Democracy

350 REPERTORIO AMERICANO.
Hugo o de un Emilio Castelar, Pero dijo con sencilla grandeza de hombre. Yo no materia. Es una humilde tesis, pero está la verdad: el patibulo es siempre un pe he querido llenarla de elogios porque su villena de nobleza mental. Ella termina con destal; en el patibulo no perece ninguna da es su propia justificación. Me he pro estas suntuosas palabras, que son un gloidea y dió a Centro América, a la Centro puesto presentarla en su prịstina realidad.
rioso argumento en favor de la inmortaliAmérica Ideal que él vivía en su noble pe Se podría decir que los hombres hablan fá dad del espíritu y que expresan en una forcho, esta suprema lección: sus patibulos cilmente. Es posible, pero el doctor Castro ma exacta y magnífica, la finalidad de no han consolidado jamás ninguna instino dijo las palabras por el lujo de decirlas, este acto. qué otra cosa sino suponer la tuciones, ninguno gobierno, ninguna docEl hablar en él fue un signo de su prestiinmortalidad hacemos levantando monutrina. Verdaderamente es alentador que giosa inteligencia. En verdad, lo que él mentos, guardando con respeto la memoria haya sido un costarricense el que formulara quizo salvar fueron los derechos soberanos de los bienhechores y trasmitiéndola de geen una sentencia imperecedera el más sano de neración en generación. inteligencia. Hay mucho de transiprincipio de la democracia humana.
Sí, el espíritu de la nación es inmortal.
torio en la vida, pero lo inconmovible y perNo es menos contructivo su juicio sobre Aquellos que han querido promoverlo y la eterna cuestión religiosa de los estados manente es el progreso del espíritu humano.
cultivarlo, son los héroes imperecederos de modernos. Él ha profesado el principio de Para el progreso del espíritu de esta renuestra leyenda, mejor dicho los creadores tolerancia con una superior bondad de áni pública el fundó la universidad. Quien pre de nuestra historia. Cien años de cultura mo y con una conciencia serena e inque side hoy, lujosamente nuestra reunión, el. ya son un tesoro de fuerzas fecundas y vibrantable; la misma que consagró don Maulicenciado don Benito Serrano, fue uno vificantes. Es tiempo de que edifiquemos ro con una filosofía semejante y con una de los discípulos de la universidad de Santo nuestro Partenón. Ya hay enhiestas colummuerte memorable. En su memoria como Tomás. En fecha inolvidable de su vida, nas morales para su peristilo. para ser ministro de culto decía en 1879: seguir le correspondió leer como alumno destin fieles a la obra realizada por nuestros antey acariciar la creencia que nos legaron nues guido una tesis filosófica. Eligió como tema cesores, sigamos nosotros cultivando nuestros mayores sin perseguir ni embarazar las las relaciones entre el pensamiento y la tro propio espíritu.
disidentes, profesadas con igual derecho ó mulo Tovar por nuestros hermanos en la humanidad y el gran destino de las naciones, es obrar con el espíritu del siglo que apagó las hogueras En la peregrinación de Ricardo Rendón.
de Torquemada y que día por día, ha ani(Viene de la página 37G)
quilado las, superstición, empuja al cris energía. Allí está el único enemigo de los ese disfraz la averiada mercadería de nuestianismo a su pura y primitiva fuente de hechos ocurridos bajo el sol. Son treinta. tras pasiones menesterosas. Desconfiaba de amor y caridad; es obrar en la inspiración cuarenta, cien hombres, casi mendigos, nosotros, y probablemente en su animula de las doctrinas y divinos ejemplos del que que rumían mientras los héroes duermen. bondadosa, solia buscar disculpas para con su sangre redimió todas las sectas re toda la malicia y estupidez de sus ac nuestras descarriadas aventuras. Pero, padimiendo a todos los hombres.
ciones. De allí surgirá más tarde el criterio ra trabajar. y su trabajo sólo venía desEn la misma asamblea de 1859. el doctor de la ciudad, porque esos hombres son ór pués de una ruda peregrinación por el neCastro estableció este principio: no puede ganos vigilantes de la subconsciencia. La gro vientre de la gran aldéa se documenser Presidente de la República ninguno que ciudad tiene también una vida cavernaria. taba abajo, en el misterio de la noche que hubiese obtenido en ella el grado de gene organizada monstruosamente, que le sirve aclaraba las marionetas y ponía a descural.
de filtro para que en el atropello de la luz. bierto las viles cuerdas de la farándula. CoLa república no puede ser indiferente a y los trabajos de los hombres del día no se mo un ladrón, se encogía en su mesa, donesta sana doctrina democrática que ella ha deslicen. los pecados y las sandeces en in de había siempre hospitalidad sin mantevivido como norma constante respecto de terminable y nunca sancionado desfile. les para el huraño desconocido, y esperaba.
su gobierno y que es uno de los motivos que Mientras ellos no duerman, mientras Cha Robando aquí una palabra. allí un grito, la recomiendan, con justicia, a la admiración plin vague por debajo de las luces de la ciu acá una línea grotesca, acullá un gesto truny respeto de los extraños: el de que su pre dad, mientras Rendón ausculte el misterio cado, de todas partes recibía la colaborasidente sea siempre un hombre civil. pede la subconsciencia ciudadana y saque de ción de ese mundo deforme, que se le entresar, de la propensión que tienen los países entre sus pícaros y miserables la certeza del gaba con confianza, porque creía ver en su a rendirle un excesivo tributo a los hombres bien el mal de los actos humanos, podéis taciturna sonrisa una complicidad regocija. de armas, acaso por falta de confianza en estar tranquilos, porque el órgano univer da con la cristalina franqueza de los humildes de la media noche.
las propias fuerzas morales de la nación, sal no podrá descuajarse, el orden el ritmo el régimen de gobierno en Costa Rica ha arruinarse y vencerse, ni venir nada peor Allí comenzaba a trabajar acumulando sido el de hombres civiles. El doctor Cas de lo que hay ya sobre la tierra.
materiales. Sólo después de un recorrido y tro decía: si colocar en él poder a ciudada Solíamos lamentar quienes creíanos te tumultuosa peregrinación por la goyesca nos de grande ascendiente se ha estimado ner puesto de privilegio en el ánima fugi ciudad, podía salir aquella página donde peligroso al gobierno democrático y lo con tiva de Rendón. que siempre desdeñase toda línea tenía un sentido, donde a pesar firma la historia de muchas repúblicas an nuestras iniciativas y que jamás torciese de la simplicidad de la forma nos dejaba tiguas y modernas, mayor peligro se corre su lápiz por una ruta determinada por nues perplejos el barroco recargo de las intencuando a esa silla se llaman personas cuya tro deseo o nuestra pasión del momento. De ciones. De allí también nacia su moral diáíndole se ha formado en el dominio de fuer igual manera debieron desconcertarse los fana, recta, transparente como el cristal y zas sometidas al principio de ciega obe empresarios del vagabundo londinense de como el cristal cortante, que lo hacía ser diencia y cuyo influjo sobre esas mismas La quimera del oro, al ver que nunca sur cruel con lo que no encajaba en ella, y que fuerzas es superior a todo. proclamaba gía por sus indicaciones la mímica o el ges nos lo muestra en ocasiones como Savonacon vigorosa voz para que resonara por to que se prendiera más tarde en la aturdi rola, quemando toda la podredumbre con siempre en la conciencia costarricense: la da memoria de los hombres. cómo podia el fastidio indefinible de ser también órespada es enemiga natural de la libertad.
ser de otra manera. Humanos, con contac gano involuntario de toda esa, miseria. ReCerrémosle las puertas del poder. El que to humano con los hombres, en lucha con lata Stephane Sweig que en la epilepsia de ría para el gobierno de la república, y son ellos, llenos de rencores y lacerías adqui. Dostoiewski, en el instante inicial, en el palabras suyas: Ciudadanos dignos y caridas en su comercig, éramos, sin duda al brevísimo segundo que iba del grito a la paces guna, para Rendón contrabandistas del hu caída, y que para los hombres de afuera no La figura del doctor Castro es grande, morismo, que queríamos hacer pasar bajo era sino lo necesario para cumplirse la ine. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica