354 REPERTORIO AMERICANO ahí en El cuento del hombre que tuvo un ojo de cerdo ¡En ella está América la nuestra. Ahi cultura y por amor patrios, dar a co muchedumbres de libertos. Las ve y las estamos todos.
nocer esos sus valores todos.
trata como amo. Las humilla, no las Mas la prosa genuinamente europea; El horizonte se extiendo a nuestra respeta. No tiene por ellas ni siquiera la prosa del futuro de América en el vista, tentador: la Grecia antigua está estimación. Una vez perdida quieren ensentido natural de los principios de su ese valle deslumbrante que es frentársele aunque con timidez, pero él técnica, tenemos que irla a buscar Rodó; El Renacimiento italiano, en Ru les suena el látigo y vuelven a servirlo, iquién habrá de dudarlo! en Sanín Ca fino Blauco Fombona, Díaz Rodríguez a hacer de turiferarios.
no, en Pedro Emilio Coll, en Ventura y César Zumeta; y los Siglos de oro ¿Por qué, se preguntan algunos, aquel García Calderón, en Jesús Semprum; españoles; en Martí y Enrique Rodrí hombre tan despreciado, tan herido en prosa que, como la de Gavinet y Orteguez Larreta.
su decoro, sigue de nuevo a su humillaga sy Gasset, son producto de una cul Los campos están florecidos y un aire dor y lo proclama grande e insustituible?
tura cuidadosa y de un renovado ejer de primavera invita a trabajar! Nom Porque ese hombre, replicamos nosotros, cicio artístico.
bres faltan para el entusiasmo del maes es un liberto. Lo hirieron, le dieron el Todo eso es América, Con esa repre tro o del discípulo. pero la idea ahí trato aniquilador y sin embargo, olvida sentación tenemos para vindicarnos ante está, como una bandera de combate, es aquella vergüenza para levantar el esel mundo. la escuela necesita, por perando la mano que la quiera empuñar. tandarte de elogio. Recordamos cómo lo Victor Manuel Cañas escarneció el que ahora ensalza. RecorLimon, enero de 1931.
damos cómo le amargó la existencia a su padre, cómo hizo de él un estropajo público. nada hay por detrás que reclame una conducta decorosa ante el Estampas personaje que vuelve a pedir el favor colectivo. Superioridad de alma? Nó. Para que esta virtud diera su fulguración tendría que ser muy grande la capaciY otro cuento de Herodoto dad del hombre por quien lucha y quiere. Colaboración directa que los demás luchen. Pero ese hombre no es grande. En su actitud hay ambiDe pequeños reíamos con regocijo los Escitas hicieron restallar el látigo. ción. De modo que es otra la explicación.
oyendo referir la historia del hombre a Oyólo aquella prole de jóvenes y un es¿Cuál? La de que es un liberto y nequien el cirujano trasplantó a la órbita panto tremendo causado por el miedo de cesita el imperio del mando hiriendo vacía el ojo de un cerdo. La visión del los azotes los dispersó enloquecidos. La sus oídos o sus posaderas. El personaje operado era normal mientras frente a sí tara del esclavo los venció. Eran hijos conoce la sumisión del alma del liberto no hubiera un charco. Gustaba de la be de los esclavos de los Escitas y de sus y la enfila a sus designios cada vez que.
lleza del mundo como todos los seres mujeres infieles.
convenga a sus pasiones. Intente el Tivivientes, pero en cuanto las aguas in La tara del liberto es espantosa. Toberto cerrarle el paso que conquista mundas proyectaban su tontación al ojo das las ataduras a la tiniebla son infer preeminencia y mando y sentirá rápidade injerto, su alma completa se conmo nales, pero el hombre no se redime de mente la mano que lo azota. Es lo único via por un impetu demoniaco. Sentíase aquella que constituye su propia alma. que el liberto recibe vencido, las azoarrastrado a la suciedad y tenía que ba Los esclavos de los Escitas vieron en tainas. El amo de grandes prestigios se.
tallar heroicamente para no chapalear éstos un enemigo que había que fulmilas da sin misericordia seguro de que barro y mugre. Desconocía el infeliz el nar. Armaron a sus hijos que eran la esa alma está aprisionada por una tara secreto de la operación y no podía ex prole de jóvenes invencibles y los lan de siglos que no se esfumará jamás.
plicarse la atracción que lo tiranizaba. zaron a la batalla. Nada parecía dismi Para un país esas vidas en sujeción La historia de los esclavos escitas na nuirles su imperio juvenil. Sin embargo, fatal constituyen el estorbo que lo manrrada por Herodoto nos hu refrescado más que las armas que causaban la muerte, tiene en una regresión cada vez más ese cuento hace tantos años oído. La había un poder incontenible que los peligrosa. El amo las tiraniza en todas reflexión ha ido hacia las ataduras que. anonadaba. La tara del liberto es espan las posiciones que llegue a ocupar. Qué sujetan la vida humana a taras indes tosa Los jóvenes Escitas no pudieron seguridades enfrenta el país a detener tructibles. Al regresar los Escitas de la resistirla y bastó el sonido del látigo una conquista, cuando son esas vidas conquista de la Media después de años para que sus almas huyeran abatidas. dominadas por taras centenarias las que de ausencia, encuentran cerrado el ca No se salva ningún liberto de la su suben a la atalaya? Se las ve como la mino de los hogares. Una prole de jó misión al amo. El secreto para domi prole bastarda enfrentada a los Escitas, venes les salía feroz al paso y para im narlo está en dar con el sonido, o con blandir el arnia fuerte. Cavan también pedirles la entrada habían cavado un la voz de mando, o con el lugar en el foso que fortalezca la defensa y menfoso ancho que cubría una extensión donde precisa poner el punta pié. En güe el impetu del conquistador. Todo lo muy vasta. lo largo de él plantaron cuanto el descubrimiento aparezca, el li preparan. con distinguido ánimo. Mas, sus reales y «resistiendo a los Escita berto se perfila siniestro y repugnante. van a flaquear y huirán. Muy pronto, o que se esforzaban para entrar en sus La narración de los Escitas explica a es un pavor visible lo que los pone en tierras, vinieron a las manos muchas ve los pueblos la razón de que un hombre fuga, o apagan su conciencia como planta ces, hasta que al ver que las tropis ve conserve su preeminencia mientras viva. marchita. Nada consigue. un país con teranas no podían adelantar un paso no obstante haber menguado la granAlmas así.
contra aquella juventud, uno de los Es deza con que logró imponerse. Domina Pero si en la defensa de un país son citas habló así a los demás. Qué es lo funestas esas vidas caladas por la tara que estamos haciendo? Peleando con del esclavo, en la conquista de sus denuestros esclavos. Oíd lo que he pen DR. HERDOCIA fensas son de una fealdad pavorosa. Con sado, que dejando nuestras picas y baansia desmedida buscan el amo criollo llestas, tomemos cada uno de nosotros Enfermedades de los ojos, o extranjero. El látigo debe de estar el látigo de su caballo, y que blandiénsonando y golpeando. Mientras no lo oídos, nariz y garganta dolo en la mano avance hacia ellos; pues perciban descargarse humillante no tieen tanto que nos vean con las armas nen sosiego. El país no existe sino como en la mano, se tendrán aquellos bastarHoras de oficina: campo de dominio. Para qué luchan dos miserables por tan buenos y bien unos hombres. por conservar las tierras 10 a 12 de la mañana nacidos como nosotros sus amos. Pero libres del latifundio y del dominio excuando nos vieren armados con el azote y de a de la tarde tranjero. Para qué defienden la elecvez de lanza, recordarán que son tricidad. Para qué las aguas. Para nuestros esclavos, y corridos de sí misContiguo al Teatro Variedades qué las rutas aéreas? Son unos mente. inos se entregarán todos a la fuga. catos que hoy se llaman nacionalistas y. en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica