REPERTORIO AMERICANO 315 La vida de Faraday, el gran inventor De La Nación. Buenos Aires.
Si hay algún invento del que cabe deque que viajaría bajo el agua y arrojaria cir que revolucionó al mundo, ese es, pro. proyectiles a sus enemigos, sobre aparabablemente, el de Miguel Faraday, quien tos voladores más pesados que el aire demostró, en agosto de 1831, que las y sobre la comunicación a través de largas. corrientes eléctricas podían ser inducidas.
distancias sin signos visibles. El centenario de la época en que se realiEl descubrimiento por Faraday del.
zó el descubrimiento, que anticipó el diprincipio de la dinamo hizo posibles el namo e, inclusive, todos los sorprendensubmarino, el aeroplano y la radiotelegrates progresos que se registraron en el reifía, a la par que nos demostró que Sweno de la electricidad durante el siglo xx, denborg era un profeta de mayor relieve se celebra actualmente en el mundo entero que lo que cualquiera de nosotros creía.
con unas proporciones casi sin precedentes.
Pero para mí, y para muchos otros, Fa. Las conferencias de Faraday. para muraday no será un gran hombre únicamente chamos y muchachas fueron las primeras por sus investigaciones en casi todas las raen su clase. Él destacó la importancia que mas de la ciencia, sino también porque se.
revestía la explicación de la ciencia en los negó en forma obstinada a convertir sus términos de la vida corriente a los legos.
conocimientos en dinero: Miguel FaraCharles Dickens, que dirigía el Houseday era hijo de padres pobres y murió en hold Ilords, se sintió tan atraído por sus medio de relativa pobreza. Sus descubriconferencias acerca de la ciencia a la mientos, no obstante, redundaron en pahora del desayuno. que le escribió solitentes que deben haber aportado a otras citándole permiso para utilizar sus notas personas centenares de miles de libras esen su diario. La corta, aunque, intereter inas, Esta actitud desinteresada del sante correspondencia cambiada entre eshombre de ciencia guarda completa correstos dos hombres, el uno obrero en una fápondencia con su vida. El amor a sus sebrica de calzado a la que inmortalizó en Miguel Furadav mejantes apareció en el mezclado a un la literatura, y aprendiz de encuadernador amor la Verdad ya en sus pasos iniciael otro que era el hombre de ciencia más les. Al emprender sus trabajos, en sus gran interés por su obra, se desenvolvió en famoso de sus días, todavía se, conserva.
primeros tiempos de estudioso, se prometió condiciones perfectamente felices. los Dickens fue un gran admirador de Fa no vender nunca, para su explotación cotreinta años de su enlace matrimonial, es raday. Una de sus cartas revela que enmercial, ningún descubrimiento o inven cribía a su esposa en los términos más vió al sabio una de sus novelas en pobre ción que creyese susceptible de libre apro afectivos. Una de sus cartas, escrita en señal de respeto por su actuación pública vechamiento por la Humanidad.
Birmingham, en 1848, podría tomarse y sus servicios.
por cierto, por la epístola de amor de un Las seis conferencias sobre La historia Tyndall ha relatado que Faraday le conjoven recientemente comprometido, en lu química de la bujía, que Faraday fesó que, en uno de los períodos de su gar de la de un marido de 27 años de ma pronunció durante las vacxciones de la carrera científica, tuvo que preguntarse trimonio. Faraday rindió, probablemente, Nochebuena de 1860, fueron recogidas definitivamente si haría del dinero o de a su esposa su cumplimiento más grande por Crookes, más tarde Sir William la ciencia el objeto de su obra. En la elec al escribir veintiocho años después de su Crookes, Es interesante leer ción, se inclinó por la ciencia, a pesar de casamiento, que éste fue un suceso que cómo empiezan. que después de 1831, época en que, em contribuyó más que ningún otro a mi fe Reclamo el privilegio de hablar: a los pezó a divulgar sus descubrimientos, mu ficidad terrenal y a mi saludable estado jóvenes, como joven que soy. ahora, muchos hombres de negocios le hubie sen pamental.
chachos y muchachas. gado miles de libras esterlinas al año, por Faraday no tuvo hijos. Su amor sin ¿Sorprende que sus jóvenes parientes le sus servicios. Su recompensa no consistía cero por muchachos y muchachas se reve adorasen? lo largo de su vida permaneen las 10, 000 libras esterlinas por año que laba en sus conferencias a la gente joven. ció siendo un niño en cuanto a corazón.
acaso haya ganado en los últimos treinta Hallaba satisfacción en la compañía de Era capaz de interrumpir una disertación años de su vida. Consistía, en cambio, en sus sobrinos y sobrinas. Entre mi padre sobre elementos químicos y electricidad, pala gloria de llevar a Gran Bretaña a y el gran hombre de ciencia existia un ra reirse con una representación de Punch una situación de nación científica y converdadero vínculo de afecto; la admira y July, o comenzar a brincar en plena sala siste, asímismo, en el conocimiento de los ción de mi padre era ilimitada. Fui obli. de conferencias.
beneficios que había dado a la civiliza gado a considerarle no sólo como uno de Deben estimar los hombres de ciencia ción, fuese cual fuese el credo o la raza. los hombres de ciencia más grandes del en su exacto valor los descubrimientos de Durante treinta años, Faraday ejerció mundo, sino también como uno de los Faraday. Conducen directamente al cable el cargo de consejero de Trinity House hombres más grandes. Mi padre nos eléctrico, al telégrafo y al teléfono, a la y sus observaciones respecto al sueldo de llevaba todos los domingos a la tumba de dinamo, al magneto y a muchos otros in 200 libras indican su actitud. Faraday, en el cementerio de Highgate. Ventos. Sólo es necesario imaginarse al Puedo en cualquier momento convermundo moderno privado de la electricidad tir mi tiempo en dinero dijo, pero de pesar de sus descubrimientos y de la para comprobar la grandeza de los descueste último no requiero más de lo suficien fama que éstos le proporcionaron, Fara brimientos de Faraday. Un mundo sin te para atender a las cosas necesarias. day continuó siendo intensamente huma luces eléctricas, sin calefacción eléctrica, Por lo tanto, la suma de doscientas libras no. Alentaba una fe simple y hermosa. sin teléfonos, sin automóviles, sin aeroesterlinas me basta.
Profesó culto en una iglesia sandemania planos y sin radiotelegrafía, ofrecería una na y, lo que resulta más curioso, sus des impresión muy extraña. Posco un recuerNo ha de sorprender que este hombre cubrimientos científicos sirvieron en mu do vivido de mi asistencia al teatro Savoy, se conquistase el amor y el afecto de to cho para mostrar la verdad de las profe de Londres, en ocasión en que se instalaba dos los que entraban en relaciones con él. cías de Swedenborg, hechas en el siglo por primera vez la luz eléctrica en un luSu vida de casado, a despecho de su XVIII. Swedenborg escribió sobre un bu gar de diversiones. Las luces encerraban. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica