196 REPERTORIO AMERICANO garra: Cuando en el día de Juicio, o pro con frecuencia llega a la terneza de Wash sorio, aunque ninguno de los dos inhabitable bablemente antes, un hombre se dé cuenta ington Irving al hablar de los encantos de para aquel que quiera aceptar, estudiar y de que todo lo que estaba haciendo en bien la isla feliz. Como escritor puede decirse aplicar las reglas por las que parece goberdel Señor, lo hacía en provecho de la más que, debido a su mordacidad y acritud, ca narse. Santayana nos dice en el prefacio.
insignificante de sus criaturas, su satis rece de la fuerza y énfasis necesarios. de lo que llama su filosofía: Mi sistema facción, después de un momento de sorpre través de sus discursos actúa y muévese no es mío, ni nuevo. Tengo un gran res sa, será ciertamente muy genuina. dentro de un mismo nivel, casi a hurtadillas, peto por la ortodoxia; pero por ninguna cadenciosamente, sin tener los momentos Los demás libros de Jorge Santayana de esas ortodoxias que prevalecen en deterdramáticos que la filosofía puede propor minadas escuelas o naciones y que varían pueden considerarse, aunque no del todo, cionar, no menos que los de la poesía o los de tiempo en tiempo, sino por la sutil ortocomo comentarios a La Vida de la Razón de la historia. Los filósofos y psicólogos doxia de un hombre común, por sus sentio como prolongaciones del mismo tema den juzgan que Santayana es a veces my ambi mientos y artificios que pueden en cualquier tro de un mismo radio. Sus primeros tra guo y a veces demasiado concreto. Noto. momento dado defenderla y apoyarla. Creo bajos, El Sentido de lo Bello e Interpre dice con orgullo, que los hombres, cuando que el sentido común, aplicado en forma tetaciones de la Poesía y de la Religión, tra se asoman a mis páginas, las encuentran naz y ruda, es técnicamente más profundo tan de los caminos que sigue el espíritu en consistentes, casi asfixiantes. con ra que cualquiera de las escuelas filosóficas, el mundo del gusto y de la imaginación. zón, porque, como luego dice, Estoy re cada una de las cuales apenas examina y En Tres Poetas Filosóficos y en el famoso signado a ello porque soy una mente. vislumbra la mitad de los hechos dificulensayo del libro Vientos de Doctrina, exa conformándose con esto, se ha desligado, tades, en su eterna ansiedad por creer que mina las diferentes manifestaciones de vida como ningún otro filósofo de su tiempo, de encuentra en el detalle el enigma del todo.
que aparecen en las obras de Lucrecio, Dan todo instinto, pasión, doctrina o credo. Desconfío de toda superior, suposición y te, Goethe y Shelley, con referencia parti. Puede un hombre ser completamente ci miro con simpatia honda los viejos prejuicularmente a sus influencias en la filosofía vilizado en un mundo que todavía es en mu cios y las creencias diarias de la humanidel mundo civilizado y en la gran poesía. cho animal y bárbaro? Santayana ha pro dad, mal expresadas, pero con fundamentos En Vientos de Doctrina, donde disecciona curado realizar ese ideal. es cosa curiosa más sólidos. Así, en esta teoría, Aristótea grandes pensadores contemporáneos, co de observar que este esfuerzo le ha hecho les y el hombre sencillo se dan la mano.
mo Bergson y Bertrand Russell, dió por girar en un círculo completo. En su libro Probablemente se ha exagerado la idea de primera vez sus ideas, ahora clásicas, de Escepticismo y Fe Animal, en el que une que Jorge Santayana es en la filosofía un las dos tendencias, la una suave y pálida, la confianza más absoluta que hay que tener caballero andante, un Quijote cabalgando bárbara fuerte la otra, que constituyen la en la fe animal (sentido común. con el en un rocinante especulativo y tomando mofilosofía saxoamericana. En este tiempo ya escepticismo sistemático más absoluto (el linos de viento por gigantes fabulosos; pero había partido de los Estados Unidos, arras cual debe juzgar al mundo de la esencia posiblemente resulte que también sea, con trado a Europa por la nostalgia semejante como la única cosa indubitable, y conside su sabiduría sagaz, un Sancho de la Filoa la que tuvo años antes Henry James. In rar, por tanto, el de la existencia como ilu sofía.
glaterra había cautivado a otro peregrino, cari van Doren por lo que a él parecía, y parece, como el (Traclujo Barreda. inaccesible y viejo país donde hubiera pre ferido haber nacido, Lo que amo en Grecia y en Inglaterra es, ese contentamiento en lo finito, esa forma de expresarse pura y.
Los rotarios en Bogotá De La Antorcha. Paris.
sencilla, y principalmente la perfección y (Véase la entrega anterior. simplicidad. Sin ninguna intención por cambiar su nacionalidad, considerandola en Singular es el honor que ha recaído en bres de prestancia son rotarios. Pero no.
no menor escala que a la religión y al amor el Director de esta revista, con la dedica se alarme la América, no se alarme Colomcomo una cosa extremadamente imbuída toria que de su primer número le hacen los bia; los estadistas rotarios deben ser los es. en nuestra esencia moral para sustituirse rotarios bogotanos. En esa publicación don tadistas del Congreso de la Habana y los con honradez, y demasiado accidental a un Luis Eduardo Nieto Caballero, en funcio estadistas de Panamá y el Catatumbo y quecriterio amplio y liberal para siquiera ser nes de Vicepresidente Rotario, contesta el damos algunos en América para quienes digna de atención. encontró que en Ingla artículo que en el primer número de La estos caballeros no son estadistas, sino apeterra podría vivir lo más cómodamente Antorcha dediqué al Rotarismo Internacio nas. rotarios. Reconocemos que son bueposible dentro de la amplia corriente que. nal.
nos rotarios.
ofrece ahí la vida de la razón. Al principio Nadie sabe tan bien como nosotros, dice Don Luis Eduardo, que no es niño de pe de la guerra se unió al clamor más grande don Luis Eduardo, todo lo que tiene de pue cho, nos asegura que es infantil el peligro en que hubo de afiliarse, y flageló a los ale. ril, la institución rotaria. pero asegura que de la penetración, no es nada lo de Panamá, con su agudo y malicioso Egotismo en Bogotá somos diferentes, poseemos un nada el Catatumbo, y que, además, la made la Filosofia Alemania, una filosofía que sentido más grave, más trágico de la vi triz de Chicago no ejerce ninguna influenhabía visto siempre como bárbara por su da. más triste entonces, concluyo yo, cia sobre los rotarios colombianos. El señor trascendentalismo y su jerga de tecnicisque con ese temperamento andemos hacien Nieto no niega la existencia. de la. cuota mos. Después en El Carácter y la Opinión do nosotros la mascarada rotaria que no se mensual. pero dice que está compensada en los Estados Unidos, volvió la vista, desde amolda a nuestros rostros. pero vayamos esa cuota con la suscripción a la revista The el meridiano inglés, a la vida moral e intea lo de fondo. No hay temor, dice don Luis Rotarian que trae sustanciosos artículos.
lectual de una nación que tenía, como dijo: Eduardo, de que nada de esto nos cause Me permitirá el señor Nieto que yo dude de un fondo de vigor, de virtud y esperanzas, daño. no somos niños de pecho los rota que el entusiasmo rotario sea equivalente a como ninguno otro país había hasta la ferios de América Latina. Los rotarios somos ciencia infusa: tengo el escepticismo de cha tenido. pero que aun por ser demasialos hombres de mayor prestancia, conduc suponer que muchos contribuyentes rotarios do activa y estrepitosa, le faltaba mucho tores intelectuales, estadistas, profesionales al recibir The Rotarian, lo echan al cesto de lo que es bueno y hermoso.
de muchos timbres, etc. etc.
porque no está escrito en su idioma, pero.
Sabe también ser sentimental, como en La América española se quedará un poco gozan la satisfacción de recibir revistas en mentalidad rotaria. Supociertos pasajes de sus Soliloquios en Ingla confusa, creo yo, al saber que sus estadis extranjero.
tas, sus conductores intelectuales, sus hom nemos que la sustitución del castellano, terra y Soliloquios Posteriores, en donde man. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica