6 REPERTORIO AMERICANO Loteria! Un pueblo sin virtudes ciudadanas es un pueblo abyecto.
Demuestre que es un ciudadano consciente y digno contribuyendo a la desaparición de la sentina nacional fuente de todos nuestros males: la Renta de Lotería. No.
compre billetes.
Digaselo a su amigo. Impóngalo en el seno de su familia.
nas Públicas,. baciendo todo aque en atención y, de frente a la banllo que les pueda ocasionar preo. dera, te sirvas leer y meditar.
cupaciones y trabajos.
Tu valor como militar no te permite vacilar. Debes hacer en Esto es muy importante. Antes cada momento lo que en cada de pasar hambre pelee. Haga momento sea necesario, aún a coscuantas copias pueda de ésta carta de tu existencia, máxime si en ta, y sea uno de los primeros en ello va la salvación de esa Repúaconsejar verbalmente a todos que blica conquistada mediante heroiayuden a salvar a Cuba, de las cas revoluciones para el libre ejergarras de estos salvajes que hoy cioio de los derechos constituciola gobiernan. De nada les servirán los aeroplanos, barcos de gue hollados y conculcados por un tinales. Derechos que hoy han sido rra ni demás armamentos, si el ranuelo que traicionando los prinPueblo actúa de acuerdo con esta cipios fundamentales de la Repú: nota. iiBasta ya. blica, se ha erigido en dueño y señor de vidas y haciendas, y. toAtención. los militares, mando como instrumento de fuersostenes de la República: za y terror a los militares que Conciudadanos al servicio de la armó la nación para la defensa República y no de un tiranuelo de su libertad.
sois, y por eso te pedimos que, Como militar y como cubano debes contribuir a evitar que el asesino de niños y mujeres ahora entregue la República arruinada y maltrecha a Norte América para salvar su vida miserable de la sanción penal bien merecida por su cruel ejecutoria como goberDante e insaciable deseo de acumular fabuloso capital a expensas de la República. como compañero faltas a tu deber de compañerismo si permites que sigan alcanzando a clase atropellos, tales como la detención incomunicada de Aguado, Justo Luis, Villada, Lorant y Naderos. Con la urgencia necesaria, todos unidos sin disparar un tiro podemos salvar a Cuba: De frente ¡marchen. Escuche usted dos palabras, quien hace hoy lo mejor. no hay quien lo venza mañana.
No comprando billetes de Loterla nos quitaremos del medio a esa plebe acéfala, sin Dios, sin Patria y sin Ley.
Hoy lo mejor es no comprar Billetes de la Lotería. Dígaselo a su amigo, e impongalo en su casa. Millares de hojitas volantes como éstas, circulan en Cuba. No compre billetes de la Persiflage que saben de Safo nuestros jóvenes; en libros no muy distintos de esos se han Esa lesbiana.
nutrido de falsa erudición clásica a inconColaboración directa tables escritores nuestros de generacioues Para Doña Auristela de Jiménez, con pasadas o por pasar; por eso, entre otras el profondo respeto de quien admira la alegria y la delicadeza espirituales que causas pero notablemente por eso, nuespone en su obra de poeta y de educadora. tra literatura latinoamericana es tan raJuan Mas y Pi. Qué simpático canto de las sirenas y los ladridos de Caquítica, tan mal alimentada, y el estóese malogrado Juan Mas y Pi de quien ribdis y los aullidos de Scylla, no creo mago literario nuestro es débil. Lo misrecientemente ha reproducido Repertorio trágica sino que feliz la muerte, ahogado, mo ha de ser en la Madre Patria, a lo un bello ensayo sobre Lafcadio Hearn! de Días y Pi; y lo quiero más por haber que me figuro. librarse de los errores ¡Cómo bulle el hombre de generoso onque esa iniciación lamentable en la litetenido el fin quo envidio, que si por ella tusiasmo. Qué afán el suyo tan noble de le tuviese pesar.
ratura imprime en la mente, no es fácil ganarle admiradores a un escritor. ya cosa. Antes de salir al aire libre de los muerto a quien él admiraba. Qué impe Libros que nos instruyen. Es grandes libros, de los libros buenos; antes tuosa corriente de cultura la suya, buscan curioso que hubiera un momento, sin emde llegar a poder entusiasmarse con el alma peregrina de Lafcadio Hearn, por do siempre el mar de los saberes todos bargo, en el que casi le doy con mis para, confundirse allí! Juan Mas ejemplo. cuántos de esos feos no habría Pi y puertas heredianas en la nariz a este leído el excelente, el amable, el timpio.
yo no lo conocía. Esta bendita Heredia entrañable nuevo amigo mío. es que de alma Juan Mas y Pi!
queda de veras como fuera del inundo Mas y Pi, el pobre, en medio de tanta actual. Por aquí no viene nadie, sino muy cosa bella que poseía, tenía sus ignoran La leyenda odiosa. ahí lo de vez en cuando; y cuando viene alguien cias vulgares en común con la cáfila tenéis, en las bellas páginas sobre Lafcomo que sale corrido, como que se va chirle de seudo literatos que forman la cadio Hearn, haciéndole eco en un desaprisa, como que se asusta de nosotros. clase «intelectual de nuestra América ouido a la dos veces milenaria malediY no es culpa de nadie. Es culpa de que, Latina. Me refiero a la sucia idea que cencia que burdos poetastros cómicos de como casi nadie viene por acá, nos man respecto de Safo, la poetisa do Lesbos, Atenas, consciente e inconscientemente tenemos con las ventanas cerradas y contienen los que aprenden a conocer sus lanzaron contra la honra de la pura, de las puertas con cerrojo. Tiene que hacer clásicos en libros pornográficos, de esos la clara, de la noble, de la austera, de la mucha bulla quien llegue para que nos que nos llegan, junto con las obras de incomparablemente digna y nunca suicida aventuremos a salir a la calle, a sacar Benavente y de Blasco Ibañez, también ciudadana de Lesbos. Amfis, Antífanes, fuera de casa la cabeza siquiera, y verlo malas, de la Madre Patria; libros, permi Efipo, Timocles y Difilo fueron quienes pasar. Cuando vivía Omar nos traía mutaseme decirlo aquí, que hacen el deleite compusieron comedias atenienses con el cha gente. Desde que él murió, nos he de nuestra más prometedora juventud, y título de Safo, siglos después de muerta mos empobrecido de manera tremenda uno de cuyos títulos inocentes es, por ella. Algunos o todos ellos dieron origen en eso de escritores a quienes conocer. ejemplo, el de. Chocante. verdad? a la inmunda leyenda de la liviandad Yo, por ejemplo, entre mis clásicos me Pero vamos, por partes: chocante que desaforada y del suicidio de la poetisa, mantengo, viendo a ver si aprendo latín yo lo mencione, o que sea cierto, como y esa es la única circunstancia por la y teniendo que repasar mis verbos grie por Cristo lo es. que niños y niñitas en que se les recuerda. La chabacana Roma, gos cada cuatro o cinco meses para no los portales de la adolescencia lean, faute la Roma de la bausanería sin tasa ni olvidarlos. cómo diantre iba a saber de mieux, esas porquerías?
medida, al imitar el teatro griego le inquién era Más y Pi! Gracias a Repertorio En tales libros, mi paciente investi fundió vida nueva a las feas comedias le he conocido al fin, iy la dicha que gación ha averiguado, se nutren de lo sobre Safo. Los licenciosos del Renaci. siento de conocerle! Tengo la vanidad de miento creyeron haber hallado una joya creer que algo me le parezco, sólo que (1) Los lectores de Repertorio pneden imaginarse el en esas leyendas impúdicas. así, a lo el trabajaba en titulo. Perdone Persiles que lo saprimamos.
un periódico y yo en largo de una declinación que hace recosa más pesadamente agitada todavía: cordar la geneología que del mal de Panen una Escuela. sólo, también, qué él gloss hace Voltaire. el placer lesbiano, tuvo la dicha de morir ahogado después Revista Chilena y el «suicidio por amor. han llegado de haber atravesado el océano tres veces Diplomacia, Politica, Historia, Artes, Letras hasta esa literatura con que ipobrecitos cuando menos. Yo, que sobre los mapas Director: FÉLIX NIETO DEL RIO y pobrecitas! satisfacen su sana curiosiho seguido a Ulises. y a Jasón, y a Hér Suscripción anual para el Ext. 40 dad primero, y la enferman después, nuescules; que me muero por ser juguete del Dirección y Administración: Correo, tros muchachos y muchachas acabaditos mar, que estoy seguro de poder oir el Santiago (Chile. de hacer su primera comunión. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica