314 REPERTORIO AMERICANO rar.
Estampas.
Es por anhelo de que desaparezcan regimenes viciados. La gente nueva debe dar propósito de una dedicatoria de persiles pruebas de que sabe gobernar con otra sa Colaboración directa biduría. Debe hacer sentir que el mundo está influido de progresos sin los cuales no La dedicatoria que nos hace Persiles de grandes empresas de mando. Pensamos puede ningún país aspirar a vivir noble y uno de sus comentarios de buen humor y en los seres sencillos. De esa sencillez libremente. Debe preparar el advenimiento agudeza lleva alegre nuestra reflexión a creemos estar formados.
de otras generaciones en quienes el amor las páginas del deán Swift. Esta vez es Es duro darse cuenta de que estamos por la cultura las liberte de la servidumbre para subrayar en ellas lo que podría ser la metidos en una raigambre de tremendás li en que han vivido y van viviendo las de guía del hombre que quiere servir modes mitaciones. Cuando, tratamos de librarnos nuestra época.
tamente a su patria. La verdad, la justi. es cuando dejamos oír la voz llena de viri Hay que dar a cada hombre, a cada mucia, la moderación y sus semejantes residen lidad y apasionamiento. Pero cómo cuesta jer una guía para que desarrolle su vida en todos los hombres, y la práctica de estas resolverse a dar la batalla. Por fin em en el servicio de la pàtria.
No hay que virtudes, asistidas por la experiencia y una pezamos y pareciera ya listo todo para no formular programas. La obra grande se recta intención, capacitan a cualquier hom retroceder. Sin embargo, la prisión retiene hace en silencio. Con una guía el espíritu bre para el servicio de su país. Guía y y. no es fácil. que ceda. La indiferencia se fecunda y crea la patria. En esta asno programa, porque lo primero trabaja en de que acusamos al medio es la que está piración se nutre nuestra vida. Por eso el espíritu y crea la obra imperecedera, lo extendiéndose en nuestro interior. Por qué, al aludir a la dedicatoria de Persiles, le dasegundo moldea fachadas, vistosas, deslum si estamos haciendo la obra que considera. mos cita en Swift y extraemos de su rica brantes, pero sin consistencia para perdu mos honrada para servir modestamente al ideología el jugo inspirador. Sumos viripaís, no la hacemos llenos de fé, sin buscar les, somos apasionados, porque estamos en Somos el tipo de hombre que necesita la la aprobación común? Es que la flaqueza la batalla tremenda contra nuestras proguía y no el programa para servir a su la tenemos sustentando esa obra y vacilamos. pias limitaciones. veces creemos que país. Las Estamapas le han dado a Per y acusamos cuando debíamos acusarnos. No hemos sucumbido y ya sentimos el olor fusiles la idea generosa de que hay en noso conocemos, no hemos podido desarrollar la neral. Por eso la reacción es estruendosa tros virilidad levantada y apasionamiento. capacidad de sacrificio. En esa tragedia y clamamos contra la indiferencia del mefogoso. Pues es esa nuestra aspiración. vivimos.
dio exterior. Tenemos que defendernos con La actitud de nuestra conciencia ante los El medio no existe cuando en verdad he heroicidad para no menguar las aspiracionegocios públicos está determinada por el mos vencido las limitaciones propias. Se tra pes de nuestra propia vida. Los negocios ideario que nos guía y nos afianza en ei baja sin mirar lo de afuera. Se hace la públicos están allí para que todos los exapuesto de servidores modestos de la patria. ohra obedeciendo la inspiración de un idea minemos y digamos nuestro parecer veraz Queremos contribuir a que la verdad, la rio inconmovible. Pero para la adquisición y jụsto. sin embargo, cómo nos agazajusticia, la moderación, virtudes de la guía de ese ideario es imprescindible la guía. pamos para dejarlos pasar. La comodidad del deán, despierten y vuelvan vigilante la Por eso subrayamos los párrafos de Swift. nos rezonga y nos domestica. Metido en vida del costarricense. Por lo pronto cuiLa vida nacional queremos verla a través. sus halagos dejamos que pasen para el país damos de que prendan en nuestra propia de un ideario de verdad, de justicia, de sus problemas en medio de la mayor individa. No nos creemos influidos de una moderación. También queremos que otros ferencia. Cuando queremos justificar nuesmisión docente y cuando decimos recio que hombres la vean del mismo modo. Hom tra falta de valor para discutir y condenar, el medio es indiferente y tiende a volverse bres resueltos, austeros, dispuestos a di volvemos la queja contra el medio. Para páramo, más que señalar lo de afuera, es fundir un concepto nuevo de la administra qué luchar, para qué hablar? Así razona tamos con los ojos puestos en nuestro pro ción de los negocios públicos. No es por el que est desfalleciendo precisamente por pio interior. La gran tragedia para el que odio, ni por petulancia desbordada por lo falta de valor, por ausencia de fuerza denanhela servir a su país está en las limita que condenamos la rutina, le regresión en tro de su corazón. nosotros nos toca a ciones de su vida. Hablamos desde luego que quiere que viva el país un grupo de menudo revelarnos contra la muerte de del hombre sin preocupaciones por realizar gentes ambiciosas y de cultura rezagada. nuestro ideario. Es allí, en esos instantes.
Brujas de Flandes. Envío del autor Vivo en Brujas de Flandes, góticos mis espejos Hansumemlinck, con sus ojos párvulos, nos enseña, de luz recién nacida, góticas. mis. gentanas, la ciencia de las brevas minúsculas. La vida por donde, como estrella que se asoma de lejos, es grande, si decimos, hasta la más pequeña se, ven todas las cosas dormidas, y lejanas.
palabra, con silencios de gracia florecida.
Como si no pasaran; van pasando las horas, El silencio, librea de todos mis hermanos, en una silenciosa nostalgia de beguinas, en mi libro Caminos, aqui está ciertamente, y oyen apagadas, marchitas, incoloras, lo veo con mis ojos, lo toco con mis manos las voces de los hombres, las palabras caninas, y rico de nostalgias, voy silenciosamente, aquellos que rasgaron con filosos puñales. rezando: Jesús mío, sólo Tú, sabes cuáles mi túnica, gritando. corrompido, ladrón; palabras, al oírse, suspiran los oídos ahora sólo oye la voz de los canales :y brincan jubilosos, como en los manantiales, y, tierra, mar y cielo, canta mi corazón, los ciervos, cuando vuelven por la sed perseguidos.
a tres voces, la misa gregoriana del mundo.
Vivo en Brujas de Flandes, góticos mis espejos Rodenbach Verhacren de mi recolección de lus recién nacida, góticas mis. ventanas, de maestros, gotean el silencio profundo por donde, como estrella que se asoma de lejos, de Brujas, en la copa menor de mi canción.
se ven todas las cosas dormidas y lejanas.
AH. Pallais Brujas de Flandes, agosto 26 de 1930. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica