118 REPERTORIO AMERICANO así nació Don Segundo, blasón de nuestra Valery Larbaud y Montherland que nos más grande obra política realizada jamás literatura. Eustacio Rivera pudo describir sienten algo. Cabe argumentar que vulga por hombre alguno. Los triunfos de Alemucho, si hubiera sido Chocano o cualquiera rizarlos es contribuir a educarnos en el mé jandro, de César; de Carlomagno, ni de de los neoamericanistas de litografía, pero todo europeo. Casuismo sutil, y no más. Napoleón, no pueden ni por un momento le sedujo más el problema humano, y nos Existen muchos líderes literarios entrena comparársele. Es osado decirlo pero me dió La Vorágine. Lo propio ocurre con Ma dos en la disciplina europea, y hay que. parece la verdad y digo que la base del Imriano Azuela. El americanismo no está verles justamente, en función de america perio octaviano fue la idea de que el homen el paisaje sino en el hombre. Nuestro nos, usando de tal adiestramiento. Y, ade bre puede deificarse mediante el poder.
problema, nuestra preocupación, nuestra más, América necesita dejarse oir directaSi a Octavio le tentó el título de rey, no inspiración auténticamente americanas, son mente, sin intermediarios. Los viajeros o lo tomó para sí porque sabia que, desde los el hombre americano. Nuestra realidad conferenciantes son muy útiles, pero nos distinta es el hombre. Selva como nuestra Tarquinos, le era odioso a los romanos. Si están suplantando por medio de sus visiones de hecho estableció una dictadura férrea, selva pudiera hallarse en el Africa; cum antojadizas de América. Así como los el título de dictador le repugnó también, bres como nuestras cumbres, en Asia Cenfranceses forjaron una España de pande porque sabía que le repugnaba a los romatral; llanos como nuestros llanos en Asia reta, cuya culminación es el célebre título nos desde la aventura de Sulla. Adoptó, septentrional, en Africa del norte; pero de Barrés Du sang, de la volupté et de pues, el título de Imperator. Pero la idea nuestro tipo de hombre, su pensamien la mort así los conferenciantes se ocupan que he enunciado como base de su imperio to, su sensibilidad, su manera peculiar de enfocar los problemas del universo eso lo en amasar hoy una América patética y uninos la revela el sobretítulo y nombre de llevamos dentro, y eso sólo lo sabemos noslateralizada, en reemplazomventajoso, cla Augusto que se hizo dar por el Senado y otros. Fracasan por eso, aunque su aporte ro está de la salvaje y emplumada de anque hasta entonces les estaba consagrado taño.
a los inmortales dioses. El hombre Octavio sea meritísimo, Ortega y Keyserling, y, asumía así divinidad. Entonces fue cuanen cambio acierta Frank. nosotros, Victoria Ocampo, amiga a do cantaron los supremos poetas latinos.
La cultura es acicate, pero, a veces, las quien respeto y escritora a quien admiro de Roma se volvió suntuosa, encarnación del tre, y otras, peso muerto. Nuestra admiraveras, debemos hacernos oir con nuestro desmedido orgullo de los hombres. Hallé ción intelectual es nuestra, pero debemos propio acento. Contribuya a ello, Beatrice a Roma ciudad de ladrillo. pudo decir Aua América nuestra sensibilidad y nuestra de esta nueva Comedia, y hagamos realidad gusto, y la convertí en ciudad de mármol.
molicie. Yo admiro profundamente a Or el consejo de aquel amigo que, desde Nueva Cuando, en el 14 de nuestra era, murió tega, a Keyserling a Giraudoux, a Shaw, York, insiste tenazmente en que aprenda Octavio, el Senado le decretó culto divino.
a Joyce, a Proust, a Rilke, a Lytton Strac mos a utilizar el método europeo para fines La deificación del poderoso, la idea de que chey, a Mann, a Gladkov, a Klabund, a americanos. Es decir, para salvar nuestra el hombre por medio del poder se vuelve Leonov; mas no creería que ellos pudieran verdad espiritual. La esperamos, Victoria Dios, fue la locura romana: la locura de ser intérpretes de nuestro Sur. Ni siquiera Ocampo. Tiberio, hijastro y sucesor de Octavio, la Luis Alberto Sánchez locura de Gayo César, la locura de Claudio, Lima, junio de 1931. la locura de Nerón, la locura de Galba, de Oto, y de Vitelio, la locura de Vespasiano y de su hijo Tito, la locura de Domiciano, Persiflage la locura de los cinco buenos emperado Colaboración directa res Nerva, Trajano, Hadriano, y los dos Procesión de Emperadores Antoninos, Aurelio Pío y Marco Aurelio, la locura de Comodo, la locura de Para José Vasconcelos, filósofo mexicano, el primer Pertinax, la locura de Didio Juliano, la loplotinista de habla española, maestro excelso, a quien no hay que confundir con el político del mismo nombre y cura de Séptimo Severo, la locura de Caraépoca y pais, su contrario y enmudecedor.
calla, la locura de los Treinta Tiranos, y, Cuando Antonio abandonó a su esposa damental en ese antagonismo, a saber, una finalmente, la locura de Diocleciano quien Octavia, ya era presa del sortilegio fatal idea mortalmente contraria a otra idea, que convirtió el Imperio en franca monarquía de Cleopatra. No sin razón murmuróse en no sólo hombres ambiciosos de cetro contra asiática, comienzo de la manifestación Roma que el demi César pretendía trasla hombres de igual ambición. Me atrevo a del triunfo del Oriente, hasta que recodar a Alejandría la capital del mundo, y bró el juicio el mundo en la persona del emproponer que, pese al triunfo hermosísimo proclamar a Cesarión, el hijo de la egipcia. de Octavio a su llegada a Roma. triunfo perador Constantino con el triunfo defini: heredero de Roma. Roma toda se conmovió. que fue a la vez exequias de la República. tivo de la idea oriental.
Octavio surgió entonces como campeón su y proclamación del Imperio, en Actium. Qué idea oriental? La de que el hompremo de la ciudad eterna y del Oeste con el 31 ganó Cleopatra.
bre no es ni puede ser Dios. Que el poder tra el Este. Cerca de Actium, promontorio Indecisa aún la batalla la Serpiente del no diviniza. Que la grandeza material no de la costa occidental de Grecia, su escua Nilo viró proa en huída. Los cincuenta deifica. Que para llegar a Dios otro es el dra trabó combate con las escuadras aliadas barcos de su armada la siguieron. Antonio, camino.
de Antonio y Cleopatra. Cuatro años más al percibirse de que se retiraba, voló en pos Jamás antes había llegado el hombre a.
tarde, regresa victorioso a Roma. Ha sub de ella en rapidísima galera, la alcanzó, y, tener tan elevada conciencia de su dignidad yugado a Egipto por completo. Con el sui por dormir una vez más entre sus brazos y de su superioridad sobre la naturaleza cidio de Cleopatra se extingue la dinastía morenos, no quiso acordarse del conflicto como en el período que abarca el catálogo de.
de los Ptolomeos, y el antiguo país padre, ni de Roma, contento con ser sólo hombre. emperadores que hemos hecho. Especie de de las civilizaciones mediterráneas queda La batalla, pues, la ganó Octavio fácil dios se sintió Augusto cuando daba de coreducido a Provincia del Imperio Romano. mente. Pero Antonio era la vieja alma mer a más de doscientos cincuenta mil conTodo indica que el Occidente ha triunfado. cuerda de Roma, y esa alma de Roma esta ciudadanos suyos que no querían trabajar, Pero una visión más sutil de estos grandes ba por entero subyugada por la magia de sintiéndose, ellos también, especie de dioacontecimientos quizás pueda revelarnos que los ojos egipcios.
ses. Especie de dios se sintió al convertir ese, triunfo fue vacío.
Merivale(1) asevera que la obra de Octa su ciudad de ladrillo en la ciudad de márLucha entre Oriente y Occidente. Por vio, el establecimiento del Imperio, fue la mot que está grabada en la imaginación del qué luchaban? Sospecho que no sólo el por mundo. Especie de dios, de nuevo, al rega(1. En su llistory of the Romans under the Empire poderío temporal; que algo había más fun(Appleton, Nueva York, 1862 65. vols. lar a Roma con los espectáculos del circo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica