Democracy

302 REPERTORIO AMERICANO nacional. Como suele acontecer, esta reductio ad no podía ya ser. Como casi todas las gran córneas; crecen uñas, cabellos, callosidades en absurdum nos sirve para descubrir el error que des soluciones, tuvo ésta un aspecto paradójico. detrimento del nervio y, del músculo. Porciones hay en esa dirección del pensamiento político. Los males de Roma todo el mundo, y princi enteras del organismo han caído en anquilosis.
En la historia triunfa la vitalidad de las na palmente los conservadores insistían en ello eran Así va Europa, pave cargada de obra muerta que ciones, no la perfección formal de los Estados. oriundos de la fabulosa expansión a que el pode un largo pretérito ha depositado en sus flancos lo que debe ambiocionarse para España en una río romano había llegado. Por eso los conser. y quilla. Difícil navegación! Es preciso alihora como ésta es el hallazgo de instituciones que vadores demandaban la cesación de todo nuevo gerar la nave; volver a lo claro y esencial ser consigan forzar al máximum de rendimiento vital crecimiento. La solución de César que los si puro músculo y nervio y tendón. La reforma (vital, no sólo civil) a cada ciudadano español. glos han comprobado en una experiencia milena tiene que ser primariamente de la sociedad, a fin Pero se comprende la dificultad enorme que ria fué estrictamente contraria: la ilimitada de obtener un cuerpo público sobremanera eldsla política, en este excelente sentido, encierra. ampliación, el imperio universal, la conclusión tico, capaz de brincar sobre continentes AméSupone ideas claras y precisas sobre la situación. en el orbe romano del intacto Occidente que era rica, Asia, Africa.
histórica de los españoles, sobre las virtudes que entonces, frente a las viejas naciones orientales. Será posible empresa tal? Por lo menos es evitienen, bre las que les faltan, sobre las que les la tierra nueva, la América de los antiguos. dente que en el visible horizonte de Europa falta el sobran, sobre la estructura social efectiva de nues Pero esta solución, que se deja comprimir como tipo de hombre político capaz de inspiraciones sufitro país. Temas tan delicados encuentran ante un medicamento en formula tan simple, supone cientemente agudas que pongan en la pista de lo sí la avalancha de los tópico de café, y angustia un vasto análisis de la situación histórica a que que hay que hacer. Conforme adelanta la histoadvertir el número escasísimo de personas que Roma había llegado, un exquisito sopesamiento de ria de un pueblo o grupo de pueblos, va siendo han pensado en serio y directamente sobre ellas. las fuerzas que integraban la sociedad, una audaz más insólita la figura del verdadero político. La resolución visual que le permitió ver la forma del razón no es arcana. En las edades primeras, las VIII Estado romano, aún vigente, instalada, consagrasociedades, sin pasado tras sí, son de estructura da como un mísero pasado que se sobrevivía. Para más sencilla y su análisis más fácil. El hombre No se imputará al autor de este ensayo ten mí es este poder de reconocer lo muerto en lo que de acción no ha menester de gran vigor intelecdencia a intelectualizar la figura del político.
parece vivir el rasgo sobresaliente de una genia tual para descubrir lo que hay que descubrir.
Más bien he procurado exagerar lo que hace de lidad política.
Pero en el progreso de los tiempos la sociedad éste una especie de hombre opuesta a la del inteEn el caso de César, repito, se encuentra, a la se complica y los políticos. necesitan ser cada vez lectual. Pero ya se ve: si en sus cimientos orgámás intelectuales, quiérase o no. Ahora bien, la nicos y en su mecanismo psicológico es el político intemperie y paradigmáticamente, esa, intuición dificultad de unir lo uno con lo otro, la inverola fórmula inversa del hombre destinado a la inde lo que con el Estado hay que hacer en una nación.
similitud de que en un hombre coincidan ambas telcción, no será gran político si no posee una dotes opuestas, va creciendo progresivamente.
política de alta mar, de poderosa envergadura y En Mirabeau, que tan al aire ostenta las fuerTanto, que en cierta hora, la última, la más grave, larga travesía, si no ha tenido la revelación de zas titánicas del político, aparece menos evidente cuando más falta hacían, no se encuentran. EI lo que con el Estado hay que hacer en una nación.
ese elemento de inspiración. No porque le falque haya perseguido con alguna curiosidad las Ahora bien, esta clarividencia es obra de intelectase. Ya hemos notado la certidumbre y seguri últimos siglos de Roma, habrá notado este tra to, y parece, por tanto, ilusorio creer que el político dad con que, desde luego, penetra el Destino de gico hecho: el gran político no parece.
En, vez puede serlo sin ser, a la vez, en no escasa medida, Francia. Pero en 1780, lo que había que hacer de reconocer la forzosidad de unir la fuerza con intelectual.
con el Estado en la nación era relativamente poco.
la inteligencia, se hacen ensayos de exclusivismo, La nación había llegado a un momento de salud Esta nota de intelectualidad que, como un fueacentuando al extremo la dote de fuerza y se busplenaria, de riqueza moral y material. Cinco. go de San Telmo, corona la enérgica figura del can puros hombres de acción. Así se explica que seis siglos de labranza habían puesto en actividad hombre de acción, es, a mi juicio, el síntoma que en aquella sazón de Roma moribunda, cuando más histórica la casi totalidad del pueblo francés. La distingue al político egregio del vulgar (animabportuno hubiera sido un César, sólo encontramos civilización, rezumando de estrato en estrato, había lote) gobernante. Porque esos otros ingrediena Estilicón, soldado.
fecundado casi hasta las últimas capas sociales.
tes, sin duda brutales, que constituyen su soporte Vanos son todos los intentos que ahora en EuLo que había que hacer con el Estado era muy vital, su peana psicofisiológica, aparecen en no sencillo: quitarlo, reducirlo a su minima, expreropa, como entonces en Roma, se hacen para sacar, pocos individuos. Casi todos los hombres de sión, interponerlo lo menos posible entre los inavante naciones atascadas, eliminando de su diacción las poseen.
Pero este es, a mi juicio, el recoión la inteligencia. En una tribu primigenia.
error: creer que un político es, sin más ni más. de la sociedad misma al mirarse en el gran espejo dividuos, hacer que fuese como la imagen virtual aun en un pueblo saludable y simplemente bárba. un hombre de acción, y no adyertir que es el tipo de la autoridad. Esto fué la Democracia goro, fuera acaso eficaz el propósito, pero en sociede hombre menos frecuente, más difícil de lograr, dades muy viejas no es la pretendida simplifibierno de la sociedad por la sociedad.
precisamente por tener que unir en si los caraccación de las cuestiones y los métodos la receta teres más antagónicos, fuerza vital e intelección, César tenía que hacer más. Era preciso re mejor.
impetuosidad y agudeza. De la mente clarísima. organizar, con el Estado, la sociedad misma. Su Conviene dar nombre a esa forma de intelecse derrama entonces sobre las potencias inferiores muerte prematura, dejó la trayectoria de su protualidad que es ingrediente esencial del político.
que sirven a la acción un extraño flúido que las nóstico tan sólo iniciada, pero con unas u otras Llamésmosla intuición histórica. En rigor, con unge y fertiliza, prestándoles una gracia elevada, infidelidades, eso vino a ser la política del Impeque poseyese ésta le bastaría. Pero es muy poco una, elasticidad y un ritmo tan certero, que alejan rio, que poco a poco plasmó una nueva socieverosímil que pueda darse en una mente sin haber de ellas la tosquedad, la barbarie en que consisten. dad (2. sido previamente aguzada por otras formas de En esto, como en todo lo que al político se rePara mí, el caso de la España actual plantea inteligencia ajenas por completo a la política.
fiere, es el mayor ejemplo César. Su perfil prodiun problema de pareja indole. Lo que hay que César, mientras pasa en su litera los Alpes, comgioso puede valer como paradigma del género y hacer no es tanto ni por sí un Estado ad hoc pone un tratado de Analogia, como Mirabeau dosis de intelectualidad que aquí se exige al gran como en tiempos de Mirabeau cuanto una so escribe en la prisión una Gramática, y Napoleón, en.
ciedad nueva.
político. Compáresele con Mario, con onipeyo, Para ello es, claro está, preciso su tienda de campaña, sobre la nieve rusa, el micon Marco Antonio, fila espléndida de fogosos un nuevo Estado, pero la misión que ha de servir nucioso Reglamento de la Comedia Francesa. Yo animales humanos. todos les falta la llamita y que ha de orientar la mente cuando aspira a siento mucho que la veracidad me obligue a decir de San Telmo que produce en las cinias la cominventarlo, no se halla en el mismo, sino en sus que no creeré jamás en las dotes de un político bustión del espíritu. Ninguna visión y previsión efectos para transformar la sociedad actual espa de quien no haya oído cosa parecida. Por qué?
ñola, prácticamente paralítica, en una nueva so.
les visita. Son enormes autómatas bajo el DesMuy sencillo. Esas creaciones suplementarias tino. En César, el Destino no cae desde fuera, ciedad dinámica.
y superfluas son síntoma inequívoco de que esos Cuando hombres sentian, fruición intelectual.
sino que va en él, que él lo lleva y lo es. Porque Esta situación no es peculiar de España. Con en ello radica el señorío supremo que ha sido otor factores adyacentes muy distintos, que obligarían una mente se goza en su propio ejercicio y al augado al espíritu. Como todo en el universo, a reconocer grandes diferencias, la situación es daz obligado añade el lujoso brinco como el avanza él también sometido al Destino. Lo que la misma en las demás naciones europeas. En músculo del adolescente que complica la marcha no es Destino es sólo frivolidad. Pero el espí ninguna de ellas y al revés que en Francia hacia con el salto por pura delicia, de gozar su propia ritu ve ese Destino, lo hiere y traspasa con su 1780 la sociedad se encuentra sobrada de po elasticidad, es que posee su pleno desarrollo, que dardo de comprensión. Comprender es captar.
tencias para afrontar la existencia actual. Son es capaz de todas las penetraciones contemplativas.
Destino comprendido, Destino capturado, domes pueblos muy viejos, y la vejez se caracteriza por No se pretenda excluir del político la teoría; ticado. César lo lleva junto al flanco como un la acumulación de órganos muertos, de materias la visión puramente intelectual. la acción, tiene en él que preceder una prodigiosa contemplación. sólo así será una fuerza dirigida y no un estúpido Es César un caso ejemplar de agudeza intelectual. En su tiempo nadie veía en torno más que torrente que bate dañino los fondos del valle, Lin(1) Sobre el agnnto véase la nota titulada sobre la damente lo dijo, hace cinco siglos, el maestro Leoproblemas de cariz insoluble. César vió la solu muerte de Roma, en El Espectador, número VI.
nardo: La teoria il capitano e la pratica sono ción, clara, radiante, fecunda. esta solución (2) LOB sucesores de César fueron, sin embargo, incasoldati.
brotala sencillamente de una rigurosa compren. paces de innovar hasta el fondo, y por eso el Imperio, nació ya herido de muerte. El problema de Europa hoy, sión analítica de lo que era la sociedad romana si quiere sobrevivir, está en evitar una solución como José Ortega Gasset en aquel instante, de lo que podía ser, de lo que la del Imperio romano.
can dócil. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica