Sandino

Repertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1931 Sábado 10 de Enero Tomo XXII Núm. Año XII. No. 522 SUMARIO Estos son unos viejos.
Azorint Sobre una circular de The Nation, La peste de los peritos.
Persiles Poosias.
La desgracia de Santo Domingo Gabriela Mistral Los expertos.
Ada Negri y Peson Véliz.
Roberto Mezz Fuentes Un Congreso de filántropos.
Chile honra a Costa Rica en la persona de tres estudiantes. Arturo Torres Rioseco Con el Senador King.
Página.
Gris Sandino Bibllografla titular.
La moral de la carretera.
Sobre la idea de un homenaje.
Luis Araquistain, Luis El sabio de La Plata.
Bello, Roberto Castro Carta al Lic. Sotela.
oidos Pedro de Répide Valmore Rodrigues Juan del Camino Beata Francis Solomon de la Selva Alberto Guillén.
German Arcinirgas Rafael Alberto Arrieta Antonio Caso Estos son unos viejos. De Antonio Acorin. Tomo III de las OBRAS CostPLETAS de Azorin. Caro Raggio: Editor. Madrid. Estos son unos viejos, muy viejos. Llevan un pantalón negro, un chaleco negro, una chaqueta negra de terciopelo. Esta chaqueta es muy corta. Ya casi no quedan en el pueblo más chaquetas cortas que las de estos viejos labriegos. Van encorvados un poco y se apoyau en cayados amarillos. En qué piensan estos viejos. Qué hacen estos viejos? Al anochecer salen a la huerta y se sientan sobre unas piedras blancas. Cuando se han sentado en las piedras permanecen un rato en silencio; luego, tal vez uno, tose; otro levanta la mano y golpea con ella abierta la vuelta del cagado; otro apoya los brazos crụzados sobre el bastón e inclina la cabeza pensativo. Estos viejos han visto sucederse las generaciones; las casas, que ellos vieron construír están ya viejas, como ellos. ellos salen a la huerta y se sientan en sus piedras blancas.
Va anocheciendo. El pueblo luce intensamente dorado por: los resplandores del ocaso; las palmeras y los cipreses de los huertos se recortan sobre el azul pálido; la luna resalta blanca. un viejo levanta la cabeza y dice: La luna está en creciente. El dia diez y siete observa otro será la luna llena. ver si llueve antes de la vendimia replica un tercero y la uva reverdece. todos vuelven a callar.
Cierra la noche; un viento ligero mece las palmeras, quo.
destacan en el cielo fuliginoso. Un viejo mira hacia Poniente.
Este viejo está completamente afeitado, como todos sus ojuelos son grises, blandos; en su cara afilada, los labios aparecen su midos y le prestan un gesto de bondad picaresca. Esto viejo es el más viejo de todos; cuando camina agachado sobre su palo lleva la mano izquierda puesta sobre la espalda. Mira hacía Poniente y dice. El año sesenta hizo un viento grande que derribó una palmera. Yo la ví contesta otro. cayó sobre la pared del huerto y abrió un boquete. Era una palmera muy alta. Sí, era una palmera muy alta.
Se hace otra larga pausa. Los muroiélagos revuelan calladamente; brillan las luces en el pueblo. Entonces el viejo más viejo da dos golpes en el suelo con el cayado, y se levanta. Se marcha usted. Sí; ya es tarde. Entonces nos marcharemos todos. todos se levantan de sus piedras blancas y se van al pueblo, un poco encorvados, silenciosos.
Viejos Fue hecho por José Dia. Osma interpretan.
do pensamientos de Azorin. MCMXV. Cortesia de Fausto Coto Montero. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica