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REPERTORIO AMERICANO 339 10 00 rosa está hoy más alta que las frentes co Hágase de estas buenas obras: Hay en las angustias de la duda que atorronadas; para llegar a esta religión del Papini: Historia de Cristo G6 00 menta al espíritu humano, alivio que parece Derecho, así debo llamarla, y a este sentido José Kallinikow: Mujeres y frailes. No misterioso y que tiene su origen en presenvela en Vols.
de la fraternidad y a este entusiasmo amo Leon Trostki: La situación real de Rusia 50 timientos o esperanzas evidentemente disroso por toda grande idea, que harán, a Beraud: Mi amigo Robespierre. 50 tintas de lo que por experiencia conocemos; pesar de los errores y de las flaquezas que Germain: Pruebas de inteligencia.
Tagore: El jardinero. Vol. pasta. 00 50 y así como la campana de un templo lejano ha presenciado y que está presenciando, indica al extraviado caminante a donde Con el Aur. del Rep. Am.
que harán de eterno y luminoso recuerdo están el reposo y la calma, vibrar suele en el día que nos ha tocado vivir en la Histohoraş serenas, allá en lo intimo de nuestro ria. época grandiosa! no por los ferro y vibre el plectro de oro cuyas melodías no ser, una fibra secreta, que nos trasporta carriles, no por los telégrafos, no por los se han desvanecido después de treinta si fuera del egoísmo y la sensualidad, y que mares que ha unido, no por las montañas glos, en el recuerdo de los hombres; la nos hace levantar hasta por encima de la que ha aplanado; sino porque después de América que era un mundo de colonias y vida, el valeroso pensamiento; es que por ella toda aristocracia será un delirio y toda que es un mundo de pueblos soberanos; muchas miserias en que incurramos, por esclavitud será un crimen; pues ya se muerta en Méjico la quimera de la tras muchas pasiones tempestuosas que nos agiapresta el ara, dúdelo quien lo dude, nié plantación monárquica para que se sepa ten, por muchos intereses mezquinos que guelo quién lo niegue, ya se apresta el ara, que en este continente virgen no puede re cautiven nuestra atención de un día, el ya aparecen inhiestas las columnas del tornar el despotismo; rota en Washington, ideal está allí, en lo alto, inmóvil, ejertemplo en que la razón, la justicia, la li en un minuto y al golpe de una ley la ca ciendo sobre nuestras almas su atracción bertad, la concordia definitiva de todas las dena de cinco millones de parias, y sacu invencible. Señores, el ideal encarnado en razas y de todos los pueblos y de todos los diendo la gran República de su costado la la sociedad es la familia humana, para que hombres, se consagrarán dogmas, no como flecha envenenada de la servidumbre; y haya familia humana se necesita la ley que la fe los adora, revelados por el cielo entre olvidando la distinción de gobiemos, el armoniza. al pueblo con el pueblo, la ley porțentos que interrumpen la ley de la na martillo de la ciencia rompiendo las monque armoniza al opulento con el miserable, turaleza y en medio de la sombra de mis tañas; el sol de la electricidad comenzando terios inescrutables; sino estampados en su levante; fuerza motriz nueva generán cuente; trabajar dentro de ese programa la ley que alumbra al ignorante y al delinla conciencia, engendrados en el espíritu, dose en la oscuridada del laboratorio; el en el grado, en el espacio y en el tiempo evidentes para el pensamiento, pues son secreto del arte sorprendido;. el arte enque nos son concedidos, es bien alto y bien las leyes, son los modos de vivir de la Hu grandeciéndose para llegar a ser la verdad positivo trabajo. Dejad que alguno califimanidad, nunca llorosa, nunca dispersa, idealizada; un soldado legendario, Garique de quimera el elevado intento, el tenunca vacilante, sino por el eclipse de uno.
baldi, que hubiera fundado ayer una molégrafo y el vapor, la democracia y el dede esos grandes principios que llenan con narquía y que acaso fundará una república sus resplandores sidéreos todo el horizonte antes de morir; un sabio, Edison, que hu. doctrinas no se preocupan, por otra parte, recho lo fueron ayer: los sembradores de de la Historia.
biera sido reído como visionario o quemado de si son ellos mismos los que deben recoMirad, señores, lo que pasa en el muncomo hechicero en el siglo pasado, y que ger la cosecha. Señores, nada podemos prodo: en ochenta años que llevamos vividos hoy es un obrero práctico de la civilización; en esta época trasformadora, a los reyes abun profeta de Israel, Victor Hugo, con la aquí el gremio de un oficio, la corporación meteros; sólo os decimos que no se funda solutistas, representantes del antiguo prin lira de la democracia en l2 mano. Oh, no de un arte útil; se funda la sociedad de cipio de autoridad, se les ha deshecho la es posible recordar todos los hechos, citar una ciencia. Excelentísimo señor, el Colecorona en las sienes, les ha faltado bajo todos los nombres, trazar ni siquiera el crogio de Abogados ha oído con reconocilos pies el escaño del trono. Francia, des quis de la obra prodigiosa, pero basta un miento las palabras que le habéis dirigido, pués de vacilaciones gigantescas, que han nombre, un hecho, un recuerdo de tantos tenido siempre palpitante la atención unicomo vienen a la memoria para que el homy espera del Gobierno que dignabre del siglo xix, lleno de fé en la fuerza sincera, la colaboración inteligente; recormente preside, algo más que la colaboración versal, realiza la república definitiva que nos había profetizado; la Inglaterra code su especie y en el divino auxilio con que mienza a hacerle justicia a la Irlanda, que dad, Señor, que las batallas del reinado de marcharnos a la conquista del ideal, prono puede reclamársela con ejércitos; en nuncie el himno, sí, pronuncie el himno del Justiniano han pasado al olvido, y que las leyes del reinado de Justiniano forman toEspaña entra la monarquía en la democra progreso, sin que protesta alguna del esdavía un elementode la civilización. recorcia, como entró en Bélgica, como entró en cepticismo pueda interrumpir y turbar la Italia; Italia ha resucitado de todas las sermajestuosa sinfonía. Señores, todas esas dad que la Comuna de Paris pudo poner vidumbres cuya loza pesaba sobre ella; en victorias, aunque estén algunas de ellas.
en tierra la columna de bronce que simel Portugal, que parecía destinado por la manchadas de sangre, son las victorias de bolizaba la gloria militar y política del priLos elaboradores de mer Bonaparte; pero que no pudo pensar naturaleza y por su historia para la aris. las grandes ideas.
en destruir. el Código Napoleón, por tocracia, la aristocracia decae, el Austria ideas son los elaboradores del progreso.
se disgrega, porque no es ya el manto de Los resortes del humano destino no se mue que el Código Napoleón es una piedra un Emperador capaz de cobijar al bohemio ven sino con el calor del pensamiento. Todo de la historia de Francia. En cuanto a nopaso que se da hacia adelante en realidad y al húngaro, al alemán y al eslavo, ansiosotros, estimados colegas, estamos construsos de realizar con independencia de carreuna ley que se descubre o que se formula yendo una idea; no sé hasta dónde llegará nuestro esfuerzo; pero siempre diré ra su destino histórico; la Prusia hacina mejor, Organizar las leyes es organizar el con orgullo en memoria de este día lo que pueblos para formar la titánica confedera espíritu. Hlacer de la ciencia del Derecho ción del feudalismo, y prepara, sin saberlo, la ciència general de las fórmulas sociales acostumbraban decir aquellos viejos soldados españoles que habían asistido a la más portentosa confederación de la li y enseñar esas fórmulas como se enseñan bertad; Rusia viene a la civilización con las verdades. matemáticas, es pacificar el ellas, con respecto a la batalla de San su inmenso cortejo de pueblos, que salen mundo. El profesor más humilde que con Quintín, y con respecto de la batalla de de la noche del Asia y a quienes da por plina de la ley y a civilizar la ley para letribuya a educar a un pueblo en la disci Lepanto: Yo estuve allí. Los constructores de ideas nada tienen que temer ez primera la luz en el rostro: los cerrojos vantar con ella el nivel moral de una sodel calabozo turco caidos en tierra; Grecia, de los cataclismos posibles: cuando la tieciedad, es algo más que un grande hombre rra o la sociedad tiemblan, sólo las ideas que recupera por empeño de la Europa sus tierras inmortales, para que desciendan del siglo xix, es un ciudadano del siglo xx. quedan en pie.
quizás de nuevo a ellas el coro de las Musas Antonio Zambrana Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica