V sus semejantes, los vieron también misera España si tuviese que esperar su plenitud bien, es por lo que no pueden estar en el REPERTORIÓ, AMERICANO 259 nota alegre y voluntariosa en el espíritu tristeza, dulcificar un dolor, compartir una nos inspiran instintivanente. Una gota que ya desfallecía encogido a la sombra de amargura. en esto encontró Vicente de de soberbia en nuestro criterio basta para la espera incierta.
Paúl la clave de que a Dios se llega por el que alabemos de talentosos a los que pienLa fé, la esperanza y la caridad son como más puro y encendido amor de caridad. san como nosotros y para que tildemos de tres piedras básicas tendidas en el camino de la vida para llegar al perfecto conocigentes de poca valía, si no de imbéciles, a Blanca Milanés los que nos contradicen o desestiman. Emmiento de Dios, San José, Costa Rica, Abril, 1831.
pleáramos para considerarnos el mismísimo Esperanza: puente de plata, arco de oro, criterio que aplicamos a los demás, en que Meditaciones breves talismán y norte de la vida.
poco nos tendríamos. Dios!
Justicia Incapaces de justipreciar. cómo espeLa caridad Envio de la autora ramos que el concenso ajeno sea equitativo. Ascua de amor. No pido nada más que justicia. Por qué? Justicia implica amor, virtud; La caridad es un carbón encendido que claman los que sufren castigos, humillay sabiduría. Hacen bien los católicos al nos abrasa el alma y que abre con llave de ciones u ofensas inmerecidas. Vada más esperarla solamente de Dios. Quejarse de oro las puertas resplandecientes de las man que justicia! Les parece ésta algo tan inla injusticia de nuestros semejantes es en siones de la gracia. Se pueden poseer honu herente a la naturaleza humana que como el el fondo tan insensato como dolerse de que res, riquezas fabulosas, un talento prec! arc. aire en la corteza terrestre, así debería resla humanidad no sea bella, sapientísima y libre de todo mal.
un abolengo procero, muchas, aquilatadas pirársela en la sociedad de los hombres.
virtudes, pero todo será nada si en nuestro Justicia, dicen los, clásicos, es asignar posible, con valor y sin arrogancia. AdmiMiremos la verdad tanto como nos sea corazón no germina como en tierra abonada a cada cual lo que le pertenece. En trael grano fecundo de la caridad.
tándose de bienes intangibles es conferir tamos humildemente que participamos en la Así como en las eras preparadas para la estimación y honores de acuerdo con los infinita variedad del mal y del bien, que siembra se tira un grano de pardo trigo méritos.
dentro de nosotros, en amasijo fecundo.
candeal y fructifica ciento por uno, en el Alguien ha escrito que en cada uno de luchan todas las perversiones y todas las alma del hombre la semilla de la caridad osotros existen, por lo menos, tres seres virtudes. Así sonios hombres! En esta germina largamente dejando un surco ile bien distintos: el que somos en realidad, actitud, troquemos nuestra ofrenda: te agradecimiento duradero, que persiste por el que querríamos ser y el que perciben los amo, a pesar de tus pequeñeces; te aprecio toda una vida. si la tierra generosa nos demás. Desde el exterior, las gentes nos conociendo tus yerros; te siento mi hermano devuelve con creces lo que en ella deposi. divisan desde un ángulo perfectamente sabiéndote miserable como yo, y como yo tamos, el sustento para el cuerpo y para el opuesto, sin duda, a aquel en que intimacaminante de una senda que quién sabe desespíritu, el alma humana, sin duda, no será mente nos colocamos para juzgarnos. pués de cuantos milenios, quién sabe si en menos agradecida.
entre lo que en verdad somos, y lo que esta forma humana o no, logre la soñada Amor y caridad son dos virtudes frater ambicionaríamos ser. quién es capaz de e imposible perfección, para la cual, quién sabe si el sacrificio de nuestras vidas ha nas que van por los caminos del mundo re trazar el límite. Nos tratamos todos con debido ser necesario. No nos cuidemos de gando su caudal de aguas vivas y mila. tanta indulgencia, sabemos excusar tan.
grosas. La caridad es un forma desviada prolíjamente nuestros íntimos defectos y exigir justicia, ni bondad, ni ninguna virdel amor, como éste lo es de aquélla. Cuando corto alcances. tud perfecta. Así, la que recibamos, ten. San Francisco de Asís, el dulce ruiseñor cómo juzgamos a los demas. Con drá un doble y dulce significado: el de un de la Umbría, se siente traspasado por ei escasísima referencia a sus méritos (que no merecemos.
gozo del dolor de amor, y no se cree digno no nos cuidamos de averiguar. y sí, en Amanda Labarca de esta misericordia, con un intimo trans: relación a la simpatía o animadversión que porte de alegría balbúce humildemente: Amor de caridad. por qué me hieres? si tus garfios más se me aprietan, más reposo en la hoguera de tu amor. Por donde se Considero funesto para una nación que la menor ventaja de que sea ministro de deduce que la caridad, el amor y el dolor sus políticos sean hombres de negocios, pero Haciendo el Sr. Ventosa, que es, a la par, son las tres aristas del triángulo que hace no porque estos negocios scan sucios, sino vicepresidente de la Chade. menos toperfecta una vida.
también en el caso de que sean limpios davía cuando en ese Ministerio existe un San Vicente de Paúl, el amoroso y dulce no es hostilidad de intelectual con expediente sobre tributación de la Chade.
Serafín de Francia, vivióy murióinflamado tra, los hombres de negocios. Yo deploro Rechazo toda insinuación maligna que preen un santo espíritu de caridad, y su alma que en España haya tan pocos, y espero tenda rebasar lo más minimo la significasensible era constantemente una zarza in mucho de su multiplicación. Sin ellos ción estricta de esas palabras; pero la sigócendiada de compadecimiento por todos los nuestro país no alcanzará jamás el nivel a nificación estricta de esas palabras quiero dolores y sufrimientos humanos. Amar, que ha llegado la evolución económica eu que conste de la manera más taxaliva. Yo en espíritu es compadecer, y quien más ropea, que es, a su vez, condición material no admito dentro de mi el pensar mal gracompadece más ama. Los hombres encen de todo progreso histórico para la penín tuitamente de nadie;. pero como español, didos en ardiente caridad hacia sus próji sula. Necesitamos a grandes zancadas protesto de que se me obligue a pensar bien mos, es porque llegaron al fondo de su situarnos en la altitud del capitalismo con de situaciones nacionalmente delicadas.
propia aparencialidad, de su nadería, y tinental, y esto sólo pueden realizarlo los Por eso, porque ni es lícito pensar mal ni volviendo luego sus ojos asi abiertos, hacia hombres de negocios. Aviada estaría es aceptable que se nos obligue a pensar bles. anonadables, y los compadecieron y económica de nosotros los escritores! Por Poder los hombres de negocios.
los amaron. El hombre quiere que se sieneso yo, desde mi boardillita, me entusiasmo Si esto fuera sólo una opinión mía, no tan y se compartan sus penas y dolores.
importaba en dosis apreciable. Porque mi Porque no es simplemente caridad el sólo cuando veo pasar un auténtico hombre de poqucdad está siempre a un dedo del error.
alargar al hanıbriento un pedazo de pan que negocios.
Lo malo es que tengo mis clásicos. no acaso sobre en nuestra mesa, al sedicnto Pero otra cosa es que esos hombres de cualesquiera, sino el clásico de los clásicos un vaso de agua que corre del chorro de la negocios estén en el Poder, y, en vez de en la materia, el padre y maestro de la llave. Caridad también lo es aliviar una hacer sus negocios, los compliquen con la Economía política, al propio Adam Smith: desgracia, consolar una pena, borrar una política. Por ejemplo: no obtiene España El cual, en su libro fundamental, dice esta don que: Santiago de Chile, Marzo de 1931 Los hombres de negocios en la política Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica