Omar DengoTrotskyLibro

REPERTORIO AMERICANO 343 50 por eso lamento tanto no liaber oido Aunque lei el Gita con aquellos INDICE la lectura de más libros de este gé.
amigos, no puedo decir que lo estunero al comienzo de mi vidu.
diara entonces. Solamente algunos años después fue éste, para mi, un El libro (el Gita) me pareció de un Jibro de lectura diaria.
valor inapreciable. Cada dia han ido Entérese y escoja: arraigando con más fuerza en mi esExtractos y otras referencias de estas tas verdades del Gita, hasta el punto obras, se darán en ediciones posteriores. Lustregesilo: Consejos prácticos a los Nerriosos 50 de considerar hoy este libro conio el Romain Rolland: Mahatma Gandhi. 00 primero en lo que al conocimiento Hans Christian Andersen: El cuento de de la Verdad se refiere. el debo Carta alusiva.
mi vida 50 gran confortació en mis momentos (Viene de ln páginu primera) Francisco Giner de los Rios: Obras comde tristeza.
pletas: Principios de Derecho Natural, La impresión glie ine causó el Nue siglo de haber sido fundada esta corporación, Pasta. 00 vo Testamento fue mucho mejor, escuya influencia es innegable en el progreso Francisco Giner de los Ríos: Obras compecialınente el Sermón de la Montana, de la legislación, en el movimiento demopletas: vui: La ersona Social Pasta 00 que se infiltro en lo inás hondo de José Vasconcelos: Tratado de Metafisica 00 crático mi corazón. Lo comparé al Gita.
y en el respeto de las libertades, atriRabindranath Tagore: El Jardinero. Pta. 00 butos que felizmente caracterizan a nuestra Enrique Larreta: La gloria de Don RaTres hombres modernos han influido patria.
miro. 00 notablemente en mi vida, cautivando El discurso del doctor Zambrana no ne Erasmo: Elogio ile la Locura. Pasta 50 mi espiritu y suscitando mi entusiasmo: Wilhelm Schapp: La Nuera Ciencia del Raychandbhai, con su palabra viva; cesita comentarios, es un resumen de las Derecho 50 Tolstoy, con su libro El Reino, de ideas del siglo xix y un programa de acción José Ortega y Gasset: Visión de la UniDios está dentro de li, y Ruskin, com para los hombres que se dedican a la noble versidad. 25 SI1 Hasta este último.
profesión del derecho y al ejercicio del aposRafael Muñoz: limonos con Pancho Pilla. 50 Un amigo me recomendó Los Hé.
tolado de la justicia. El Repertorio hace bien Forel: La Cuestión Sexual.
roes, de Carlyle. Lei el capitulo sobre en recoger esa picsa en sus páginas de ho León Trotsky: La levolución ermanente 50 el Hérve profeta, enterándome de la nor.
grandeza, el valor y la austeridad del César Juarros: La Secunlidad Encade1. 50 profeta del Islam.
nada Ejemplos. Consejos.
De Ud. afmo. amigo.
Franz Werfel: Juárez y Maximiliano. 00 El libro de Tolstoy, El Reino de Alejandro Alvarado Quirós Solicitelos al Adir, del Rep. Am.
Dios está dentro de ti, me cautivo por completo. La impresión que causó en mí fue profundisima. Delante de la iridependencia de pensamiento proComentario estético perpetuo fundo, moralidad y honda sinceridad Errivo de la autora de este libro, todos cuantos me habia (Veuse la entrega 18 del tomo en curso)
proporcionado el Sr. Coate me parecieron perder gran parte de su valor. Siempre leyendo. Dice el Maestro la revista que nos interesa, del diario que También lei con sumo interés el li que es la lectura, talvez, la única puerta pretende, en un alarde sutil de fuerza, de bro de Max Müller, India. Lo que nos por donde entra la vida al alma del derro tener la vida y fijarla en sus causas y en puede enseñar. Lei, además, la tratado.
sus efectos.
ducción de Los Upanishads. publicada por la Sociedad Teosófica. ToDespreciado por todos, rechazado en to El Maestro supo leer continuamente; das estas lecturas aumentaron el res. dos los hogares porque su pobreza mancilla, de las blancas hojas impresas o manuspeto que me merecía el hinduismo, ha.
el pordiosero elefancíaco, de alma sutil y critas dedujo sabias enseñanzas que lo lleciéndome sentir cada vez con más poderosa, cuando lee, cuando sume su es varon a deletrear, con cariño sabiduría, fuerza sus bellezas. No me predispusieron, en cambio, en contra de ninguna píritu de profundas aspiraciones en las en las ingenuas almas de sus alumnos que, otra religión. Lei La vida de Mahoma. linfas balsámicas de la lectura, siente que para él, nunca tuvieron secreto alguno.
y sus secuaces de Washington Irving, el cajón de una puerta hospitalaria se fue infiltrando insensiblemente en y el panegirico del profeta de Cartransforma, para él, en el más alto sitial cada uno de nosotros, sus discípulos, ese lyle. Estos libros me hicieron estimar de la tierra.
a Mahoma.
intenso y desinteresado amor hacia la lecSi su aspecto despierta imágenes de te tura. No se concibe, nos decía, un maestro También estudié con detalle los lirror en los ojos, saturados de ansias su de escuela que no lea, que no sienta contibros de Tolstoy: Epitome de los Evan perficiales, el acento de su voz, que repinuamente el ansia insaciablc de hacer de gelios, Qué hacer? y otros que dejate con delicadeza suma lo que la angusron en mi una impresión indeleble.
nuevo, cada día, su propia cultura. Nada Empecé a vislumbrar más y más las tia de un artista dejó escrito en las pági más triste que un maestro sin libros. reinfinitas posibilidades del amor uni nas del libro leído, pone en el alma de quie petía dolorido el sabio conductor de nuesversal.
nes lo escuchan fecundas representacio tra adolescencia. estaba entonces leyendo por se nes de la vida espiritual.
Por eso adoramos la lectura, buscamos gunda o tercera vez la obra de ArCuántas veces el Maestro bienamado en ella el reposo espiritual a la par que la nold, La luz de Asia.
supo hacer que, en nuestro reino interior, adorable intranquilidad del alma, todos También aquellos amigos me reco las horrorosas visiones de la vida diaria, los discípulos de Omar Dengo, el Maestro mendaron La luz de Asia, por Edwin mezquina y egoísta como ella es, se transArnold, a quien entonces no conocía de cuya obra perenne estoy tratando de formaran en generosos paisajes de bondad bacer un comentario estético perpetuo en sino como traductor de El canto celestial (el Gita. Lei este libro incluso y de optimismo!
las acogedoras columnas de este Repertocon mayor interés que el Bhagavod Una potente luz de caridad se despren rio, cátedra insigne de otro noble guía de Gita. Una vez empezado no solia cede de las páginas del libro predilecto, de conciencias, García Monge.
rrarlo.
Oriana (1) Historia de la filosofia védica.
San José, Costa Rica. Novbre. 1931. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica