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104 REPERTORIO AMERICANO El precusor y apóstol del soviet De la Revista de Occidente. Madrid, Las revoluciones como promentalidad eslava se hallaba soductoras de tipos son algo maHÉLENE ISWOLKY. La vie de Bakounine. Ed. Paris, 1930.
metida a una alternación de fulravilloso. Unicamente las luchas guraciones extremas. Esto es lo religiosas, la religión en su puque no pudo tolerarle jamás el reza pasional, puede competir gran científico, el gran sistemacon aquellas en floración de titizador de la Primera Internapos. Un revolucionario, cuando cional. Marx le irritaban las llega, a traspasar esa frontera ingenuidades caprichosas y trique separa el idealismo de las culentas del fanático ruso. No teorias de la acción violenta, obstante la obra puramente reaunque no haga más que rozar vulsiva llena de rasgos desespeesta clase de actividad, deja de rados, de rabiosos ataques a la ser un hombre. Se convierte en burguesía Catécismo del revoluente. Un ente de abstracción (y cionario y de agitación, tiene.
dedicación) que, como puro «sosu importancia y así lo han replo. funciona dentro de un cuerconocido luego los doctrinarios po. No todo revolucionario nedel societ, considerando a Bacesita para realizar su programa. kounine como su precursor y el empleo de los medios terrosu apóstol. pesar de sus caíristas. Pero, en todo revoluciodas y sus yerros, no cabe duda nario auténtico encontramos en que Bakounine hizo por la causa mayor o menor grado el placer de la revolución proletaria una de la violencia. No conciben la labor inmensa. Sobre todo, en belleza de la vida discreta. Ja Rusia de los últimos zares la conciben. despreciándola. Y, su influencia fué decisiva. Se desde luego, no les importa. El filtró en la Universidad, en las orden, ese hallazgo perfecto de fábricas, en los cuarteles. Encenla prudencia social, causa náudió en el romanticismo de la seas en hombres como Robesinsurreción y la violencia los pierre, Blanc, Orsini, la Kaiosmejores espíritus de Rusia y arkaia que era mujer. el formimó el brazo de muchos de esos dable Nataviewsky de que habla tipos ejecutivos, de esos precio Hélene Iswolsky Bakoupine. sos seres enfermizos cuya tarea cien más, y mil más. Es decir puede comenzar con el salivazo inil, tal vez es abusar un poco.
lanzado al rostro de un goberMiguel Bakounine La historia no prodiga la celesnador, pequeña hazaña de un tial caterva de sus monstruos.
escolar ardiente (año 1856) y teEllos sueñan un orden en orden a la su po que ejercitaba una complacencia ma ner fin con la eliminación total en Ecprema categoría ética: el amor entre los trimonial heroica. Creyó, sin duda. reg katerinembur, de Nicolás y su familia hombres. Pero ¡cuánta belleza moral catar con su sacrificio una ternura por. año 1917. Eliminación tan cruda como mezclada con barros asquerosos mues parte de su mujer joven, inediocre de indispensable en una república bien ortran estas almas, llenas de inocencia y sensibilidad, lasciva que nunca logró ganizada: La República Panrusa de los de martirio! Miguel Bakounine puede Los cuernos de Bakounine fueron algo Soviets. El libro de Héléne Iswolsky, llevar dignamente palma aurífica en esta digno. Algo poéticamente conmovedor, perfectamente documentado y escrito con procesión de soñadores. Nació. y vivió tenso de heroísmo. Un cuerpo de gigante muy por encima o muy debajo de toda viveza de estilo, nos da una versión clase de burlas. Ellos obraron de al: muy justa de la vida y la obra del uso, enfermo de impotencia sexualgún modo como estímulo de ideas arbiografiado. nos pasea por la política eunucoide enfermó su vida adolescente social de una época tan fuerte como la dientes y fecundas. Como acicate de su con revolución psíquica, prenuncial de de mediados del siglo XIX, incubadora la otra. La pasión que experimentó haacción de apóstol de barriada, cuyo verde ese fenómeno de trascendental porcia su hermana Tatiana, a la que quizás. bo creó rebeldes, hizo sangre. Bakounine venir que se llamó desde su cuna aluhubiese hecho venturosa con el incesto organizó importantes movimientos revocha de clases si Miguel hubiera podido y querido conlucionarios en Alemania, Austria, Italia El apóstol de la destrucción universumarle, le impidió ser feliz en una y Francia. y, sobre todo, en Rusia.
sal queda retratado con maestría en los época decisiva; en la época en que ser La Primera Internacional ostenta en términos en que lo hace su biografista: feliz implica, tal vez, no ser luego re tre sus nombres lapidarios, entre sus Bakounine presenta, en efecto. un ejem volucionario. serlo, probablemente, de iniciadores, el nombre sencillo y so plo de talentos inutilizables. Sus fuercierta manera.
berbio de «Miguel Bakounino. zas inmensas, su temperamento excepTodo lo contradictorio y catastrófico Al lado de Bakoupine, lucha en nucional, eran como un brasero formidable de la existencia de Bakounine emerge merosas ocasiones Carlos Marx. Por la al que no se podía aproximar vadie sin de dos amores física y líricamente in inteligencia y la preparación científica peligro. Pasa su vida en devorarse a satisfechos: el que sufrió en plena puen los problemas sociales, la figura del bertad bajo el techo paterno y el que un templo quimérico de cuyo hundiautor de El capital supera a la del pohubo de malvivir en su madurez con miento él solo iba a ser la víctima. Tal deroso agitador. Temperamentalmente Antonia. Este matrimonio blanco lo reaes el drama a que estuvo condenado esnadie era superior en rebeldía a Michail liza Bakounine en Siberia, después de te hombre patético y monstruoso. ProAlexandrovitch. Miguel vehemente, arnueve años de presidio y poco antes de meteo, estéril o como le llama Herzen, dido, quimérico; Marx helado y metósu novelesca fuga.
Cristóbal Colón sin América, bogó siempre dico. señala Iswolsky.
Cuando traba relación con Antonia hacia una tierra maldita a la que no Las ideas en Bakounine eran frecuen debía arribar jamás. era ya un hombre desdentado con grandes barbas y una iracundia en el espí temente confusas y contradictorias. Su Pero si él no llegó jamás otros han llegaritu que no logró vencer jamás sino podo, y al comenzar su obra para convertir niendo su esperanza en la revolución.
Antonio Espina en bello y benéfico el país maldito en que Soñaba con manejar la dinamita como pusieron sú planta, dirigen un recuerdo entrañable al sombrio precursor.
elemento de persuasión al mismo tiem Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica