REPERTORIO AMERICANO 383.
Cuando el público está en posesión de una les que iba a acarrearnos la manera cu su existencia. Cómo abreviar cuando es masa inmensa de documentos y de historias, riosísima de hacer la historia que ha preciso ofrecer pruebas y discutir las del puede muy bien el historiador que emprende dominado en este país pero que propi adversario? Para rectificar al historiador un nuevo trabajo sobre esos documentos e ciaba una triaca inoportuna. Ya tenemos que ha tratado antes el mismo asunto y historias, adoptar o el método del encadenalo que no había en tiempos de Bello y para dejar en su sitio la verdad histórica, iniento filosófico, según lo ha hecho Guizot de Lastarria: un abundante caudal de es preciso aducir testimonios y documenen su Historia de la Civilización, o el método documentos, datos a granel, mil y una tos. No se puede seleccionar porque tode la narrativa pintoresca, como el de Agus versiones del acto más minúsculo. Nues dos interesan, ni extractar porque se corre tín Thierry en su historia de la Conquista de tros historiadores se han entretenido por el riesgo de trastrocar. Vayan, pues, al Inglaterra por los Normandos. Pero cuando la ochenta años en desmontar los archivos libro puerilidades y sandeces junto a las historia de un país no existe, sino en docu y en llenar con parcelas de ellos sus palabras discretas y a las buenas razomentos incompletos, esparcidos, en tradicio innumerables volúmenes. Nos han contado nes. Hilvánense las crónicas con palabras nes pagas, que es preciso compulsar y juzgar, todos los hechos y han discutido a rabiar descoloridas y zúrzase cada documento el método narrativo es obligado. Obra citada, sobre cada detalle oscuro y controverti al que le antecede y al que le sigue, con VII, pág. 120. ble. Convencidos, muy honradamente por el burdo hilo, de una retórica casera y cierto, de que la historia es una especie sin aliño. Al fin, y al cabo, lo importante ¿Cómo, pues, el retorno a Lastarria?
de ciencia exacta, han abominado de toda es informar y hacer luz. mi juicio es posible y aun aconseja. generalización, de toda teoría, de toda Hoy lo vemos claro: ya estamos bien ble, si se observa que desde entonces idea, de toda especulación. Han hecho his informados y ya tenemos bastante luz hasta hoy ha corrido cerca de un siglo toria elemental, de primer grado; es decir. histórica. Lo importante ahora ya no es, y que en ese tiempo se ha producido historia sin desbastar. De allí la espan pues, informar. Lo que en el día interesa un formidable acarreo de materiales.
tablo profusión de sus crónicas, la secuen es pensar, deducir lecciones de ese vasVenció la teoría de Bello, que era la cia interminable de sus colecciones. De tísimo caudal de hechos, es introducir única lógica en ese tiempo, y la labor allí también la rudeza de forma y el pri arte y creación en eso que no es sino histórica desde esa fecha ha permane mitivismo del estilo. Es lógico que un hacinamiento. Es preciso, en suma, hacer cido dando la espalda a toda ideología, cronista enamorado sólo del dáto no tenga u organismo de ese vasto museo de empeñada sólo en dar fe de hechos.
amor a la lengua que escribe. En bello miembros sin conexión entre sí y poner Hay en Oliverio Trist de Dickens un estilo no se puede hacer estadística ya arquitectura eficaz en ese dilatado cajón extraño y odioso personaje, un profesor que la estadística no acepta un matiz de sastre. De allí la necesidad del retorno inglés precisamente, que tiene como espersonal ni una arbitrariedad lo arbi a Lastarria, en todo lo que la lección de tribillo. Hechos, hechos, nada más que trario es el dominio propio. de la lite éste sea aplicable a la sociedad actual hechos. Odia el sentimiento; se ríe del ratura sino a riesgo de sorinfiel. Es de y en todo lo que su método conserve de corazón; no quiere sino hechos. Es cruel cir, de perder la primera condición de vigoroso y de vivo.
y es egoísta; no atiende a ruegos ni lo doblegan las lágrimas; sólo los hechos Raúl Silva Castro lo seducen. Asi puestros historiadores.
Durante más de medio siglo han ido acarreando pacientemente datos y documentos para la historia, sin poner en la obra nada o casi nada personal, fuera de unas modestas reflexiones, general. Envío del autor mente muy, candorosas, y pobres introEl movimiento de la juventud latino tra de las, oligarquías que nada intentaron ducciones y prólogos. El encadenamiento filosófico de los hechos ha escapado a americana en estos últimos años es síntoma para oponerse a él, nuestras república dorsus miradas. La misina evolución de la seguro de que se acercan tiempos nuevos. mían y fueron pocas las voces que se hisociedad en que viven no ha sido vista Nunca se vió en nuestras repúblicas el en cieron eco de mis inquietudes. Hoy arde por ellos. De allí arranca la noción de tusiasmo, la rebeldía, la fe en destinos me el Continente en un solo fervor. Los raros esterilidad imaginativa que ha producido jores que hoy vibra en todas. las capitales, intelectuales que se recluyen en el arte por esta tierra a los observadores extranjeros. de Norte a Sur de la América Hispana, el arte, los escasos escritores que se solidaCuando uno de esos observadores se como si se encendiera el porvenir. rizan con las dictaduras, se van quedando al nuestro modestísimo huerto, Cuando inicié hace un cuarto de siglo margen de la opinión, solos en la playa de veía tantos albañiles empeñados en jun ini prédica en favor de la coordinación de donde se retira el mar. Atados a un estado.
tar piedras, en despejar la tierra, en los pueblos del Sur para detener el avance de cosas que la razón condena, hacen esfueragrupar materiales, unas veces con orden y otras sin él, rectificandose los unos a del imperialismo norteamericano, y en con zos inútiles para conservar contacto con las los otros como celosos guardianes de la nuevas generaciones. Por no haber sido integridad y nitidez de los detalles mássinceros, serán sacrificados. de la justa (1) Escapan esta observación don Diego Barros minúsculos, que concluía. Ese es país. Arann y don Ramon Sotomayor Valdés, eotre los his sanción saldrán lecciones para el porvenir.
toriadores de primera fila. La obra cardinal del pride meros eruditos. Allí no hay arte ni mero, Historia General de Chile, en dieciséis volúme El programa de todas las Uniones, se conoce la poesía. tenía razón. nos, es uno de los monumentos indiscutibles de la Alianzas, Asociaciones y Ligas anti impePor amor a los hechos mismos hemos literatura chilena. No puede decirse de ella que el estilo sea igualmento feliz desde la primera hasta la rialistas de la América Latina es sensibledespreciado el arte, y la poesía nos ha última linen. Se corrige, a medida qne la obra aranza, mente el mismo, puesto que todas aconsejan tenido sin cuidado. Hechos hechos y y se hace más fácil y ameno en las notas que en el texto mismo. De modo semeja en lo exterior una resistencia a los avances nada más que hechos ha sido nuestro Ideas Estéticas en Expana, de don Marcelino Menéndez lema. De acuerdo con él, no ha sobrado y Pelayo, el lector ve afirmarse las dotes de estilo de de los Estados Unidos y en lo interior una tomo en tomo. Los primeros son simples borradores tiempo para la especulación filosófica y renovación que nos liberte de los cómplices bibliográficos (me refiero a las ediciones primitivas. no lo ha habido o muy poco para mientras que los finales encantan por la soltura de la que la tendencia tiene entre nosotros. La ciertos géneros de arte literario. No telengua, la faerza persuasiva del discurso y el interés actividad de los partidos y de los núcleos de la argamentación.
nemos imaginación, y en tal grado nos Las obras del señor Sotomayor Valdés, pocas en de izquierda responde a una ineludible nefalta que ni siquiera hemos concebido número, se distinguen por la elegancia de la forma y cesidad renovadora.
por la feliz arquitectura, una manera de llegar a tenerla. Presos En el caso de don Benjamin Vicuña Mackennu, Es admirable la labor de los hombres que en la red de los hechos no sabemos li cuyas obras generalmente han visto controvertidas bertarnos porque tenemos un infinito sus faentes doonmentales, nos hallamos indudable dirigen o inspiran esas entidades, cuya acmente ante un novelista de la historia, Muy pintoreyhorror al vacío, y vacío es para el chición resulta cada día más eficaz. Hay que co, muy ameno, el señor Vicuùa Mackenna rasi no es leno todo ámbito en el cual no se ofrebistoriador, por la intervención frecuente de elemen. saber lo que cuesta en nuestra América tos extra históricos en sus libros. De alli la popolaricen abundantes hechos que comprobar. dad del autor de la Historia de Santiago. De alli tamlevantarse contra lo existente. Los impeAhora sí se entiende el retorno a Las bién el escasó aprecio que de, sus libros han hecho, rialismos de afuera y nuestros propios golos historiadorog perseguidores de merog hechos, sin tarria, que vió con anticipación los mabiernos hacen difícil la vida a cuantos deLa obra continental asoma a en la Iistoria de filosolla y sin poesia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica