REPERTORIO AMERICANO 23 Los hombres huecos De Contemporáneos. México. pepay for the Old Guy.
Mistah Kurtz He dead. Entre el deseo y el espasmo entre la potencia y la existencia entre la esencia y la abjección cae la sombra Porque tuyo es el reino.
Nosotros somos los hombres huecos, los hombres embutidos de serrín, Nos apoyamos unos en otros por las cabezas llenas de paja nuestras voces ás peras cuando cuchicheamos no tienen limbre ni sentido como el viento en la hierba seca como el trote de las ratas en los vidrios quebrados de los sólunos secos.
Cuerpos sin forma, sombras sin color Fuerzas paralizadas, ademanes inmóviles.
Los que han cruzado con los ojos fijos hasta el otro reino de la muerte. si nos recuerdan no nos recuerdan como almas violentas perdidas nos recuerdan como hombres huecos, como hombres embutidos de serrín. No damos más que vueltas al nopal al no pul, al nopal.
Ne damos más que vueltas al nopal a las cinco de la mañana.
Entre la idea y la realidad entre el movimiento y el acto cae la sombra Porque luyo es el reino.
Entre la concepción y la creación entre la emoción.
y la respuesta cae la sombra La vida es muy larga.
Porque tuyo es.
la vida es.
porque tuyo es el. De este modo se acaba el mundo de este modo se acaba el mundo de este modo se acaba el mundo no de un golpe seco sino en un largo plañido. is: Eliot (Tradacción de León Felipe)
Il Bibliografía titular Ojos que no me atrevo a mirar de frente cuando sueño.
En el reino del sueño de la muerte no se ven estos ojos: Mirad, los ojos son la luz del sol en una columna rola Mirad, es un árbol que se bambolea.
y las voces están.
en la canción del viento más distantes y más solemnes que una estrella que se a.
No quiero entrar más allá en el reino del sueño de la muerte.
Me pondré disfraces desconcertantes Un abrigo de rata, un plumaje de cuervo, me meleré en un tonel desfondado.
Haré lo que el viento hace en el campo.
No. No quiero ir más allá No quiero llegar al último encuentro en el reino crepuscular. Registro, extractos y referencias de los libros y folletos que se reciben de los Autores y de las Casas editoras)
Una obra que honra la literatura científica de y a quien no se, oyó ni se quiso seguir Costa Rica. por esa fatalida que inclina a nuestros Picado Serpientes venenosas de pueblos hacia las medianías Costa Rica. Sus venenos. Seroterapia anti. Aliguel Angel Asturias.
ofídica. San José de Costa Rica. 1931. José Cecilio del Valle, el único soCon esta dedicatoria que nos place: ciólogo que hemos tenido. Lic. Para don Anastasio Alfaro. Virgilio Rodríguez Beteta.
Estas páginas quieren rendir homenaje Las prédicas de Valle pueden real naturalista que lleno de fe y entupetirse hoy con absoluto carácter de siasmo ofrendó sus mejores años a estuactualidad. Carlos Wyld Ospina. dios menospreciados entre nosotros. Picado De German Arciniegas, en Londres ahora, amiPor igual merecen que se las felicite: a la go y colalobarador, hemos recibido: Secretaría de Salubridad y Protección Social, Alejandro López: Idearium liberal. Paris.
que ordenó la impresión de esta obra; así como Ediciones LA ANTORCHA.
a la Impenta Alsina por el bello trabajo tipoCon el mayor interés leeremos esta obra, gráfico.
De vera religione, que es una de sus(1)
primeras obras maestras. Cita de Papini.
También de gala están las patrias letras con la aparición de esta obra: Luis Flores, Pétalos sueltos. Imprenta Gutenberg. San José, Costa Las Confesiones2 figuran en el breve inRica, 1931.
ventario de la literatura universal con los Hemos de recoger unas notas que mismos derechos que la Odisea, que el Paraíso Perdido. Al lado de la Imitación de alguna vez escribimos para este libro de poesías. Mientras tanto digamos Cristo y de la Divina Comedia, es el libro al hijo bueno: Dichoso Ud. que así más divulgado, reimpreso, traducido y cohonra al padre. Porque el hijo costeó mentado en todo el occidente, uno de esos la edición, algo inusitado por acá.
lilsros que los mismos agnósticos y los incrédulos sienten el deber de leer. Juan Papini.
INI Esta es la tierra de los muertos esta es la tierra del cactus.
Aqui lus imagenes de piedra se levantan y la mano de un muerlo las implora bajo el par puideo de una estrella que se pu. Es así también en el otro reino de la muerte!
Despertar solos en el momento en que temblamos de ternura.
Los labios que quisieron besar laien! un plegarias a la piedra rota.
IV Los ojos no están aquí.
No hay ojos aquí en este Valle de estrellas moribundas En este valle hueco en esta quijada rola de nuestros reinos perdidos.
De don José del Valle y don Jorge del Valle Matheu, en Guatemala, de hemos recibido un ejemplar del tomo II de las Obras de José Cecilio del Valle.
Contiene este tomo El Amigo de la Patria, el famoso periódico que Valle publicó del de octubre de 1820 al 15 de abril de 1822.
Fue impreso en Guatemala.
Algunas opiniones. La crítica que hace José Cecilio del Valle, de los problemas centroamericanos, puede con igualdad de razones y con la misma eficacia, aplicarse a todos los pueblos de este lado del Bravo. Estanislao Ceballos. Valle, en mi sentir, es el primer estadista de Centro América.
Lic, Salvador Falla. mí me parece más grande que nunca en esta hora de aflicciones para la América Española, la figura clarividente de Valle, que de todo supo, Tomamos de Marqués de Lema: Cinovas o El hombre de Estado, Espasa Calpe, Madrid, página 26: Cánovas fue siempre un despreciador del dinero. y de los abogados en ejercicio que se dedican a la política. Ésta, decía, exige al hombre público entregarse a ella todo entero. La interpretación de las leyes al servicio de una causa empequeñece el espíritu, que en la vida pública ha de desenvolverse en criterios amplios y comprensivos.
El abogado ha de realizar constantemente un ejercicio de desasimilación, olvidando el pleito despachado que estorba a los siguientes, al revé del político, del hombre de gobierno, que debe siempre estar acopiando los conocimientos y la experiencia adquirida.
Extractos y otras referencias de estas nbras, se darán en ediciones posteriores, En este último lugar de reunión todos and amos a tientas y evitamos hablar, Juntos en estas orilla del río lune facto.
Ciegos, a menos que los ojos reaparezcan como la estrella per pilua, la rosa mullifolia del reine crepuscular de la muerte, la única esperanza de los hombres huecos. Se refiere a San Agustin. De San Agustin. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica