CommunismSovietTrotsky

REPERTORIO AMERICANO 231 Soldado narirón de Eutermes diversimiles, de neceformas de soldados: los de menor taalgún Trotski de mano y apariencia menos bélica deben DR. HERDOCIA este Soviet ha de ser los encargados de la policía urorganizado trobana.
Enfermedades de los ojos, pas numerosas y Aquí reina, repetimos, el materialismo oídos, nariz y garganta bien equipadas.
más extremado. Quien no trabaja, no Si el nido es come, Los ociosos no saben comer o no Horas de oficina: atacado por las digieren la celulosa, viven a expensas 10 a 12 de la mañana hormigas, si se de los trabajadores. Cuando uno de ellos y de a de la tarde abre una brecha, siente apetito, roza con una antena al enseguida asoobrero que pasa afanado. Este olfatea Contiguo al Teatro Variedades ma la cabezota al pedigüeño, y si es un joven, un rey en cierne, le vomita en la boca el conde un centinela, tenido de su estómago, como manjar que alarma al mas contra un enemigo imaginario Otros.
más fresco y lechoso; pero si es adulto, cuerpo de guarFig.
vigilan a los obreros, porque el sudor el obrero se vuelve y le paga con la dia golpeando de la reina es tan dulce y su piel tan pasta de papel elaborada en su intestino el suelo con sus mandíbulas; a poco toexquisita, o sus adoradores son tan idóel congruo estipendio de su onerosa inuda la guarnición cierra la brecha con sus cráneos que muerden al azar, como tilidad. Es el comunismo integral di latras, que sin cesar la acarician y lamen, y al menor descuido se llevan, coce Maeterlinck. el comunismo del esóuna jauría de bulldogs ciegos. Cuando mo fetiche de amor, un bocado de pe fago y de las entrañas llevado hasta la llejo. La fecundidad de la reina persiste por acaso un pelotón de hormigas salva coprofagia colectiva. El excremento es las alambradas, los obreros tapian a recinco o seis años; a la menor señal de la materia empleada por los termes para taguardia las galerías que conducen al menopausia se la priva de alimento y empapelar sus aposentos y pasillos, para corazón de la ciudadela; los soldados es devorada en el acto, como una balleconstruir los caminos tubulares, para reabandonados mueren heroicamente; pero na caída en poder de una tribu de salparar destrozos y obturar brechas. en vajes; la moral de la termitera no adel enemigo queda aislado.
la misma alimentación es aprovechado mite negligencia ni flojedad. El rey, Los reproductores vagan ociosamente varias veces, por sus sucesivas destilapor la ciudad demandando el pan kaki ciones intestinales, hasta dejar bien apupeqyeñito y enclenque, vive atemorizado, a los obreros, Mas un día, al fin del verado el orujo. Los termes, escribe Maecomo quien va a ser preso, siempre rano, la hermética ciudad se abre de terlinck, son aquímicos que han llegado atisbando y siempre oculto bajo el vienpar en par, y súbitamente, como a una tre de la soberana. Cuando la reina caa la serena convicción de que nada es palmada, se eleva al azul una nube esduca o su fecundidad decae, los termes repelente en la Naturaleza; de que no pesa y trasparente de alas. El ensueño no entronizan una nueva reina; la sushay más que cuerpos simples, limpios, de la termitera dura sólo un instante; puros. Cuando los terinites soldados retituyen con una plebeya, buena ponela nube se posa, y pájaros, reptiles, roebasan el cupo prefijado por el instinto, dora, educada para la contingencia. dores, hormigas y libélulas se arrojan tal fin reservan o cuando el observador, en sus entreteen el taller un cierto, vorazmente sobre los termes; el hombre número de individuos a medio terminar, apalea los cadáveres, y con la pasta nimientos experimentales, introduce algunos de más, la comunidad deja pereabocetados, a los que, en caso amasa confituras exquisitas. De todas cer a los supernumerarios en un combate sidad, a presuradamente, dan los últimos las parejas, tal vez una sola escapa con sin gloria. Les suprime las viandas, y toques, como el escultor, trasformandovida y funda una nueva colonia. En toellos, incapaces de comer, con el sable los a voluntad en soldados, obreroso da la vida de la termitera reina la prosiempre en la boponedoras.
visión, la economía, la sordidez; únicaca, mueren de Sin soldados y reproductores, la espe mente en este instante el azar del amor hambre bajo el cie se hubiera extinguido. El termes y el lujo dilapidador de la vida recopeso descomunal obrero es flojo. cobarde, infecundo. Pero bran sus fueros.
de sus mandíbuFernando Vela 17 de Narzo de 1927.
las inútiles.
La reina es un animal gigantesPersiflage relación con el termes Port Royal ordinario. Pesa. Colaboración directa de diez mil a. Para el Licenciado don Alberto Brenes Cordoba, veinte mil veces porque estoy seguro de que fue el quien hizo pensar más. Es sólo un Gissing en Port Royal.
abdomen (figura Cómo se las arregla Gissing para leer no. propósito, hoy que me llenaban el su vientre lo que lee en la Biblioteca de Alejandría bonito cáliz, de cobre con incrustaciones de hidrópico llena es para mí mayor misterio que averiguar el plata, me temblaba la mano demasiado y su palacio, que nombre que se daba Aquiles cuando se es derramé el rojo liquido sobre los limpios de contivuo recondió entre las mujeres. En la Biblioteca manteles de la Sarah israelita. Parecía que quiere ampliaciones. Allí yace hallo росо de mi gusto. Casi no hay estan aquello fuese sangre, tan rojo oscuro y tan inerte, mientras te en el que no encuentre alguna versión espeso es el vino que se nos sirve, y me senun equipo de Sulaludo de Caprilermes opacus del Libro de los muertos de los egipcios, y, tí palidecer como si hubicsc sangrado muFig.
centenares de como los egipcios, que escribieron esos ca cho. No sabría decir qué me pasa. Gissobreros se aprosura junto a su boca, pítulos para recitar cuando se sale al día, ing, en cambio, viejillo como es, goza de vertiendo sin cesar, como en una tolva, tenían una manera de pensar de la muerte una tranquilidad envidiable. Decía que el manjar estercoráceo. Otro equipo, para entender la cuál sería necesario que no sé cómo hace para leer en Alejandría apostado a la salida del oviducto, recoyo naciese egipcio, en la Biblioteca me lo que lee.
ge los huevos, que caen, a razón de uno por segundo (treinta millones al año. de Ani, especialmente, me perturba; y, agobio y me asfixio de papiros. El papiro He estado leyendo. dijo, Port Royal como las gotas de qua gotera; los lara perturbado el ánimo, no hay manera de go pensado leer: como es largo, y como el inde Sainte Beuve, libro que siempre habín y los trasporta al almacén de los embriones. Es el trajín de un alto horno.
zar entre libros. ellos debe irse con el terés que he tenido en el período de que se Una guardia de soldados rodea a la mo espíritu en reposo, como se tiene la copa ocupa ha sido leve, hasta ahora no lo había mia viva de la reina, erizadas sus ar para que el escanciador nos la llene de vi(Pusu a la página 2:34)
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