Carmen Lyra

REPERTORIO AMERICANO 155 igual que a.
haber en España hasta jóvenes carlistas, cuando quierda, porque la derecha representa la oposi para la cadena, para el amo cruel. En el tradicionalismo era todavía una aventura gue ción a todo cambio, la terca resistencia del pa psicopatía eso se llama masoquismo, nomrrera, o, más tarde, jóvenes mauristas, cuando sado. Hay que recoger y encauzar esa fuerza hu bre derivado de un poeta Sacher Masoch algunos vieron equivocadamente en Antonio mana juvenil que entra en la vida tras la quiebra que hizo de esa perversión psicológica un apóstol de la renovación nacional, desterrado de la generación de la guerra europea. Cual el tema principal de sus obras. Sexualde los viejos partidos. Pero ijuventudes conser quier cosa podrá nuestro corazón desear y espe mente él era también así. El masoquisino vadoras. rar del porvenir. Cualquier cosa menos que sea es una enfermedad del deseo que hace Hoy la juventud es izquierda, radicalmente izel presente.
sentir gozo en sufrir. Son masoquistas quienes dicen que es agradable el dolor.
Luis de Zulueta creo que ya se ha pervertido incurablemente el maestro que ama a sus atormentadores.
Mientras se les teine y se les odia a Persiflage ustedes, aún puede estarse salvo. Pero en cuanto se les cobra cariño. iqué hoAria da Capo rrible! Acuérdense de Job, con una conColaboración directa cha, rascándose las llagas de la lepra.
Para Carmen Lira, porque france la boca cada vez que ¡El gran consuelo que sentía el pobrele dicen: Ay, ané dicha la suya, siempre dedicada a la cito! Job llegó a querer a sus llagas.
edacación de los niños, siempre rodeada de angelitos. No de otro modo es, el cariño del maestro por la escuela. Cuidense. Cuidense!
Cortos, cortísimos me están resultando Pero no es entristecerse lo que quie. Eso es lepra!
estos días en la casita del admirable ren. Quieren tener una manera de ga Do ministro en el ramo de instrucción viejillo inglés. Dentro de poco tendré narse la vida. Gavarse la vida enseñando pública, a quien me pidiera plaza de que volver a mascar el freno y a aguantar mentiras. Incomodándose para ganar unos maestro, le preguutaría. Le gusta a usla albarda. Dienos mal para mí. Quienes cuantos pesos al mes con qué irla pa te enseñar. Le tiene usted cariño a me preocupan sinceramente son mis sando. Díganme si no es horroroso esto!
la muchacheria? a quien me responalumnos. Pobres muchachos y mucha entre las mentiras que se les enseña, diera afirmativamente lo mandaria chas. Pensáis acaso que os enseño algo? la mayor es el conjunto de necedades echar de la punta del muelle de Pum¡Cómo quisiera enseñaros! Hoy heme acerca de la misión del maestro. El tarenas para que se lo coman: los tibuditado largo sobre la enseñanza. Le lle maestro director de almas, el maestro rones. Los buenos maestros son aquellos garon a Gissing unos libros y está la forjador del carácter, el maestro trasmiqua francamente detestan enseñar y mar de contento. Se trata de una edición sor de la sabiduría del pasado, el maes odian a muerte a sus alumnos. Oh días de Tibulo la edición de Heyne y de tro heraldo del porvenir. Uf! Cien veaquellos cuando aún era vigoroso yo! Me no sé qué otros volúmenes. El Tibulo ces juf!
consumía de ganas de darles a cada mo es lo que lo tiene encantado. He aquí, Les digo la verdad. Me metí a estu de mis discípulos una patada en la boca me ha dicho, un poeta de corazón de diar para maestro porque era un pobre del estómago y una bofetada en pleno miel. No hay en toda la literatura la diablo, tímido ante el mundo, enamorado hocico. Qué bueno era yo entonces!
tina retrato de poeta alguno, que nos de la sabiduría, y creía pue ella, está Ahora no. Ahora soy malo. Ahora les quede, más encantador que el suyo.
en los libros y que me podría resguar sonrío, les tolero todo, y suavecito, suadar contra las acechanzas del enemigo. vecito, suavecito, los voy empujando a An tacitum silvas inter reptare salubres. Los libros que me he metido en la caCurantem quidquid dignum sapiente bonoque est. que caigan. sin poder salir jamás, cui beza! He querido saber, y les digo que este infierno de la enseñanza.
la sabiduría no está donde la he buscado.
y con eso se ha hundido en su sillón Esas, criaturas, es la lección de hoy.
Más sabio que yo es quien ha podido cómodamente. Yo he sacado mi cuaderno de apuntes y me he puesto a escribir. Usted se acuerda con cariño de sus comprender sus deseos y, sin hipocresia, sin miedo, los ha satisfecho. Más sabio maestros. le pregunto a Giseing.
después de pensar; de pensar largo, que yo cualquiera do esos que saben «No. responde. Ne, expulsaron del frente al fuego que chisporrotea. lo. cómo hablarles a las mujeres para que colegio. mismo que si fuera un niño que se dise rindan. Yo, ya no es vida la que vierte solo, igual que un niño, pequeño Gissing és uno de los más grandes llevo. Mujer a la que me acerco es literatos de la lengua inglesa. Es un salvaje, que brinca y ríe y patalea y jer que me llena de susto y sobresaltó. verdadero sabio. Qué cortos, cortísinos no se está quieto un instante.
Más sabio que yo es cualquier gañán so me están haciendo los días a su lado!
Ya no soy niño. Me encanta estarme que tiene hambre y sabe dónde aturuDentro de poco tendré que volver a masquieto. Qué bien se están los muertos!
garse de lo que le satisfaco el estómago. car el freno y a aguantar la albarda.
Pobres alumnos los míos, rebosantes de Yo tengo el estómago enfermo. Tengo Menos inal para mi. Quienes me preocuenergía, queriendo correr, saltar, bailar. malo el hígado. Me levanto con la lenpan son mis alumnos. Pobres muchachos cantar, y teniéndose que estar pruden gua hecha un asco, desganado desde el y muchachas. Pensáis acaso que os entemente, dominándose. yo dominánamanecer. El desayuno invariablemente seño algo. dome también. Yo queriendo estarme me produce un dolorcillo de barriga.
quieto, callado, sin decir nada, y te Persiles Todo lo que es animal en ini, anda mal.
niendo que hablar, que decirles algo, Criaturas, hay que darse cuenta de que Casa de Ginning, febrero, 1931.
que moverme. Puede enseñarse nada se es animal, Hay que alegrarse de eso.
así? De una doblo incomodidad, la del Hay que saber ser buen animal. Fué la maestro y la de los alumnos. puede última lección de Omar. Todo este saber 1931 nacer la sabiduría la sabiduría que es de la escuela, todas estas clases a tan cosa armoniosa y reposada?
Revista de Avance malas horas, le hacen daño al animal. Qué no diera yo por decirles alguna Son una estupidez mayúscula.
Editores: vez la verdad a mis aluinnus! Por de Ustedes quieren ser maestros de es Francisco Ichaso, Félix Lizaso, cirles: Criaturas, la vida es un inisterio. cuela: iMejor se ahorcaran! No, por inJorge Manac y Juan Marinello, No sé qué sea bueno en ella ni qué justicia que se les vaya a hacer. No es inalo. Sé sólo lo que es malo para mí: Economía: eso. Sino por la injusticia que ustedes lo que me hace daño, lo que me causa a cometer. Ya me parece verlos Número corriente.
20 cis, dolor. me causa dolor, ine haco daño, maldiciendo de su suerte, odiando a los Número atrasado 40 cts yerlos a ustedes odiando estas clases niños. Porque los niños son odiosos. Trimestre 60 cts.
pero aferrándose a ellas, por ganas de peor aún que odiarlos es llegar a sentir Semestre 09 un título que les de derecho a hacer esto que yo ya siento: cariño para ellos. Un año. 50 lo que yo hago: a entristecerse.
Es el cariño del esclavo para el látigo, Apartado 2228 La Habana. Cuba.
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