REPERTORIO AMERICANO 331 todos los animales y deleite en el milagro con tan dulces que daban sed, hastiaban, hostigaban su acusación. Busca un local en donde congretinuo, fluente, de la existencia.
y hasta producían angustia con su sola presencia. gar gente y gracias a un amigo lo encuentra Se alegró de haber vuelto de su excursión amo Alzó pies y manos, chilló, barbotó como en los después de batallar por toda la ciudad. All rosa libre y sanosoltero, después de haber días de espionaje a Lázaro.
oirán las masas grandes verdades que fulmirecorrido casi todos los caminos de aquellos en Libre! Libre yol. Libre David Fernández!
narán a los charlatanes que las explotan. Será cantados lugares donde el aire era diáfano y Viva la libertad. Nací libre como el viento de grande el acontecimiento para el doctor Stocktranquilo, el sol amortiguado como a las cinco y las selvas antioqueñas. Si, libre. Mi mann.
media de la tarde en la zona tórrida, las hojas dulce madre me cuenta que el sol alumbró mi iguales a pequeños barcos cargados de luz y de cona sobre una pelada sierra. Pelada, pero Mas, los charlatanes son dueños de las masas trinos, y los frutos bellos y agradables, dulces, libre! Libre! Libre yo! YO. y las conducen a la reunión preparada por el doctor Stockmann. Quiénes de la «compacta maJ. Restrepo. Jaramillo yorla» lo escuchan siquiera? Sólo se escucha la voz de un borracho que aprueba las afirmaciones del doctor. Los demás son unidades de los charlatanes y siguen el compás hostil que ellos Esta p as les imponen. El doctor Stockmann no puede condenar la explotación de las aguas emporcadas.
El copioso charlatán de la popularidad No es un charlatán y fracasa, Las masas lo Un fueguillo de llama que chlsporrotea y encandila, siguen y lo apedreari. El quería demostrarles lo que había hecho por ellas, pero sin telón, truenos, retumbos, relámpagos y un sonido de bocina ni escenario, ni máscaras. Confiaba en la sen. Colaboración directa.
cillez para divulgar su verdad y su acusación.
Le faltó la sabiduría del dios de los israelitas La lectura del Exodo en aquella parte en llamaría la atención, no se hablaría de él, no para darse cuenta de que las masas necesitan que narra el suceso ocurrido al pie del Sinai, se le consideraría uno de los pilares de la patria.
el aparato, el retumbo, el chisporroteo para cuando «vinieron truenos y relámpagos, y, es Mas tarde el cálculo lo hará matar todos los colocarse sumisas a toda voz de mando.
pesa nube sobre el monte, y sonido de bocina aspavientos en presencia de los mismos proIbsen nos dejó un drama perdurable. el muy fuerte, nos lleva a Heine. En sus Memo blemas nacionales, y proyectará la condenación tienen que volver la meditación todos los que rias comenta con ironía que llamamos sabrosa, sobre un pasado que juzga fruto del extravio.
porque es fresca y espontánea, ese pasaje del Pero espera que las masas, puestas a hervir queriendo de verdad el bienestar de las masas se empeñan en realizárselo. Pero también en pueblo de Israel. Las masas son dóciles, pero por el fuego de sus habilidades, no sorpren. la causticidad de Heine hay una enseñanza precisa ponerlas en el punto de ebullición. El derán otra cosa que avance. La naturaleza profunda. Las masas están acaparadas por la que puede hacerlo conquista dominio irrevoca menguada de las masas la aprisiona el char.
charlatanería centenaria y cuando surge una ble sobre ellas. Cuál es el fuego que da tal latán eminente y el mando le llega por ese bofigura dispuesta a redimirlas de sus miserias, hervor? Es un fueguillo de llama que chispo quete. Halaga, sopla en los instintos de esa se la devoran. Al charlatán lo acatan, le dan rrotea y encandila. quien quiera ejercer un ignorancia su viento maldito haciéndola creer trono y señorio. Por el charlatán se sacrifican influjo sobre las masas necesita una dosis de que es dueña de los destinos superiores de y sostienen luchas miserables. El charlatán se charlatanería. un país. En el juego no hay nada más que sirve de ellas para vivir ejerciendo dominio, En el desierto de Sinal fueron masas lo que engaño. Jamás adivina en las masas necesi para imponer su voluntad menguada a todo un Moisés hizo asentar para que su dios diera la dades de cultura. Han de vivir sin luz, arre. pueblo. Los instintos enfermizos de la masa enseñanza perdurable. Masas con punto de bañadas. Las influye de superstición y por adquieren agudeza bajo las artes del charlatán. ebullición humano. Heine reconoce que la om vicio tan enorme es que son sumisas a la Con ellos triunfa sobre el hombre honrado y nipotencia divina tuvo que valerse del fuego charlatanería. lo relega a una situación infeliz. El doctor de la charlataneria. Dios mismo, cuando pro El espíritu sincero que no las adula, que no Stockmann no conocía dobleces y con una mulgó su ley sobre el monte Sinaí no desper.
pureza conmovedora se enfrentó a la charladició la ocasión de tronar y relampaguear con. sivo de problemas que le hacen infernal lataneria siniestra. fué arrollado, extrañado cienzudamente. Y, sin embargo, era la ley tan existencia, no es para las masas figura de im por las masas para quienes pedia agua limpia.
excelsa, tan divinamente buena, que pudo muy portancia. En el drama de Ibsen, el doctor La honradez es irreconciliable con la popubien prescindir del colofón de los relámpagos Stockmann es el tipo de hombre a quien las laridad, mientras las masas sigan dominadas y del bombo de los truenos. Pero el Señor masas dominadas por los charlatanes devoran por el charlatán. Reclaman las masas cultura, conocía a su público, que boquiabierto, con sus cruelmente. El doctor Stockmann trabaja en simucha cultura, Hay que desengañarlas, sacarbueyes y ovejas, rodeaba la montaña y segu lencio por la salud de una gran población. Quieles el aire que les han metido los menguados ramente se maravillaba más de un artificio fi re librarla de las aguas podridas que explotan a quienes conviene mantenerlas en la tiniebla sico que del milagro del pensamiento eterno. los charlatanes. Está seguro de que nadie en agresiva. Hay que mirarlas con inmensa piedad, Hay que orlar ese panorama de horror com la ciudad sabe que los males cundirán disemi. pero sin asumir la condición de redentor. Hay humo. La eminencia entera humeaba.
nados por aquellas aguas. Busca fuera de su que ayudarlas a matar al charlatán que se Más de un charlatán celebraria la cita de país quien examine el liquido y cuando ha commete dentro de ellas a vivir como amo. Hay Heine para decir que ni el poder divino pudo probado lo que suponía, no hace lo que refiere que tratarlas como masas. Quitarse la seda de prescindir de ese certero recurso de dominio. el suceso del Erodo. Ni relámpagos, ni truenos, las manos, pero no ceñirse la espuela en los El charlatán de la popularidad es el más abun ni humareda, para hablar a su público. Es un talones.
dante en los pueblos. Se ufana de tener pro hombre sincero y confia en que su palabra llena Hablamos de masas y conviene decir que porciones de divinidad. El estruendo y la mueca de veracidad tendrá una repercusión asombrosa son las de un mundo diminuto. No tenemos son los recursos de su naturaleza teatral. De en la población. Se valdrá de la prensa para sofocado el pensamiento pasando de una exlas masas trata de apoderarse nada más que divulgar su descubrimiento de las aguas cochitremidad del planeta a la otra. Nuestra inepara la explotación y la burla.
nas. Espera hallar en este poder la más grande ditación está limitada al territorio en que nos La ironia heineana hace brillar en el fondo tribuna hacia la cual los ojos del pueblo se ditoca darle fin a esta existencia que no aspira del pasaje biblico la ley de sabiduria fecunda. rigirán con majestad. Es un bien tan inapreciaa ejercer influjo sobre las masas. Queremos En las actitudes y conducta del conquistador ble el que piensa hacer, que no pone duda ninver en el comentario de un gran espiritu como de popularidad no existe enseñanza alguna. guna en el resultado admirable de su lucha.
Enriqué Heine la más profunda advertencia El único propósito es conquistar la voluntad Pero el doctor Stockmann no es un charlapara no caer en la explotación de una humacolectiva para traerla y llevarla, sumarla y nidad ignorante y sencilla. Heine nos enseña tán y no puede ejercer influjo sobre las masas a salvarnos del abismo y nos da armas para restarla según la oferta y la demanda en el que aspira a salvar de unas aguas podridas.
clavar reciamente a los que viven en el como mercado político. Por esto es teatral, veleidoso Cuando espera encontrar una «compacta mapicaros.
y hasta trágico. Los negocios públicos de una yorla» lo que sale a respaldarlo es la agresi. como nuestra Estampa no tiene grandeza nación no le interesan, por la majestad que vidad de las masas dominadas por los charlaninguna, la decimos sin el trueno, ni el relám.
en ellos precisa encontrar. En determinados tanes. En la prensa no encuentra sino traición, momentos asume su defensa, porque asi puede cobardía, tráfico maldito. Para él no hay espapago, ni la humareda que precedieron a la papenetrar el corazón de las masas y volverlo cio. Los charlatanes dueños de las aguas le labra del dios de los israilitas al pie del Sinal.
hacia él. Para estos logros exagera y se forja cierran el paso hacia la hoja impresa. En la Juan del Camino una retórica pomposa. Sin tales recursos, no tribuna pública quiere entonces dar a conocer Cartago y jogio del B1, Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica