REPERTORIO AMERICANO 173 Trópico, de Florit. Hace ya Glosa y eclecticismo eventuales, que ya van dos meses que 1930, hoy órgano único apuntando robustamente en sus últimos De El Pais. La Habana de las izquierdas cubanas, así en lo ideopoemas. Es él demasiado poeta auténtico lógico como en lo literario, editó uno de para aventurarse en esos virajes violensus más preciados libros: Trópico, el tos con que otros tratan de darnos el timo decimario de tierra y mar criollos de. vanguardista. sin recelar que ya la Eugenio Florit.
brusquedad del cambio nos lo hace sos. Esa aparición ha pasado poco menos pechoso: quo inadvertida. Los ruidos políticos ahoPero si Florit se aprovecha de las regaron también la voz del poeta: pareció sucitadas licencias del abuelo cordobés, demasiado inocente su décima para el no es para abandonarse por sus viejos ánimo iluso, que andaba entonces codicauces, ni para obsequiarnos con rancios ciando el epinicio. Pero ya perdió mucha «pastiches» criollos del Polifemo o de de su tensión esa cuerda, y el blando Soledades. Algo de esto ha pasado en Narumor del desencanto permite ahora dejar drid y Andalucía. Florit exhibo, dėnoír aquellos versos recién nacidos, hechos tro de la tradición adoptada, una altiva para sobrevivir a todas las circunstancias.
independencia americana. Atiendo a los Dos méritos de prioridad hay que remotivos poéticos de su tierra y encierra conocerle sin vacilación a este lindo deci.
su cancign en la a un tiempo breve y mario de Florit: uno, que es el primer demorada rotundidad ¿rectangularidad?
libro cubano de versos concebido y rea de la décima criolla.
lizado dentro de los nuevos inódulos liEugenio Florit Pudo Góngora decir do sus Soledades: ricos, sin arrastres o contagios de las Dibujo de Maſach. que era en ellas «extraño todo. el desigescuelas inmediatamente anterionio, la fábrica y el modos. En el res; y el otro, que es también, en librito de Florit, todo, por el convolumen, el primer intento de estrario: nos parece natural (signo tilización poética noblo de nuesApreciaciones de su autenticidad. El «vanguartro paisaje. Acaso estas dos prio dismo» no llegará a ser expresión Rio, 15 nov. 1930.
ridades sean en realidad aspecto válida y genuina mientras resulta esencial y secundario, de una sola Sr. Don Eugenio Florit, chocante. Su «designios es el eloverdadera primacía en el tiempo.
Revista 1930, gio de nuestro campo y de nues: Florit nos ha dado nuestro primer Ap. 2228. La Habana. Cuba. tro mar. Su «fábrica, no es, sino libro auténtico y maduro de poéGracias por su Trópico. Admirable y encantador poema un sencillo panorama. El «modo. tica nueva.
en décimas. Estoy entusiasmado con esta música en que al es la décima, estilizada.
Claro que esto de nueva, ha fin! se funden tan bien los elementos clásicos y tradicionales En próximo articulo veremos de tomarse con todas las modicon el tono más popular de nuestras tonadas nativas. Lo fe cómo. con estos eloinentos, Florit, ficaciones del caso. La filiación de licito cordialisimamente, poeta Florit.
ha compuesto una versión inteFlorit al neogongorismo que hoy lectual delicadísima de la tierra f) Alfonso Reyes domina buena parte de la lírica nuestra; vale decir de aquellos joven de España, es algo noforio aspectos y momentos suyos en que entre los que han venido siguienJOSÉ MA. CHACÓN CALVO.
lo fugaz se asocia a lo perenne, Secretario de la Embajada de Cuba.
do la delicada y parsimoniosa Madrid, oct. 15 1990.
decantación de su obra. Pero Gón2. Palabras e imágegora no fué más que el anteceQuerido Eugenio Florit: nes. Hablamos del libro de dente necesario. Su resurreción Al llegar del campo y del mar, encuentro su finísimo versos de Eugenio Florit Tro. en España, a manos de los nuelibro sobre nuestro campo y nuestro mar. Trópico es une pico y decíamos, que utilizandy vos poetas, me ha parecido res hora feliz de la lírica cubana. Yo no he podido leerlo sin como medio expresivo la décima ponder a eso que el español, hasta una emoción ahogada. Alguien dirá como se ha dicho por tan cara a nuestra tradición guacuando más osado y radical en no sé quien de las de Guillén que sus déciinas son intelecjira había compuesto una versión su espíritu innovador, tiene siemtualistas. Yo he sentido en ellas vibrar cosas muy hondas y sumamente delicada de nuestro. pre de tradicional. Hay algo en sutiles. Me he acercado de nuevo a mi cainpo he llegado paisaje y de nuestro mar. la atmósfera espiritual de España otra vez al mar. los he sentido, en sus versos, con un Si faéiamos a creer en la palaque desgana de todos los ses amor pleno y sosegado.
bra del poeta cosa siempre un gos abruptos. Picasso tuvo que Trópico no es un libro tropicalista. Una gran suerte.
irse a París para hacer su gran Es un libro de hoy, y muy cubano. es sobre todo un libro poco arriesgada cuando el poeta se refiere a su propia obra. ten «fechoría. El homo ibericus es, bello, lleno de ponderación y equilibrio. También de insinua.
dríamos que inferir que de los eminentemente, hombre de raíces, ciones.
dos propósitos de este libro, el de incapaz por sí solo es decir, sin Le felicito muy cordialmente. Le recuerdo siempre. Le ennoblecer la décima y el de esla inducción de un clima solivianabraza su devotísimo, tilizar la versión del paisaje, el tador para dispararse hacia la f) José Ma. Chacón y Calvo primero a pesar de ser el de pura invención. La nueva poesía mera técnica fué el que presidió española, necesitada de renovar el ánimo del poeta. su lenguaje y de asegurarle a la Dos caminos luz, ague se entrecruzan en la entraña Él mismo, en efecto, nos lo advisión y a la expresión poéticas, del trópico, produciendo esa alucinación de los ojos y de los vierte en su Inicial. Copiemos su una licencia total (Rubén Darío sentidos, que paraliza muchas veces la penetración. Se gira cuarteta, para dar así, de paso, no había hecho más que impor alrededor del trópico, como alrededor de un vórtice de de al lector in absentia una idea tar las libertades francesas. pre senfrenos, de centelleos dionisiacos. Se huye del trópico o se del tono aristocrático, elaborado firió escoger el intacto legado de le gusta sólo en superficies, dominados por la creencia de y algo absconso de estos versos: insurgencia que lo había dejado que en el fondo, sol y agun, de acuerdo, procrean faunas, el poeta de las Soledades.
fantásticas. Del tropicalisino se habló como de modalidad Pues de la tierra, canto, agradecido Cierta natural circunspección y feble, quejumbrosa y endémica en literatura. Lo raquítico de te revelas en clásica envoltura, parsimonia que hay en el tem todos lados, si era del trópico, se bautizó por tropicalismo. detén el ala por mirar el nido peramento de nuestro Florit le Queremos desmentir la especie: el trópico es fuerza, aunque y luego bebe un manantial de altura, invitaron, a su vez, a adoptar el pueda aparecer adormecida: el trópico es claridad, que puede modo neogongorino como vía de ser también penetración. El trópico dijo su palabra una vez, Como hago periodismo, y no tránsito entre su balbuceo román por boca inmortal, y en América ninguna palabra ha sido crítica rigurosa, se me perdonará tico inicial y una independencia (Pasa a la página 176. la precaución de «traducir» esos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica