REPERTORIO AMERICANO 147 mi conscienciu. Tocó a Naren. so Çiva. Ramakrishna le miraba, con de máscaras, y cuando salió dol gabinete brevino, de nuevo, el torbellino del piadosa inteligencia: del brujo, Rafael lo hubiera tomado para espíritu. los ojos de Naren, instantá. Si. eso me ha durado doce años. modelo de arcángel, o Leonardo para el neamente cambió todo. Veia, estupefacto, Pero su naturaleza leonina, que pasaba, de San Juan apóstol.
que nada existia sino Dios. Volvió en grandes saltos, de la ironía negatriz Rondó la casa de la niña infeliz y la sí; y todo lo que veía, tocaba, comía, a la iluminación, no hubiera jamás su vio suspirar de solo verle. Quiso el perera Dios. Se detenía al actuar, absorto frido ni aceptado una transformación verso hacer una mueca lúbrica, sonreir.
por la vida universal. Sus pariontes se durable si el choque no le hubiera ve una sonrisa obscena, pero la máscara se inquietaban y le juzgaban onfermo. Tal nido del interior sino del exterior. El lo impidió y la cara que puso fuo de estado persistió algunos días, y luego rudo látigo de la desgracia lo arrancó angelical encanto. La niña lo arrojó, se disipo. Pero el recuerdo persistió en de pronto de su confortable duda, de su desde su alto balcón, el lirio que tenía Naren, como un anticipo del estado ad intelectualismo de lujo en que se com en las manos, y sólo porque su madre váitico, y no volvió a permitirse negarlo. placía, y le lanzó de lleno en el pro la llamaba, o porque su ángel custodio Más tarde pasó por tempestades mis blema trágico del mal y de la exis la haló adentro, se retiró de vista del ticas, y repetía como un loco. Çiva, tencia.
galán.
El enmascarado, contentísimo, se Romain Rolland dirigió a su club y fue sentarse en Tradujo Rafael Cardona.
su mesa acostumbrada; nadie lo conoció. Concluir en la entreynt proxima. nadie quiso jugar con él, se le pidió cortesmente que se retirara porque los grandes jugadores habían llegado; y Persiflage alegre más bien que enojado retiróse guardando su secreto.
Cambiemos la máscara.
El cuento es largo; os lo haré corto. Colaboración directa Lo que fuera lujuria se convirtió en amor, en amor casto más fuerte que Para el Licenciado don Teodoro Picado, que dejj la práctica de la abogacia por ls de la enseñanza: actunl la muerte. El enmascarado se casó. Pero director del Instituto de Alajuela; con proces a los dioses para casarse tuvo que confesarse pripara que le conserven intacto su continente de hombre libre. mero, y cuando se confesó, el cura que era buen católico quien las brujerías Hoy tuve que ir a San José. Mejor me han entristecido los elogios que oi no espantaban, en vez de anatematizarlo, no digo nada de lo que fui. Qué re de mi seudónimo.
le dijo con mayor naturalidad: Hijo, bajado, qué humillado me sentí en cierto He pensado, pero es cosa de imposible estoy seguro de que hiciste lo que condespacho a que tuve que ir, donde el realización, que así como he resultado venía para ganar el corazón de niña hombre de cultura, el hombre de escuela, escritor brillante con sólo armarme de tan preciosa. Una sola cosa te falta para el maestro en suma, no es más que un escudo que me oculta y defiende, que sea tuya por los siglos de los siglos.
un empleadillo público a quien los in podría tal vez resultar también brillante. Qué, padre? Quitarte la máscara.
sulsos empleadillos de veras, recoge ameno, bien informado y sugestivo al Aquí no recuerdo cómo iba el cuento.
dores de la baba de los empleadillos hablar, en la cátedra o en la tribuna, Tal vez me salté al leerlo, uno o dos superiores, porque allí son empleadillos si pudiera ponerme máscara como hacían párrafos: ardia on curiosidad de ver si todos, tratan con desprecio y condescen los actores trágicos de Atenas y como se la quitaba o no. Se la quitó!
dencia cuando no con desprecio y alta aún hacen los de Japón y China, o co Se la quitó, y, joh milagro! su cara nería. Ojalá nunca tenga que pisar otra locarme detrás de un biombo, como los propia había cambiado. La máscara habia vez esas oficinas! Para saber hasta don que aspiran a premios en los certámenes perdido con el tiempo y el uso y el de puede llegar un ser humano cuando de ejecución de música. Ponerme más jabón y el sol la frescura del color; su coge por el camino de la repugnancia, cara para poder así quitarme la que rostro propio, en cambio, estaba fresco no hay más que colocarlo en cualquier me han puesto; esconderme de los ojos más que foi recién abierta. cuando puesto en el que con razón o sin ella de todos para así ser capaz de desnu iban al altar ella y él los concurrentes, se sienta con autoridad sobre gente ne darme!
se quedaron extasiados de contemplar cesitada. Entendéis lo que quiero decir? Quiero la belleza angelical de él y de ella.
Creo que escribo con brillantez más decir, que del maestro, en Costa Rica, los maustros nos ocurre lo pismo que común, y lo digo porque estas mis se tiene formada una idea arbitraria tan en Costa Rica, pero al contrario. Qué eutrapelias que a nadie se le ha ocu fuerte, con fuerza ejercida de mil su máscara de pedantería, de infelicidad, rrido atribuírmelas, se las atribuyen, en tiles modos morales, sociales y econó de solemne babiecada la que nos han cambio, a los más cultos ingenios na micos, coercivos todos, que ella acaba puesto! Es la máscara para ir a Sani cionales y hasta cierto extranjero dis por imprimir sus rasgos en el individuo José al despacho de que antes hablé.
tinguido de nombradía continental, como aboliéndole su personalidad propia. la máscara pala podir audiencia, la juzgándolas demasiado buenas para ser Había, en un cuento de Chsterton, un máscara para recibir los desprecios de divagaciones de un simple maestro de hombre que hacía unas admirables más los empleadillos dotestables, la másmi Escuela. Así es de baja la opinión caras; y no sólo las hacía sino que las cara para hablarle al director y explique se tiene del profesorado en Costa ponía a sus clientes con tanta habilidad, carle por qué llegamos tarde o por qué Rica. Si en vez de escribir con mi pizca que era punto menos que imposible andamos retrasados en el cumplimiento de sal propia, un poco amarga, y, apro adivinar que no eran ol rostro natural. del programa, la máscara para saludar vechando los libros que he leído, y aconteció una vez que un sujeto al secretario de la Escuela, para conabriéndome el corazón, hubiese rebuz malo ardió en deseo de una niña muy versar con los otros maestros, para prenado y vuelto rebuznar, entonces no linda y muy virtuosa. El sujeto malo sentarnos en público, para dar clase, se dudaría de mi auténtica calidad he era tan malo que la maldad, no cabién para vernos a nosotros mismos y conrediana. Estoy satisfecho con mi triunfo, dole en sus adentros, le brotaba por miserarnos de nuestra suerte. todos pero no soy tan mezquino como para todos los poros y lo hacía horrible de llevamos la misma máscara. Se nos dejar que me envanezca. Al contrario, feo. De manera que, cuando acosó a la puede conocer. se nos conoce, a la legua, doncella deseada, ella se asustó y le por el modo de pararnos, con los pies (9) Para los hombres de ciencia, que sorutan estos hizo mil cruces. Tres veces feliz ella, paralelos, inhumanamente paralelos, en problemas psicofisiológicos, es importante anotar que osos toques que provocan en los individuos experien. que era ni calumniada, ni pobre, ni vez de en ángulo; por el modo, como cias de inmediatos cambios de estado, son casi siem maestrilla de escuela! Podia defenderse; de borregos, de menear la cabeza; por pre (si no siempre. prodacidos en un estado de semi consciencia o de hipnosis completa de Ramakrishna podía y pudo rechazar al mal encarado la sonrisa, la sonrisilla, servil, tímida, Nada de análogo a la acción calculada o ana volan pretendiente, Hombre quien jamás una sonrisa que si fuera Animal nería tad, independiente de las energias que ella maneja. Se le faltaban recursos. malo, de veras diria que al se entrega el primero y que laego arrasconejo, sería ratón, seria cucaracha de tra los demás hacia su propio abismo.
malo. acudió el desairado al hacedor largas antenas miedosas; por el dejo llo1 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica