136 REPERTORIO AMERICANO Tochtli. Dónde lo hay?
Teicu. Todos tenemos.
Tochili. La nariz. Teicu. Eso es acertaste!
Tochtli. Qué buepo. Ya ves? Otra, otra.
Teicu Ya no sé, no.
Yocoyotzin. Sisi, otra!
Teicu. Sólo otra: Qué cosa y qué cosa es una jicara azul, sembrada de maíces tostados, que se llama momochtli. montículo sagrado. Escena segunda Dichos más el padre y la madre. El pudre. Los niños se levantan a recibirlos respetuo. samente. Esfuerzos ignorados.
in (Viene de la pagina 135. el antes de apasionarse por las dramati y en las paredes pueden ir algunos adornos de raciones de carácter histórico y mientras bajo relieve, según el uso de la época. Los asienGribajó con niños pequeños, dramatizaba tos son esteras más o menos finas.
con gracia admirable, temas de la vida diaL ERSONAJES: ria. Ei Irimavera, daba personalidad a Teicu. Niña de catorce años.
las plantas y a los animales y los combinaba Tochtli. Niño de diez años.
arinóniosamente con la vida de los niños. Xocoyotsin. Niña de ocho años.
Otras veces su tema era moral, pero siempre con un sentido de educadora que pocas La madre.
Bluets podrá ser sobrepasado; por la intenpción de dar jūgo sano, savia para almas Escena primera jrectas Teicu hace una tela en el bastidor; locoyotsin Ahofa 17 talento literario de Cuca está está hilando algodón y Tochtli hace idolillos de ocuparlo con la Historia. Lee, lee con mébarro que tiene en una Jicara, colocando los que ya tiene hechos, en una tablita.
todo, con avidez jfcuando agota su tema con los autores qui tiene a mano y que el Xocoyotsin. Teicu, dinos una adivinanza.
tiempo libre le permite consultar, habla Tochili. Si, si. Hermana, nú sabes.
hasta dos semanas seguidas con sus amiTeicu. Sóis torpes, no acertáis nunca.
Tochili. Ahora estaremos listos, verás.
gas. Da gusto oirla tratando de reconstruir Teicu. Aver. Qué cosa y qué cosa es un eslas esceiras de la vida indigena. por ahora pejo que está en una casa cercada de hojas solo quiere ocuparse de Historia Antigua de vino?
de México. Visita ruinas, oye con atenTochtli. De hojas de pino?
ción, siempre que tiene oportunidad, las Xocoyolzin. Un espejo?
conferencias de los Arqueólogos, ojca cóTeicu:7 No. ochly. El manantial tle Tilatl.
dices y quiere aprehender una morada an Teiču. No, no.
tigua y poblarla con seres vivos de aquella Xocoyotzin. Será época.
Tochtli. Ah! es muy difícil.
Teicn. Es el ojo.
Me ha tocado la suerte de leer casi todo Xocoyolsin. El ojo!
lo que esta autora, casi desconocida, ha esTochtli. Ah. el ojo! de veras.
crito, con la intención de dramatizar la His Xocoyotsin. Otra, otra.
toria; me deleita su modo de hacer el des Teicul. Qué cosa y qué cosa es diez piedras que arrollo escénico de lo que la Historia nos alguno lleva a cuestas?
presenta en sus páginas. Viéndola trabajar Xocoyercin La leña.
Tochili. cuestas?
surge la esperanza de una reforma escolar Teicu. No, no.
consistente, tomada en detalle por cada Tochtli. Las flechas que llevan los calmezcaqui maestro estudioso. Para ellos quisiera el cuando acompañan a los guerreros.
estímulo, la ayuda consciente, el tespeto Teicu. No, porque no siempre llevan diez.
Tochili. Diez. viéndose los dedos. Los a su obra y el aseguramiento de sus recur dedos.
sos económicos, Xocoytzin. Las uñas. He aquí para que el lector juzgue de la Teicu, Atinaste.
obra silenciosa de esta Maestra, la esceniXocoyotsin. Si. Tochtli. Las uñas? yo ya lo iba a decir.
ficación de la Educación Azteca.
Xocoyotsin. Pero yo lo dije.
Ignoro los motivos que la autora haya Teicu. Otra. Qué cosa y qué cosa es un tepotenido para presentarnos en el primer cua naxtli pequeño de una piedra preciosa y cecro, el tema de los consejos de los padres nido con carne viva?
de familia a una niña de catorce años Xocoyotsin. Dioses! esa es muy difícil. Tochtli. Espera, espera. Ya sé, el texoluego darnos, en el segundo cuadro, como tema, Ja vida de los niños en el Calmécac. Teicu. Tochtli, la piedra texolotl no es precioYo hubiera preferido que toda la obrita se refiriera a la educación femenina de aque (Quedan pensando los niños un momento. llos tiempos, dejando para otra escenifiTeicu. Qué cosa y que cosa es un teponaxtli pecación, el tema de la educación masculina.
queño de una piedra preciosa y ceñido con.
De todas maneras, el trabajo es de buena carne viva?
ley y si consigo con estas líneas que llegue Xocoyotzin. Qué será?
para la señora Infante el estímulo lejano Tochtli:Dinos, porque es muy dificil.
Teicu. Es algo que usan los reyes y los sede intelectuales capaces de crítica autoriñores en las mejores fiestas.
zada, mi propósito estará premiado con buen Tochili. Pero dónde se lo ponen?
resultadlo.
Teicú. Ah! eso no lo digo.
Elena Torres Xocoyotsin. Los brazaletes.
Teicu. Es la orejera.
Tacubuya, julio de 1931.
locoyotzin. Ah!
Teicu. Será esta una muy chistosa. Qué cosa Educación azteca, y qué cosa es un cerro como loma y que maEscenificación en dos cuadros na por dentro. Los niños la repiten en voz laja. Primer cuadro: Consejos del padre y la madre Teicu. Vamos Tochtli, que cuando eras chico a una hija de catorce años.
buen trabajo diste. n aposento con dos entradas cubiertas con Xocoyotsif. El maguey cuando cortan el xiotl.
Teicn. No.
csteras en lugar de puertas. Sobre estas puertas Padre. Tochtli, irás al jardín con tu hermana Xocoyotzin. Madrecita y yo necesitamos a Teicu.
Tochtli. Sí, padrecito. Salen. Escena tercera Los padres y Teicu.
Aladre. Hija mía (sentándose todos. Tu padre, con el amor de su corazón para ti, viene a traerte sabios consejos, porque has llegado a la edad de la discreción y porque te ama.
Escúchalo con reverencia. La niña toma la actitud acostumbrada cuando sus padres la aconsejaban: las piernas cruzadas y los brazos en el pecho. Padre. Hija mía muy preciosa como cuenta de oro y pluma rica, eres mi sangre y mi imagen; tú que estás aquí presente, oye con atención lo que te quiero decir, porque ya tienes la edad de la discreción. Los buenos dioses te han dado uso de razón y habilidad para entender, y pues es asi que ya entiendes y tienes uso de razón para comprender las cosas de este mundo y como en este mundo no hay verdadero placer, ni verdadero descanso; mas por el contrario hay aflicción, cansancio, miseria y pobreza. oh, hija mía. que este mundo es de lloros, aflicciones y descontento; hay frio, destemplanza de áire, gran calor de sol, que nos aflije y es lugar de hambre y sed. Esto es una verdad y por experiencia lo sabemos: nota bien lo que te digo, hija mia, que este mundo tiene males y penas y no hay placer sin desazones. Hay un refrán que dice: que no hay placer solo, sino que junto con muchas tristezas; que no hay descanso, si no está junto con mucha aflicción aquí en la tierra. Es este dicho de los antiguos que nos dejaron para que nadie se aflija con demasiado lloro, ni con excesiva tristeza.
Los buenos dioses nos dan: la risa, el sueño, el comer y el beber, y debemos recibir estas cosas como regalos benditos. Hija mía, eres como el joyel más preciado de esta casa,. pero tu madrecita y yo, venimos a comunicarte que teniendo ya la edad suficiente, te prepares a dejar esta casa, porque es tiempo de cumplir el voto, que hicimos de llevarte al Calmécac. Un año estarás alli; aprenderás los himnos y las danzas sagradas porque los dioses gustan de ellos. Allí aprenderás me.
jor que aqui las labores de toda mujer, por.
que vergüenza seria que no las hicieras con perfección. Harás el alimento de los dioses, con las semillas que los jóvenes acarreen de las sementeras sagradas; en el Calmécac, hijita, afirmarás los hábitos de pureza, de honestidad y trabajo, según lo manda el Dios que enseñó al mundo las virtudes y las industrias. El dios Quetzalcoatl que brilla en los cielos entre nubes y estrellas. Vé al Calmécac, amada hija mía, sufre alli un. año; saldrás de allí a cumplir las órdenes divinas en tu hogar y en Temochtitlan.
lotl. sa. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica