Democracy

REPERTORIO AMERICANO De El Sol. Madrid. más Jules Ferry Bajo el signo del laicismo En este tiempo de estío, cuando madura Conmemoración de Jules Ferry de Shakespeare que lo que cone el grano, conmemora Francia, con rito ce filosofía. Hay eso: el cielo. Ha real y latino de infantes y espigas, la matransida de trasmundo que se. durez de enseignement secondaire des gión. Cuando las tablas de la lë?
jeunes fillos y la madurez del laicismo.
ma con verbo igneo el Antiguo fi Desde París hasta la aldea última, todas desembarcan en Inglaterra, conser las Galias han sido recicntemente fiesta mandamientos. pero pierden en civil y gozosa liturgia virgiliana ante la fríos álgidos lo que tienen de vehcnien cosecha de una siembra que ahora ha fruy de fuego. La filantropía es religiosidai tecido, puntual como la clavija a los veinglacial. Se hiela tanto en las doctrina tiocho días, en las fechas del centenario.
laicas británicas el amor almado del cristia.
Por los caminos normandos, que prolonnismo, que los diez mandamientos toman ga la ternura del musgo, y aquellos camiallí un aire de libro de contabiliệad, de nos de la Turena, hechos para el delfin en cálculo mercantil y balance de fin de año.
el Renacimiento, y los caminos albigenses Un Max Schéler llega aº calificar la fidel Languedoc, y esos caminos mistralialantropía británica de producto teséntinos de Provenza, bajo versos en pérgola y do. Es la reacción de un alma que siente, pámpanos en cruz, acaban de avanzar cánpor encima de todas, la belleza de la prodidas teorías juveniles con brazadas de fecía. Al profera opone el laico, Goethe, devoirs y haces retóricos para la estatua en una anécdota de sobremesa no exenta patilluda de Jules Ferry, arquitecto de la de doctrina. Pero esa oposición es que laicidad francesa. Friso panatenaico y unánada una oposición termométrica. Discrenime en el Partenón neoclásico de un país pan el profeta y el laico en su sentido de donde la tragedia se ha peinado siempre de Mauricio Barrés, el nostálgico. Pero la temperatura, ya que puedan coincidir con las doce púas del alejandrino, y el draen la doğmática nada en Jules Ferry de barresiano, la ma, falto de ambiente, ha tenido que enceLos dogmas del laicismo, tal como Jules rrarse entre los muros en bochorno de Portdiversidad del carácter y el efnicismo exFerry los expone, no contradicen los dogmas, Royal. Como ningún otro pueblo en la épo asperado, Ferry prefería. la dogmática mundanos de la catolicidad, Textualmente ca moderna, Francia ha heredado la virtud igualitaria de la democracia, plantada en instituye Ferry el laicismo para una nueanchuras de universalidad. De la Lorena antigua virtú contra furor, romana y peno se había llevado a París, tatuada en sus va colaboración en pro de la solidaridad y trarquiana. de identificar dos términos la concordia humanas. No cifraba él su tan dispares como ruralidad y urbanidad. ojos de niño, la imagen del monte de Santa afán sépando nuestros laicizantes en seAlli, donde los campos son jardines y es Odilia, sino esa plaza Estanislao, de Nancy. el lirismo de los ríos cartesiana geometria y ese museo provincial donde la culéura parar, sino en unir. Todavía son de Ferry estas palabras: Que la escuela laica no sea de cristal, la procesión laica ha podido gana a todas las parcialidades: dos Waun arma de combate para que unos ciudadaterloos decisivos de totalidad ecuménica. ahora andar por fuera sin que la hostilidad nos luchén con otros. Comentándolas, dice partidista turbase la serenidad de esa teoría Sus principios eran los principios dieciochescos. En él daban un último reflejoel apologista en un libro reciente Sallas primeras uvas, el aniversario de la escueei laico fuese sectario, no sería laico ya.
la civil. Pero en esta España desolada y de racionalidad y de plata de la Ilustración. Se había formado en los folletones Por su ausencia de sectarismo y por el lendesalada de 1931, en esta España donde el to y metódico tacto que ha presidido a su adjetivo civil no ha intimado nunca más de Condorcet, que convertían en periodis. implantación. todavía ni siquiera iniciaque con guerra toda en desgarraduras por y en tópico comunicante la filosofía amable de Locke y sus discipulos. francés fuente de unanimidad civil, alumda en Alsacia puede ser el laicismo la derecha y la izquierda, tanto la procesión del Corpus Cristi como la procesión Hijo de la Lorena y nieto de Montesquieu, brada en cimas de humanismo, y lanza de Jules Ferry adopta como norma de su laidel laicismo, ante un cielo en borrasca arcristal y estímulo para un catolicismo de cismo el ideal setecentista de les honnétes vanguardia que vuela por aires matinales tillado de enconos, tienen que renunciar a la exterioridad y andar por dentro.
gens. Sus tablas de la ley están grabadas con plumas arrancadas al ala eterna del Es el laicismo francés obra de Jules Fecon los fríos punzones de la filantropía briángel escolástico. Que el laicismo español, tánica. Era un filántropo. Nada menos.
rry, el loresano. En Lorena nació, va para si es, sea, como el francés, pulcra separaPero tampoco nada más.
un siglo, el gran cartista que dió a la República esa Charte de enseignement pri Hay algo más, ingleses, sobre la tierra y estas tierras, donde media vuelta a la iz ción de poderes y emulación de universaliPorque hay algo más que la filantropía. dad renaciente. Que sea lo que no será en inaire que ahora se celebra. Era de la rroquia de Saint Dié, el laico. De la bajo el cielo para deciroslo con palabras quierda es como media vuelta a la derecha. parroquia de Saint Dié, vecina a las tierras Eugenio Montes Todo lo contrario. Pero a la vez lo mismo, ás le mo fácil con cara Jladre. Hija mía muy amada, muy querida palomita. ya has oído y notado las palabras de tu señor padre. Ellas son palabras preciosas y que rara vez se dicen y se oyen, las cuales proceden de las entrañas en que estaban atesoradas y tu muy amado padre que sabe eres su sangre y su carne, te las dice y por su amor quiere que las tengas presentes. Ellas solas serían suficientes para modelar tu corazón; pero para cumplir mi deber, quiero también decirte algunas palabras. Lo primero que te diré es que guardes las que tu padre ya te dijo, porque son todos consejos muy preciosos Hija mia, perfumita de copalli, quiero decirte, primero, que nunca manches tus labios ni tu corazón con la mentira; doquiera que estés, piensa y obra bien, porque los dioses té oyen, mira que vivas en el mundo con paz y reposo y contentos los días que vivieres; mira que no te infames; que no manches tu honra. que no manches el lustre y fama de nuestra familia, de la que vienes; mira que a ti y a tus padres honres. Mira hija mía, a quien amo tiernamente, que nunca te acontezca afeitar la cara, o poner colores en la boca para parecer bien, porque esto es señal de mujeres mundanas. los que encuentres no los mires con ojos de persona enojada, ni hagas semblante de incomodidad, sino que mira a todos serena. Haciendo esto no darás a nadie ocasión de enojarse contigo. No camines volviendo la cara a todos lados, no apresures el paso ni tampoco vayas muy lento: el andar violento es resabio de inquietud y poco asiento. Cuando hables, no levantes mucho la voz, ni tampoco hablarás muy bae jo. Cuida que tus vestidos sean honestos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica