Lenin

320 REPERTORIO AMERICANO Bibliografía titular los pies desnudos, fuertes y sarmentosos, los brazos muy largos. Registro, extractos y referencias de los libros y folletos que se reciben de los Autores y de las Casas editoras. Cómo llegó a las fincas de bananos de las vegas del Reventazón del Parismina?
Fernán Caballero, la novelista novelable, se lla Editado por la Secretaría de Relaciones de La vida la trajo rodando desde el Guanama el tomo 16 de la notable serie Vidas Españolas México y distribuido por la Extensión Univer caste. Creo que en Santa Cruz, el juez que e Hispanoamericanas del siglo xix.
sitaria de la Universidad Nacional Autónoma, más tarde llegó a ser un honorable magisLo ha escrito: Angélica Palma, hija del fa México, 1929, nos llega este folleto: trado de la Corte de Justicia, le hizo un moso Ricardo Palma. Lo ha editado: Espasa Fray Bernardino de Sahagún: La Conquista.
Calpe, Madrid, 1931.
En la serie CUADERNOS POPULARES, chiquillo cuando ella apenas entraba en La autora nos ha honrado con el envío Serie III. Nums. y la adolescencia. Por supuesto que después directo de esta obra que vamos a leer con Con esta sugestiva Advertencia: el estimable caballero ni se acordaba de la gusto.
La relación que se publica, recibida de insignificante aventura. Ella dejó al hijo viva voz de los conquistados por un hombre en la primera casa propicia y comenzó a Dos nuevos títulos de la Editoral CENIT. Mapiadoso y veridico, enseña que la tiranía de rodar. Luego otro, ella ni recordaba bien drid: Mocthecuzoma que hizo muchas muertes el nombre, la dejó embarazada y siguió roHenri Barbusse: Rusia. Traducción de injustas, destruyó muchos e hizo muchos Angel Pastor.
agravios y engaños burlas. engendró el dando, rodando. Nació una niña. Era De la serie Crítica social.
odio entre los pueblos indígenas dividiéndo como esos pedazos de palo que van en la los frente al Conquistador quien auxiliado corriente de los ríos. La vida la deposito Vladimiro Bonch Bruevich: En los puesprincipalmente por los indios de Zempoala tos de combate de la Revolución. Traduccon todo y chiquilla en una finca de banación directa del ruso por Straesnerr.
y de Tlaxcala, pudo realizar una obra que nos, de la región del Atlántico. así sino hubiera llevado a cabo atenido a sus De la serie Crítica social.
La pripropias fuerzas.
guió de finca en finca, hoy con uno, mañana mera semblanza viva de Lenín y de Enseña igualmente esta relación que los con otro, si hasta con un chino dueño de su obra.
idólatras indígenas, al tener noticia de la un comisariato tuvo que ver la pobre, y llegada del Conquistador, pensaron que era la chiquilla siempre pegada de ella como Cortesía de los autores: el Dios Quetxalcoati que volvía, lo regalaun hongo de una rama desgajada.
Sarah Bollo: Los nocturnos del fuego. Pa. ron con piedras preciosas, bandejas de oro, lacio del Libro. Montevideo. 1931.
adornándolo con todos los ornamentos y ataEn una ocasión se metió a vivir con un Con la autora: 18 de Julio 1375. Mon víos sacerdotales. y besaron las proas de hondureño y se fue con él a una finca en tevideo, Uruguay.
las naos en señal de adoración, y los mensadonde sólo admitían hombres solos. Todos jeros, cuando oyeron los truenos de las bomJ. Velasco Ibarra: Cuestiones Ameri. bardas, cayeron al suelo como muertos.
los peones del campamento eran nicaracanas. Rodó. Vasconcelos. Bolivar. Un CenResalta como un ejemplo el patriótico güenses. La muchacha era la única mujer tenario. Quito, 1931.
heroísmo de Cuauhtemotzín que por tierra que allí había. Una noche se convinieron Aurelio Velázquez: Atalayas del Sureste.
y por agua defendió su patria, teniendo conlos nicaragüenses y asaltaron la casa del fianza en su raza.
Poemas sociales. Mérida, Yucatán, 1931. hondureño, para quitarle la mujer. Lo apuHagámonos fuertes levantando nuestra Fernando González Alberty: Grito. Poecultura y librándola de toda idolatría o ñalearon e hicieron lo que gana les dió con mario de vanguardia atalayista. San Juan fanatismo; no consintamos jamás en manteella. No se sabe cómo no salieron de la de Puerto Rico.
ner tiranía alguna y conservemos siempre chiquita que entonces tendría unos tres nuestra unión frente a cualquier conquista años. En la finca en donde la conocí de Arturo Torres Rioseco :Rubén Darío y la dor, que integra nuestra nacionalidad podrá crítica.
resistir y triunfar de invasores por poderococinera era fiel al hijo del dueño como un Reprint from Hispania, Vol XIV.
perro. El mozo era bello y amable sos que parezcan.
Number se habría dejado ella matar. Venía el muExtractos y otras referencias de estas obras, se darán en ediciones posteriores. chacho cada mes a la hacienda a inspeccioinar el estado de los cultivos y a la muchacha estas visitas la hacían tan dichosa como a Bananos y hombres una santa las de un ángel que bajara de los cielos. Por él aguantaba que el adminisPongo primero bananos que hombres porque en las fincas trador de la finca en sus borracheras la de banano, la fruta ocupa el primer lugar, o más bien el único En realidad el hombre es una entidad que en esas regiones pateara lo mismo que a su hija y a su petiene un valor mínimo y no está en el segundo puesto, sino rrillo; y por él, no permitía que se perdiera que ya en la punta de la cola de los valores que allí se cuentan un cinco en el comisariato, ni que se extraviara un huevo, ni se llevaran un palo de Estefanía leña. Entretanto en la ciudad, las ganancias, de la finca servían para que el padre. Envio de la autora y el hijo fueran socios del Club Unión, para En la playa interminable y desierta que frente a la inmensidad azul. El mar la que la señora que tenia juanetes y callos va desde la Barra del Tortuguero a la del había llevado hasta allí.
no se bajara del automóvil y para que la Colorado, encontramos la cruz de madera Estefanía hija se vistiera muy chic y fuera cada año tosca, pintada de negro en alguna ocasión, Cómo habría sido la mujer que llevó este a Europa y a los Estados Unidos y trajera ya desteñida casi toda. lo largo de los nombre?
unos vestidos y una ropa interior que debrazos, un nombre, y talvez la primera letra una fila de siluetas femeninas como jaban envidia en el corazón de sus mejores del apellido dentro de poco completamente las que uno encuentra por esas playas o en amigas.
ilegible, Estefanía Quizá Rojas, las fincas de banano, comenzó a desfilar Varios años sirvió allí, pero cuando se quizá Ramírez o Ramos.
por la imaginacón: figuras pálidas, mar puso muy mal del paludismo, nadie hizo Muchas millas se habían recorrido sin chitas, tostadas por el sol, las fiebres y la nada por ella. Tuvo que coger a su hija y.
encontrar nada que rompiera la monotonia sensualidad del hombre, amorales e ino sus chuiquitas y venirse para el Hospital del paisaje: mar y cielo a la derecha; la centes como los animales. Hay una que se de San Juan de Dios. Quién sabe cómo haría con la muchachita. por que no creo sarena de la playa al frente y a la izquierda destaca sobre el friso doliente. Se llamala vegetación de icacos, almendros y coco ría Estefanía? El nombre se ha borrado que en el caritativo establecimiento la admitieran con todo y criatura. el buen teros. Caía la tarde dentro de aquella sole. de la memoria. Un triángulo. oscuro el dad inmensa. De pronto, la cruz negruzca rostro entre el alboroto del cabello negro; mozo hijo del dueño de la finca ni siquiera enclavada en la arena, los brazos tendidos la esclerótica y los dientes muy blancos, se acordó en la ciudad de la pobre sirvienta y por el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica