380 REPERTORIO AMERICANO Helamine Lester. La crítica literaria viene mostrándole El retorno a Lastarria. reconocida apatía, se entusiasmaran con mala cara a la historia chilena desde las teorías como los salvajes con los unos cuantos años. La acusa de poco. Envio del autor espejos de bolsillo y los fósforos. De artística, al paso que le reconoce su doallí nació la historia puesta al servicio cumentación laboriosa. veces le rede los hechos, que es toda nuestra hisprocha también su prolijidad que no toria. En la orilla opuesta está Lastarria, encuentra justificada con dosis equivael teorizante de la historia puesta al lentes de filosafia, En suma, quiere trasservicio de las ideas, esperando que se tornar la noción de historia que hasta atienda su queja: hoy ha regido en este suelo. Si los cronistas hicieran caso a la crítica, deberían Sin embargo los historiadores nacionales introducir en sus escritos grandes canno la sentían (La verdad de unas palabras tidades de ideas generales, no poca mode Lamartine sobre la historia. y entonces ral colectiva, unos granos de humor y y después se han complacido, excepto uno buenas pulgaradas de novela. En suque otro, ya no en escribir nuestros anales, no la crónica de nuestros hechos, sino la hisma, tendrían quedarse un trabajo inmenso. Și hasta ahora ha sido posible toria casera, por decirlo así, perdiéndose en sertar fama de historiador copiando un la narración de consejas vulgares y de detaarchivo y firmando cada tomo en que lles insignificantes, tales coino si este salto esé archivo fuese dado a luz, la crítica una pared, si aquél escribió un papelito, y si quiere que eso no sea posible en el futuro.
el otro dijo, tornó y se fue; y de este modo Descontentadiza, tuerce el gesto cada han torturado la paciencia de los lectores, hasta hacerlos aburrirse, también avergonvez que se le acerca una obra de ese género. Pide más y pide. sobre todo, zarse de lo que es la historia de Chile, tal como se le presenta confeccionada con habliuna elaboración más intelectual y artística más compleja.
llas y traliciones vulgares. Esta es la hisEntre tanto no será ocioso dilucidar toria que ha prevalecido, a pesar de mis es.
cómo ha podido nacer en este país tan fuerzos, en lugar de la narración elevada, de buen gusto y fecundada por la sabiduría, bien preparado para la historia un concepto tan extraño de ésta. Volvamos la reprochaba precisamente saber demasiado. Obra citada, I, pág. XV. mirada hacia el pasado.
Lastarria, discípulo de Bello, no podía Si se observa en general nuestra proEn 1829 llegaba a Chile un. distin indisponerse con éste so péna de perder ducción histórica. salvo, como dice Lasguido intelectual venezolano que había todo su valimento en la esfera univertarria, una que otra excepción se notan vivido y estudiado largamente en Lonsitaria. El chaparrón recrudece en varias en ella algunos rasgos comunes que podres, don Andrés Bello. En 1813 se inauocasiones hasta que poco a poco amaina demos formular asi: Una abundancia guraba la Universidad del Estado en. por completo. Entonces Lastarria lee su gigantesca de recopilaciones de docuSantiago y su primer Rector era el famosa memoria histórica, con lo cual mentos, unas veces disfrazadas bajo timismo señor Bello. En 1814 se daba tulos pomposos y que prometen una cumplimiento a una disposición orgánica echaba sobre mí. escribe la inmensá respon historia que no se ofrece; otras veces del establecimiento y se leía la primera sabilidad de dar el tipo de los escritos de his Jealmente rotuladas como corresponde; memoria histórica. Autor de ella era un toria nacional (obra cit. I, pg. VIII. Falta de buen gusto literario y de joven escritor a quien don Andrés tri ¿Qué dice en esa Memoria. Cuál de dotes artísticas, en lo que toca al estilo; butaba el homenaje de su admiración: las aserciones de esa ocasión conserva de reflexión y de ideas generales, en lo.
don José. Victoriano Lastarria. El señor su validez? Fuera de las cuestiones filo que se relaciona con el contenido; LuLastarria había nacido poco antes de sóficas que Lastarria toca en ese escrito, gañerismo de la obra histórica, hasta el consolidada la Independencia. y muy hállase todo lo que forma. su anhelo de punto de que muchos de los libros do joven entró a dar clases en el Instituto fijar la pauta conforme a la cual debe este género escritos en Chile no serían Nacional. Espíritu generoso y un poco ría escribirse la historia chilena en el entendidos por un lector extranjero; y soñador a pesar de su ascendencia viz futuro. Al calificar su propio estudio él Exageración del espíritu de rectificaína se había enamorado de la de cuidará de hacer saber que: cación de menudos hechos, datos sin mocracia y de la libertad. Creía en la efectiva importancia, fechas, etc. Todo perfección del hombre en colectividad No os presento, pues, la narración de los esto no es nuevo y se ha dicho más de hechos, sino que me a podero de ellos para y no vacilaba en mostrarse optimista cien veces. Pero lo que me fuerza a trazar la historia de su influencia en la soen filosofía: repetirlo, es el deseo de examinar junto ciedad a que peitenecen, cuidando de ser. con el lector algunas de las ideas que El género humano tiene en su propia esen: exacto e imparcial en la manera de juzgarlos.
Lastarria expresó sobre la historia.
cia la capacidad de su perfección, posee los (Obra citada, tomo I, pág. 18. La intención cardinal de Lastarria era elementos de su ventura y no es dado a otro Con lo cual queda suficientemente plan. hacer de la historia una especie de meque a él la facultad de dirigirse y de promoteada la concepción filosófica y moral moria social. En ella las colectividades ver su desarrollo, porque las leyes de su or.
de la historia que el autor probó con abrevarían experiencia así como los hom. ganización formau una clave que él solo puede el ejercicio de toda su vida. Jamás mo bres la beben en la suya personal o en pulsar para hacerla producir sonidos armovió su pluma el mero deseo de precisar la de sus prójimos. Pero para esto la niosos. Aliscelánea histórica literaria. To o narrar acontecimientos. la investi historia de simples datos, de hechos mimo Pág: 10. gación prefirió la exposición de teorías, núsculos no cuenta. La que interesa es En literatura su originalidad era, si y más que discutir si un general man la historia de los grandes cuadros ideose quiere, mayor. En su mencionadísimo daba a veinte oa veintiún oficiales, le lógicos, que puede perfectamente pasar discurso pronunciado en la instalación interesó averiguar cuál era la doctrina por alto un hecho y olvidar tales o de la Sociedad Literaria propugna ideas que ese general y esos oficiales tenían cuales detalles, con tal de no perder que tienen hoy considerable actualidad y del gobierno y cómo la sirvieron. Pero de vista una doctrina o una simple idea: que si no han hecho mayor camino en la semilla que Lastarria arrojó entonces ¿No se ve en el concepto de Lastarria nuestras letras, se debe seguramente a no tuvo acogida y se perdió, Bello, su un matiz de sectarismo? De ese despreque los escritores chilenos no las han egregio maestro, con muy buenas razo cio suyo por la investigación rastrera y meditado suficientemente. Amigo de Sar nes no la juzgó oportuna e incitó a los acuciosa al falsamiento de los hechos miento, debió guardar un difícil silen jóvenes amigos del estudio a perseguir para no contradecir una idea querida, cio cuando el agresivo cuyano viose documentos e informaciones antes que no hay sino un paso. Darlo no es difienvuelto en ruda polémica literaria. Qué a trazar cuadros generales y síntesis cil cuando no se cuenta con la discihacer? Sarmiento peleaba contra el cir brillantes. Temía el señor Bello, que es plina científica suficiente y sobre todo tos mesticitos sureños, a pesar de su (Pasa a la página 882)
cunspecto, don Andrés Bello, a quien Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica