Liberalism

REPERTORIO AMERICANO 239 Heredia. Octubre do 1931. las nueve y media de la noche, e interrum quiera acompañar en un viaje, una excur últimas es el control estratégico y militar, pian su trabajo sólo los oficios de la Igle sión, de solitos, los tres.
por parte de los Estados Unidos, de toda la sia, a sus horas. y un descanso que par Persiles América del Centro. No es otra cosa la respirar se daba al mediodía.
base naval en el Golfo de Fonseca. Aun Poco se ausentaba. Cuando tenía que que no se llegaran a convenir los detalles viajar, lo hacía a pie, báculo en mano, y Canales interocéanicos.
de los términos en que debe construirse el aliviaba el cansancio del camino cantándose Canal, y los Estados Unidos renunciaran (Viene de la pagina 232)
salmo y cántico. Este hombre de profuna su proyecto de ejecución de dicha obra, dísima erudición tenía el corazón más puro Artículos II y IX del Tratado de Paz y no por eso abandonaría las Islas del Maíz y más sencillo que jamás residiera en cuerAmistad.
y la base naval en el Golfo, que el Tratapo humano. Le gustaba detenerse en su La ratificación del Senado de Nicara do les concede sin ninguna obligación de su camino y conversar con niños; sabía cómo gua debió hacerse después de perfeccio parte. En efecto, el Artículo II estipula el retenerles la atención mientras les enseña nado el Tratado, o sea después del voto arriendo de las islas y el establecimiento ba. Al encontrarse con un mocillo que condecisivo de Costa Rica, El Salvador y Hon de la base naval para facilitar la protecducia a una vaca, le preguntaba. Cómo duras. La opinión de estos países no fue ción del Canal de Panamá y para poner tii, tan pequeño, puedes dominar a ese ani consultada y hay que anotar el hecho cu a los Estados Unidos en condiciones de mal tan grande y fuerte? le enseñaba rioso de que en los mismos días en que abrir el nuevo Canal interoceánico cuanla razón, hablándole del alma humana. Costa Rica presentaba şu demanda ante do quiera que juzguen la construcción de Todo esto de Tillemont me cs absolu la Corte de Justicia, Centromericana, el. dicho Canal conducente a los intereses de tamente nuevo. Su nombre lo conocía bien, Congreso nicaragüense ratificaba el Conveambos países.
desde que lo halle primero en las páginas. nio, como actuando bajo la influencia de El Tratado Bryan Chamorro se refiere, de Gibbon, pero siempre creí que no había una fuerza mayor. No nos sorprende en pues, de una manera especial a las Islas sido más que un exacto recogedor y orde verdad esta actitud de los políticos criollos, del Maíz y a la base naval en el Golfo de nador de material histórico. Qué adni acostumbrados a la supremacía del yanqui Fonseca, a cuya soberanía renuncia Nicarable su obra! Pero más admirable todavía desde aquella época nefanda en que fue ragua en beneficio de los Estados Unidos.
el espíritu en que hizo su obra. Estudiaba elegido Presidente de la República de Ni El pretexto de esta venta del territorio nis Tillemont por sólo amor al estudio, y sin caragua el filibustero norteamericano Wal caragüense. es là posible construcción de más propósito que serle fiel a la verdad. ker. De labios de un alto funcionario ni un Canal en el futuro. Venta decimos, Para él era cosa de la mayor indiferencia caragüense de hoy hemos oído el elogio ya que el Gobierno recibe a cambio de las si su saber le daría fama entre los hombres, del Tratado Bryan Chamorro, que traería tierras concedidas la suma de tres millones o y no hubo momento de su vida en el para su país, arrasado y apupérrimo, los ríos de pesos oro, pagaderos en la fecha del que no estuviese dispuesto a permitir que de dólares de las empresas norteamerica canje de ratificación del Convenio.
recogiese, quienquiera que lo pudiese em. nas, ya por la ocupación de los jornaleros Esta enajenación del territorio nacional plear, el fruto de su labor.
indigenas, ya por la multiplicación del co que ha hecho Nicaragua, amenaza evidenmercio internacional. También vemos nos Pensemos en qué mundo vivían los jantemente a la paz de América. Desde el otros en el Canal una forma de elevación Golfo de Fonseca la zona de influencia senistos, el mundo de la Fronde, de Ride la economía centroamericana; pero nos chelieu y Mazarin, de su refulgente majesnorteamericana es más extensa. El peligro es mayor para los pequeños países que han tad Luis XIV. Contrastemos Por Royal parece que este bienestar resulta demasiado con Versailles, y sea cual fuere el juicio caro al precio de la libertad.
escapado hasta hoy, como por milagro, a que nos merezcan sus fines religiosos y Fuera de su aspecto jurídico, hay uno la presión de la zarpa. Puerto Rico, Santo eclesiásticos. nos veremos obligados a decomo hálito de inmoralidad que se escapa Domingo, Cuba, Panamá, se puede decir del ominoso documento. El Tratado cocir que estos hombres de Port Royal vique hablan ya en inglés. Maracaibo en Vevieron dignamente. El Gran Monarca mienza con estas palabras: El Gobierno nezuela y la provincia del Oroya en el Perú mismo, resulta, por comparación, una pobre Unidos estando animados del deseo de forde Nicaragua y el Gobierno de Estados balbucean ya igualmente en el idioma de Walt Withman. En el Ecuador se insinúa y sórdida criatura. Recordemos cómo se le negó a Moliére sepultura. la desdeñosa talecer su antigua y cordial amistad ya el peligro yanqui con la candidatura indiferencia del rey respecto de quien ya La vigilancia y el control que ejerce la para la Presidencia de la República, en el no podía hacer más para divertirle, nos dará gran potencia saxoamericana sobre el pe período constitucional que se avecina, de un servidor de los Estados Unidos, que ha vara verdadera para medir su grandeza queño pais desde 1909, nos habla bien claro real.
de la clase de amistad a que se refiere el hecho méritos ante sus ojos desde Panamá.
Convenio. En el año citado, los Estados En Colombia los norteamericanos protes. Frente al mínimo, al más humilde, de estos hombres graves y piadosos que pueUnidos presentaron como reclamación por tantes no han penetrado mayormente por daños a ciudadanos norteamericanos once, la resistencia del catolicismo; pero ya emblan el libro de Sainte Beuve, qué infimas y faltas de limpieza se ven todas aquellas sidente Zelaya que se negó a satisfacer sus millones de dólares y derrocaron al Pre pezarán a tentar con sus monopolios y sus otras figuras cortesanas! No había aquí, empréstitos al liberalismo dominante. El en las cámaras y recámaras y salones de pretenciones a toda luz injustas. Es ver respaldo de toda esta acción está en los palacio. ni en los suntuosos jardines, dig ción haya exigido del pequeño país la daderamente irrisorio que la opulenta na cruceros y demás naves de guerra. Los Estados Unidos van colocando su bandera nidad, sino en los pobres cuartos donde los solitarios de Port Royal oraban, y esentrega de once millones por supuestas cada día más adelante hacia el Sur. Ayer tudiaban, y enseñaban. Sea, o no lo sea, pérdidas, mientras le ha parecido en razón fueron las Islas del Maíz, hoy las Islas su ideal de vida, el ideal para toda la huabonar solamente, por los derechos exclu Mangles, mañana el Archipiélago de Gamanidad, vivieron esos santos de manera sivos y propietarios de obra de tal magni lápagos. tud como es el Canal, la ruin cantidad de elevada como conviene que viva todo homLa vuelta al derecho. Múltiples solubre. qué hay más raro, más escaso, que tres millones de pesos oro. Salta a la vista una vida a la cual poder hacerle con justi tiene Wall Street, moderno paraíso de la ciones se han propuesto en lo que se refiere la dirección de toda esta política la que a los conflictos originados por el Tratado cia ese elogio?
que nos ocupa, entre los Estados Unidos usura. George, my dear, le dije yo al viey las naciones que tienen derecho de conjillo ¿qué dices de irnos a Port Royal. Imperialismo bélico. El tratado Bryan dominio en el Golfo de Fonseca. Se ha suPlotino había oído el discurso de mi ami Chamorro presenta una serie de conse gerido el pago de una cantidad a Costa go con atención inmensa. Ojalá que nos cuencias mediatas e inmediatas: de estas Rica, El Salvador y Honduras. Se ha pen Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica