REPERTORIO AMERICANO 75 Poesías de Martha Lomar No tiene que pedirla. El agua fluye y ni el sol implacable mi bien consume, Yo mano de la roca de las edades, y la boca del hombre no ha de secarme Muy querido García Monge: Permítame que le presente a la mejor poetisa de Puerto Rico, a Marta Lomar y que le pida para ella una de esas bonitas páginas de poesia que Ud. suele dar.
Suave la isla, dulce y hospitalariala gente. Siempre le recuerdo a Ud. y en este pequeño Puerto Rico he pensado algunas veces en su Costa Rica.
Un saludo amistoso de GABRIELA (De Gabriela Mistral, en carta al Sr. Qué hay detrás de esa pueria? Qué.
indescrifrado rito celébrase, al amparo de la estancia negada!
Habrá luz mortecina o rayos que deslumbren. La habila iniciado a la guarda un fantasma!
Eso inquieron curiosos, los que alcanzan a verla, ante el misterio nuevo de mi puerla cerrada VEJEZ En el viejo balcón que los lilayos cubren de flores en el mes de abril. donde la pasionaria y los bucayos su apoyo prestan al frontón senil; en el viejo balcón donde los rayos del sol se cuelan con ardor febril donde entona felis, todos los mayos, una reinilu su cancin pueril; en el viejo balcón cuyos maderos bajo tus plantas crujen lastimeros, si en amanle sigilo llegas tú, pasan las horas en silencio grave, aún cuando entona su canción el ave y habla la brisa su lenguaje en DOLOR ¡Ay, vay loca, buscando mi alma. Donde la perdi?
gobiadu de penas ha huido.
de ini.
Si os habéis Iropesado algún alma vagando sin fin, decidme qué rumbo llevaba: ilo quiero seguir!
No podéis confundirla, ninguna to paréis asi: Como es llama, ondulando se irisa del oro al rubi; como es flor, todo aroma posce, del cardo al jasmin; como es cunta, mil notas sublimes deja en pos de si; 1lcra alas de alondra a su altura No puede subir quien no tenga dos alas potentes.
Decid: La habéis visto, quizás, detenida en vago confin, o en brumoso angustiado paraje, muy lejos de aqui?
Si la habéis tropesado, decidlo y Iralait di encaucarla hacia aqui, donde gime mi carne exquisita que sin ella se siente morir.
MOTIVOS DE LA FUENTE Yo soy una roca cuyo seno mana cristalino chorro de agua.
No tratéis de herirme que, donde me parla, brotará otro chorro de agud.
La roca se parte, la roca se cava; mas quién hiere a un chorro de agua. II.
Mi alma es una sola de agua, DER ROSENKAVALIER La noche en el jurdin gloria y fortuna del amor que padece el amante alto y de negro, místico y galante bajo el claro prestigio de la luna.
En la penumbra de la ojiva, una imprecisa visión emocionante.
En un piano, a lo lejos, un andante. y un lucero rielando en la laguna.
En el aire hay perfumes, y se queda el silencio dormido en la arboleda.
En un vuelo se van beso y misiva. hollando apenas la vereda hojosa, con los ojos pendientes de la ojiva, se esfuma el caballero de la rosa.
EL POZO jo te he viste inclinado, con mirada sedienta, en el pozo sin fondo de mi humano misterio: has querido robarle a mis aguas tranquilas su profundo secreto.
El agua de los pocos es muda; si le hablas, tu misma vos respuesta te dará con su eco: es preciso que rompas la mansa superficie y turbes su silencio.
Los posos yacen tristes, en soledad y olvido; a los pocos se llegan lan sólo los sedientos; y los pocos aguardan, pacientes, día y noche, contemplando los cielos.
y, donde me entierren: brotaré una fuente. y, salla que salta. cantando me iré por los prados.
Surtidor reidor, arroynelo alegre el sol me dará trajes de escamas doradas. y el bosque, caperucas verdes.
Canta que canta, saltando entre guijas, iré siempre claro: En el día con lampos azules; en la noche, con tiras de cielo estrellada.
Lavaré de los ustros enfermos la faz macilenta; y, ante el quebrado cristal de mi espejo, la luna quedará Suspensa.
Fuentecilla lierna, cantarcillo breve, brolará de mi gola de agua.
en donde me entierren.
III.
El que mire de lejos no podrá verme: Soy algo tan pequeño: Soy una fuente!
Cuando paso escondida por los gramales, escucko los suspiros de los viandantes.
Ellos ignoran que corre un chorro fresco bajo las hojas.
Pero, si alguno tira campotruviesu, la piedad de mi linfa su planta huella.
El se detiene y busca dónde brota la mansa fuente.
AQUELLAS ROSAS Era en la noche. Sobre el tibio lecho, mi cuerpo con temblores de torcas, y mi rayilo de dus, largo y estrecho, Toto en mi seno y en mi ardiente faz.
Tú, en la penumbra purecías hecho de algo impréciso, pulido y fugas, tenias una mano junto al pecho con cuatro rosas en sangriento has. Y después, ebrio en tu viril vehemencia, deskojaste las rosas cuya esencia perfumó leveniente la almohada, y pediste con vos tenue y ansiosa, lo que yo le rendi toda entregada: ilinu muerle de amor por cada rosa yo le vii largas horas sobre el brocal del poso, inclinado, mirarme como quien busca un sueño.
GERMINAL Ye, tendida en la tierra barro sobre del barra, ora lus violetas sus salmos murmurar, vibrabu encendida por emociones nuevas, que acolabun mi psiquis ebria de tanto amur, n susurro de frondas avivaba mi llama; los mirtos me levaban una nieve de olor; las palomas se daban a la paz de sus nidos, y en los nidos se echaba la sonrisa de Dios.
y la tierra amoldaba, como tierno regazo, a mis formas la suya, para hacerme felis; yo sentía sus manos de humedad, que me hurgaban en la carne, erigiendo mi secreta rais.
y mis vasos sanguíneos jubilosos se hincharon absorbiendo en el barro la substancia vital; y perili las palabras y todo humano impulso, iy estallé en miles rosas, como un vivo rosal!
MORBOSIDAD Yo quisiera dejur que, de mis ojos, sobre tus ojos lágrimas cayeran: Tal ves así sabrias lo profundo e inmenso de mi pena.
Cerca, muy cerca, fuertemente unidos, boca con boca, corazones juntos: para que asi escucharas todo lo triste que aprendi del mundo.
Llorar así, vibrar así, enlazados nó por placer, en el dolor opresos, y guslar ese OCO intensamente umargo en nuestros besos.
MISTERIO Se detienen curiosos, los que alcanzar a verla, ante el misterio angusto de mi prierta cerrada, y quieren penetrarle su simple mecanismo que no hu llaves ni goznes ni pestillos ni aldabas.
Aquellos los que une la torturase comprenden mejor: Que la alegria es veleid osu, y ala y desala los seres en un dia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica