266 REPERTORIO AMERICANO Heredia, mayo, 1931. Envío del autor estado impoluto e inatacable. La familia sexo, y que está destinada a ser víctima, las que hoy hacemos de tierras, de aguas, de es el centro y el arquetipo del Estado, y la más de las veces, de enfermedades horribles, rutas aéreas nos traen un bienestar, jubifelicidad y la bondad de la sociedad depen de miseria la más espantosa, y de temprana losos dejamos que el politiquillo o el aboden siempre, en alto grado, de la pureza de muerte, aparece en todas las épocas como gadillo haga su oscuro negocio sirviendo la vida doméstica. La naturaleza esencial símbolo perpetuo de la desgracia y de la de testaferro o de amparador de los que mente exclusiva del afecto marital y el pecaminosidad del hombre. Siendo en sí las piden. hasta nos volvemos enfuredeseo natural de todo hombre de estar se. el tipo supremo del vicio, es sin embargo, cidos contra los que osen enfrentarse a guro de la paternidad del niño que él manen último término, el guardián más eficaz la entrega despiadada del país en forma tiene, hacen de la indulgencia irregular de las pasiones, dentro del círculo domésCarecemos de visión de la virtud. Excepto por su ministerio, torpe. y malvada.
la pureza indiscutida de incontàbles hoga justa. Cualquier espejismo nos atolondra tico, una causa de extremado sufrimiento.
res felices se cubriría de manchas, y no son y nos vuelve partidarios de las atrocidades Pero pareciera que la fuerza excesiva de estas pasiones hicieran estas indulgencias pocas las virtuosas que en el orgullo de su mayores cometidas en daño de la salud de la patria.
frecuentes a la vez que inevitables.
castidad que no ha sufrido tentación pien Bajo estas circunstancias ha surgido habrían conocido la agonía del, remordisan de ella con trémula indignación, que No será posible que sigamos sumidos en ese mundo peligroso, porque se cumplirá en la sociedad una figura que es ciertael precepto del filósofo de la no subsismente la más triste, y en algunos respectos miento y de la desesperación a no ser por tencia de la república. Es menester que la más aterradora, que puede contemplar ella. En esa solitaria figura degradada e nuestra educación imprima en la concienel moralista. Ese ser desgraciado, cuyo innoble se concentran las pasiones que hu cia de cada uno un gran amor por las cosas solo nombre da vergüenza decir; que finge bieran llenado al mundo de dolor y de comunes. cosas comunes son en nuestra con frialdad del corazón los transportes del vergüenza. Ella perdura, mientras que vida actual el suelo, las aguas, el espacio, cariño, y se entrega a ser instrumento pa credos y civilizaciones se levantan y caen, la electricidad, los caminos, las institu: sivo de la lujuria; quien se la desprecia sacerddotisa eterna de la humanidad, sacri. ciones de la nación. No nos contentemos y se la insulta como a lo más bajo de su ficada por los pecados de los pueblos. con derivar de cada una de esas cosas apePersiles nas aquella porción de bienestar que nos mantenga en pie. Mirándolas simplemente como cosas de nuestra época, las dejaremos convertirse en dominio privado. Mas si la vemos como patrimonio de todas las ge. Estampas neraciones, si encontramos en ellas el susEl testimonio de nuestro Luis Vives tento de la patria digna y decorosa, entonces pondremos cuidado en que no se pudran Mas que el bien propio, el bien común para que puedan florecer en bienes comunes. Pero en la obra precisa poner sacrificio. Toda aspiración grande desata la Para quienes decae con el anochecer de de la derrota funesta están del lado de los atracciórt del abismo. Por eso debemos cada día la aspiración de lucha incesante que amparan los principios esenciales sobre comprender que la defensa de esos bienes por las cosas de la patria, está el testimo que se asienta la vida libre y grande de comunes no se hará sin un gran coraje. En nio de los grandes que fija un concepto Costa Rica. Aquí el cuidado de las cosas cuanto las fuerzas de mal, que lo son los cabal del sentido de la lucha. Luis Vives, propias consume integras las preocupacio hombres que quieren esclavizar para satispor ejemplo, nos recuerda en el tratado nes de cada cual. Vivimos en zonas y so facer instintos, se dan cuenta de que se Del Socorro de los Pobres que no puede. lamente nos inquietamos cuando hasta ellas las pretende constreñir a límites infransubsistir por mucho tiempo aquella repú llega alguna perturbación. Mientras po. queables, revuelven todos sus poderes y blica en donde cada uno cuida solamente damos ir venir sin encontrar piedras a conturban el ánimo del hombre.
de sus cosas y de las de sus amigos, y nin la entrada de cada camino, la paz más imEn esta gran cosa común que es la elecguno de las comunes. No es posible aguar perturbable nos mantiene en buen funciotricidad nacionalizada vemos el satanismo dar en un país que sean muchedumbres de namiento los órganos de la digestión y de.
en que se mueven los hombres animados seres las que vigilen. La vigilancia su la respiración. No nos interesa otro mun.
del deseo de esclavizar. Se organizaron pone conciencia de la responsabilidad, es do que el de nuestras limitaciones. Ni esos hombres para esclavizar pueblos y por decir, aptitud de la mente y del espíritu dolores ni quebrantos por lo que no es en consiguiente pusieron en sus cálculos el para sorprender la unidad de que está for. nuestro daño.
uso de toda suerte de medios para lograrlo.
mado el destido de un pueblo. La atención nunca contamos en nuestro daño el Salieron de su nación a dar una batalla de ese destino, de las cosas comunes que suceso que hiera intereses de todas las ge general en el continente. No vinieron vendice Vives, debe esperarse siempre de los neraciones. Queremos vivir de lo transidados los ojos ni influido el espíritu de pocos. Su tarea la realizan con sacrificio torio, darle apenas, al negocio común, propósitos timidos. Una gran fiereza y no pueden sufrir decaimiento, porque en aquella defensa que lo libre de convertirse acompaña el paso de combate. Pueblo que igual medida mengua la grandeza de ese en azote nuestro. No nos importa que se vacila y quiere oponer la menor defensa, pueblo.
pudra para lo futuro. Si las concesiones es pueblo convencido al instante de que. La obra grande de la educación de un nada lo podrá salvar del eslabón que se país sería sustituir la visión individual por ha fundido para él.
la de totalidad. Con ello obtendríamos el DR. HERDOCIA Costa Rica es uno de los poquísimos puetipo de hombre que echan de menos todos. Enfermedades de los ojos, blos que se adelantó a la marcha de ese los que luchan en un anhelo de servicio a la patria: Es decir, el tipo de ciudadano oídos, nariz y garganta vasallaje. Opuso sus, leyes visionarias. y enfiló sus varones grandes a darles reque abrace con apego todos los problemas gencia justa e incorruptible. Pero no es Horas de oficina: que surgen en su nación. Sólo así desapapoder minúsculo el que está bufando la ira rece la indiferencia y se hace menos des10 a 12 de la mañana que le produce la limitación de un pueblo igual la batalla contra los intereses unidos y de a de la tarde insignificante. Precisamente por ser de para reducir a la subordinación miserable proporciones incalculables es que resiste a un pueblo. Como pasan los hechos, en con tanta tenacidad y acude sin vacilar Contiguo al Teatro Variedades nuestro país al menos, las probabilidades a todos los medios que tiene a su alcance Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica