónde riles y de las raias de Aristofades Traducción de SALOMON De La SELYA para Repertorio Americano hay un tesoro escondido, ella lo atrae, a él con sus dos hijos pequeñuelos (ces dansr las entregas v prudente que ellos sean testigos, por si La Hecuba es un drama de la guerra al vómito del mar. Rey, soy tu esclava, él muere. a la tienda donde moran las troyanas cautivas. Las mujeres, con mide Troya, el gran triunfo guerrero de la la que las ropas de tu lecho lava, edad licroica de Grecia. Como es costum débil, por el dolor, hasta la muerte: mos, poco a poco separan a los niños del bro en Euripides. lo que le interesa aquí Ah, pero escucha, Rey, que Dios es fuerte!
padre. Fingiendo curiosidad risueña por es el an verso de la medalla: La bajeza más fuerte que Dios, la que preside las javalinas del guerrero y por el tejido y lo que es peor, la mediocridad de ca inapelables juicios y divide de su capa, lo rodean. una señal, se rácter de los conquistadores, los males lo injusto de lo justo: Si ti ahora pronden de él y lo sujetan, y en su presencia le asesinan los hijos, y le arranmonstruosos de que son víctimas los con esta causa desechas que te implora: quistados: la degradación moral de ambos Si el cusl odio a su huésped asesina can a él los ojos. Agamemnón, que sabía bandos, que culmina con la transforma impunemente, di, ila Ley Divina que algo iba a suceder, pero que nunca ción de Hécuba, noble reina oriental, en na queda desterrada. No toleres esperaba semejante desenlace, se horroriza una especie de diables pero nada puede hacer. El bárbaro, con maligna. Entre clainen en vano las mujeres!
que las caencas de los ojos manándole sanlos héroes que tomaron Troya contábanse ¡No me odies más. Qué daño puedo hacerte?
gre, sale a escena. No puede tenerse en. todo ateniense lo sabía dos hijos de Ten compasión de mi terrible suerte: Teseo. El público de Atenas insistiría, Cuenta las penas que me agobian: Mira, pie, y se arrastra. Va palpando el suelo, desde luego, en que se les mencionara.
buscando los cadáveres de sus hijos, bustu esclava soy, y el yugo de tu ira Eurípides los menciona, una sola vez por. llevo donde llevaba mi corona: cando quien le dé ayuda, buscando a quien todas, iy qué mención! Joven princesa va fui madre. ahora me abandona destrozar. Ruge con alarido de fiera, y así culmina el horror de esta escena.
a ser asesinada, por voto do las huestes el último consuelo: Sólo espero griegas. Hay curiosidad por saber qué morir: Ya soy anciana y pronto muero. No nos aventuraremog más en el aná.
dijeron estos jóvenes superiores, vástagos (Apameinón, molesto prea de emba lisis de este tipo de draina. Por más ejende Atenas. cuando el perverso Odiseo razo se dirige a eu lieuda de campan. plos que pudiéramos citar, no probaríamos consintió en asesinato de la doncella. No me dejes: Escucha. Yo tenia desde luego, nada. Un trágico ha de ser Euripides satisface la curiosidad: Los hijas también, mi coro de alegría: creador de escenas espeluznantes. Siempre hijos de Teseo, ramas floridas del árbol Hoy una sola tengo, la más pura, es peligroso. y a veces un tanto vulgar, ateniense, pronunciaron discursos» ico hundidn en la vergüenza más oscura.
deducir de las obras de un poeta concluino en su patria en sus peores días. El humo, el lumo! Incenilio! iTroya en llamas!
siones acerca de su propia vida; pero, de «contradiciéndose el uno al otro; pero (Hécuba ee dermaya. Agamemnon ordena una parte, tenemos el hecho de un amarambos votaron por el asesinato. No es al la otras raclapas que la ntiendan. Ile gor que va en crescendo en los dramas cuba vuelve en si se levanta con una maravilla que en sus cincuenta anos de iden repentina. de Eurípides, y, de otra, la impresión peproducción dramática, Euripides obtuviese. Me atrereré: Por más qne de las ramas culiar que dejan estas obras y a la que sólo cuatro primeros premios.
ya nos referimos antes, de que tratan del árbol del amor se haya caído En la escena que escojo (vo. 795 ss. la última flor divina, y, fementido, de cosas no invontadas sino reales y concadáver últiino hijo varón de Hé: cretas. Pero no es nada positivo en si ese árbol aqui sen lena seca, cuba, Polidoro, acaba de ser arrojado a fruta que se pudrió, palabra hueca. lo que nos puede dar luces acerca del la playa por el mar. Como era niño, había Oyeme, Rey, contigo duerme mi hija: tono posterior de Euripides. No son las sido enviado a un caudillo de Tracia, Tu sábana de púrpura cobija fuertes arremetidas que emprende en conviejo amigo de los reyes de Troya, por a la que en Troye fue virgen sagrada, tra de casi todas las instituciones de la el tiempo que durase la guerra. ahora Casandra, mi princesa. Si te agrada sociedad humana: En contra de la riqueza.
se comprueba que el tracio, en y de la pobreza, en contra de los concuanto el coloquio de amor en lo callado vió que la causa do Troya estaba irre de la alta noche: Si el misterio alado ceptos de lo femenino y de lo viril, en mediablemente perdida, asesinó a su puque ronda la hora del supremo beso contra de la esclavitud vista desde el pilo! Hécuba le ruega a su enemigo Agate pone en toda vena dulce exceso, punto de los amos y desde el de los esmemnón que le dé auxilio para vengar di, no me debes algo? Si te halaga claros, y, sobre todo, en contra de las el crimen. El Rey de, Hombres es en mi hijn, ceñida a ti. no tendré pagn? democracias y de la demagogia; no son este drama, como siempre que Euripides Tuyo también. no es cierto. Alza in mano ella, ono la tendrá. Este es su hermano! siquiera los caracteres que en muchedumlo pone en escena, un pobre diablo: Solbre nos presenta en escena, todos desedado valeroso, es cierto, y jefe no falto para vengar sut inuerte. quilibrados y sórdidos. esclavos trémulos de bondades secundarias en medio a la Esta razón, desesperada y horrible, conde la ambición como Agamemnón, intriruina que siembra; pero sensual y, en lo mueve a Agamemnón. Pero. Todo su gadores sin sentimientos y sin escrúpulos moral, cobarde. La escena es frente de tiempo, por el momento. dice, se lo como Odiseo, mezclas inestables de vasu tienda de campaña. Dentro de esa quita el estar con Casandra. tome. El nidad y de caballerosidad como el Aquitienda está el único fruto de su vientre rey de Tracia, alega. es aliado de los les de la segunda Ifigenia, mujeres de poco fondo como Helena y mujeres terribles que le queda a Hécuba: Casandra, la pro griegos: El pobre muchacho asesinado era, como la Electra del Orestes (drama éste fetisa que ha hechos votos de virginidad bien visto, un enemigo. Las gentes dirán eterna o de unión sólo con el Dios. que Casandra influye demasiado en su del que el escoliasta ingenuamente dice ánimo: memnón la ha violado y la tiene de no fuera por eso.
que los personajes son todos perversos concubina!
Hécuba lo replica con palabras que bien excepto Pílades, excepción que es un Observad cómo el alegato de Hécnba pudieran servir de lema para la mayoría sujeto más bien idiota que tiene el oficio fracasa en sus razones nobles, mientras de los dramas de Euripides de esta época de matar)No son puntos como éstos lo que las razones bajas que aduce tienen como también de muchas de las obras más significante. Lo significante es la éxito. Le muestra a Agamemnón el cuerpo de Tolstoy en nuestros días:pérdida gradual de la serenidad y de la de su hijo y le dice cómo, mediante menesperanza. Creo que la mayoría de quie¡Basta. No has hombre libre en este mundo: nes han estudiado la obra de Eurípides tirosa estratagema, el tracio le dio muerte: Todos esclavos: Unos, de amo iu mtindo, convendrán conmigo en que casi el úniel deseo carnal: Otros, del oro ¡Y en esa red de engaños que allega la avaricia; o del decoro co vestigio que queda del espíritu del sin compasión de sus pueriles años mentido y mentiroso ante la plebe: Alcestes o del Hipólito, la única región de le asesinó! Bien pudo el asesino, Nadie por propia voluntad se mueve belleza no turbada, que se puede hallar si verter esa sangre era su sino, ni emplen el alina propia! Tá al rebaño en las tragedias de la última época, es siquiera darle al pobre cuerpo escudo le teines, qué dira. No temas dano: el elemento lírico de los dramas. Hay de tierra Gel; pero lo echo desnudo aunque sea tu esclava, te haré libre. una o dos obras, como la Andromeda, que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica