Democracy

102 REPERTORIO AMERICANO eso Pero de mozuelo había vivido en el la Democracia era en esa época tados contendían por la jefatura de las gran tiempo. el encanto especial do cosa que encendía entusiasmo. Un orador, fuerzas aliadas, antes de entrar en basu obra con frecuencia parece estribar en Herodoto (iii. 80. dice. El tirano talla en la de Artemisio, los atenienses, en su mayor parte en cierto júbilo, fuerte perturba las antiguas leyes, viola a las que habían contribuido las mejores y y bundadoso a la vez, que persiste aún mujeres, mata a los hombres sin que más numerosas faerzas. opinaron. nos en medio de sus cuentos más horripi haya previo juicio. En cambio, cuando dice Herodoto (viii. que lo esencial lantes; y esa alegría debe de haber sido manda el pueblo, primero, el nombre de era salvar a Grecia, y retiraron su deel espíritu de la Primera Confederación es tan bello: Isonomie (Igualdad manda. En disputa similar, por el puesto Ateniense antes de que lo estrangulara ante la ley. y, segundo, el pueblo no de honor y de mayor peligro, antes de otro espíritu, el de la guerra del Pelo hace ninguna de esas cosas. la batalla de Platea, los atenienses abo.
poneso. El nombre de eso es tan hermoso! garon por su causa y la ganaron fácil. Qué objeto tenía este entusiasmo, qué Veinticinco años después fue cuando un mente (Hdto. ix. 27. Pero fijémonos no base esta esperanza tan excelsa? Tras estadista ateniense de mo sólo en el espíritu moderado y disciplipasaríamos los límites que aquí dos he derados, y más bien populares, dijo, en nado con que prometen acatar la decimos impuesto si intentásemos responder un discurso pronunciado en Esparta (Tu sión de Esparta yº no guardar resentiplenamente a esta pregunta. Pero. pode cidides vi. 89. Desde luego, todo hom miento alguno si se rechaza sus razones; mos indicar algunas causas. Entre otras, bre sensato sabe qué es la Democracia, fijémonos también más allá de en cierdescuella la rapidez extraordinaria de y yo mejor que los más, pues he sufrido. tos puntos obvios, como por ejemplo el los adelantos alcanzados, y, a la par de ipero nada nuevo hay que decir acerca tamaño de su contingente. en los funesto, la circunstancia, tan raras veces de la locura reconocida. damentos en que basan su demanda del repetida en la historia, de que los di Pero eso es adelantarnos. Debemos fi. puesto de honor: Alegan que en años versos adelantos parecieran ayudarse unos. jarnos en que esta Democracia, està Li recientes ellos solos se han enfrentado a otros. Así, los ideales de Libertad, de bertad, que Grecia, y especialmente Ate sin ayuda de nadie a los persas, y no ley y de progreso; los de verdad y de nas, representaban, era el Régimen de sólo por defenderse a si sino por defenbelleza; los de saber y de virtud, de hu la Ley. Hay una anécdota que cuentan der a toda Grecia; que en los tiempos manidad y de religión altas cosas cuyos Esquilo, de los atenienses, y Herodoto, antiguos fueron ellos quienes les dieron conflictos de unas con otras han dado de los espartanos, para contrastar a unos refugio a los hijos de Hércules. cuando lugar a los trastornos y a las disolucio y a otros con los bárbaros y sus monar por toda Grecia los perseguía el insones y desesperaciones de las sociedades quías absolutas y sin ley. Xerxes, al portable tirano Euristeo; que ellos fuehumanas parecían, durante una o dos saber el pequoño número de sus adver rou quienes hicieron propia la causa de generaciones, en esa época, tener todas sario griegos, pregunta. Cómo podrán las esposas y de las madres de los argi.
igual rumbo. en esa dirección movíase, resistirnos, máxime siendo, como me de vos muertos en Tebas, ciudad potente y en conjunto, gran parte de la Grecia con cís que son, libres todos ellos y sin que conquistadora a la que le hicieron la rapidez extraordinaria. Había, desde lue hombre ninguno los obligue? el es guerra para evitar que se ultiajase a go, sus aguas estancadas y sus fuerzas partano Demarato le responde (Hdto. impotentes cadáveres.
reaccionarias: Había Esparta y aún Eto vii. 104. Libres son, oh Rey, pero no Estos pasajes, a los que podríamos añalia; Pitágoras y, el Oráculo, de Delfos. libres para hacer toda cosa; porque tienen dir un centenar de pasajes más del mismo Pero, por regla general, todas las cosas sobre sí un amo, y es la Ley, a quien tenor, nos demuestran, no, desde luego, buenas iban de la mano. Los poetas y temen más que a ti tus siervos. Los grie lo que era Atenas en rigor absoluto, las hombres de ciencia, los maestros de. gos obedecen cuanto la Ley les manda, sino el ideal de sí misma que Atenas moral y, los robustos pensadores filosó y la voz de la Ley es siempre igual. se había forjado: Estado ninguno ha sido ficos, los grandes comerciantes y los re En Esquilo (Los persas, 241 seqq. los dos jamás una masa compacta de nobles vir.
formadores políticos, todos hallaron su personajes que hablan son persas, de tudes. Esos pasajes nos ayudan a ver centro de vida y de aspiración en la manera que el punto respecto a la Ley cómo veían a Atenas, con ojos de ima.
misma Escuela do la Hélada. Atenas. no lo pueden explicar. Queda en el mis ginación, Esquila, y el joven Eurípides, La derrota de la invasión persa y la terio cómo y por qué los griegos, siendo y la «Banda de Amantes» que Pericles formación de la Liga Ateniense pusieron libres, yan de frente hacia su propia junto para adorar a su Princesa entre a este movimiento el sello final del muerte.
todas las Ciudades. Atenas representaba éxito. Las más altas esperanzas y los más Sería fácil reunir muchos, pasajes más la Libertad y la Ley, el Helenismo y elevados ideales habían luchado brazo a para demostrar que Atenas representaba el Intelecto, el sentido de Humanidad brazo con ideales y esperanzas inferiores, la Libertad (e. Hdto. rii. 142) y la y el. de Caballerosidad, y la suprema en condiciones en que parecían éstos úl liberación de los oprimidos; pero lo que virtud de hacer propias las causas de timos tener de antemano asegurado el es aún más característico que la insis. los desvalidos y de los oprimidos.
triunfo, y, de manera milagrosa, nadie tencia en la Libertad es la insistencia ¿Sintió Eurípides todo esto? La prepodía decir cómo ni comprenderlo, lo en Aretê; la Virtud: El deber impuesto gunta puede formularse hasta con cierta alto había demostrado que también era a cada griego, especialmente a cada ate insinuación de duda. La respuesta más lo fuerte. Atenas: asumió la importancia niense, de ser mejor que el hombre me completa quizá se hallo en dos trageque le correspondía como primera po diocre. Hallamos prueba de ello donde dias que escribió sobre las dos hazañas tencia del Mediterráneo.
era menos de esperarse. Herodoto da en de generosidad que hemos mencionado: Recordemos brevemente ciertos pasa resumen las palabras que dijo el muy El asilo dado a: los hijos de Hércules y jes bien conocidos, de Herodoto. para calumniado Temistocles antes de la ba el ardor con que hizo propia la causa que nos den ol tono de la época: talla de Salamina, condensación broví de las argivas, suplicantes. La primera Atenas representaba el helenismo (Hdto. sima, hecha a regañadientes, de un dis estas obras nos ha llegado, por desi. 60. La raza griega distinguíase desde curso tan famoso que el historiador, por gracia, mutilada; en ella, además, es poantaño de los bárbaros en que era más decencia, no pudo hacer caso omiso de sible que haya interpolaciones; Las suágil de intelecto y estaba más apartada. el (Hdto. viii. 83. El argumento de la plicantes nos servirá mejor en nuestro del salvajismo (o estupidez) primitivo. arenga. era que en toda cosa que le es propósito. mi juicio es uno de los priY, entre todos los griegos, reputábase a posible hacer al hombre, hay por razón meros dramas que escribió el poeta, en los atenienses primeros en sabiduría. de su naturaleza o de su situación, una su juventud, reescrito por el año de la Atenas representaba el triunfo de la tendencia hacia lo elevado y otra hacia Paz de Nicias (421 a en los comien. Democracia (Hdto. 78. Así creció lo bajo. y que ellos, los griegos, debían zos del periodo medio de su carrera.
Atenas. Lo bueno que es la igualdad seguir la primera. Quisiéramos, conocer. Un drama defectuoso en muchos respecentre los hombres resulta claro no de más de este discurso. Logró admirable tos, juvenil, obvio, tosco. pero inflauna sola cosa sino de cuanta prueba le mente lo que se proponía.
mado de espíritu caballeresco y lleno impongáis. Ni en la guerra era Atenas Se insistía también en otro sentido de del sentido de la confianza propia.
mejor que sus vecinas ciudades cuando Aretê, en el sentido de bondad y de La situación que presenta es como la dominaban tiranos; pero cuando se generosidad. Un verdadero ateniense de sigue: Adrasto, rey de Argos, ha dirigido libertó de tiranías las superó a todas. bía saber ceder. Cuando los varios Es la malafortunada expedición de los Siete. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica