104 REPERTORIO AMERICANO men Poetas puertorriqueños Evaristo Ribera Chevremont Enrio del autor Nuevos rumbos Valores de incomprensión Se encontraba nuestro poeta en España.
El ultraismo expresión española de los mo. Ningún poeta puertorriqueño ha alcanzado tan vimientos literarios de vanguardia que, si en altos valores de incomprensión como Evaristo Ri.
aliento arrancan de Walt Whitman y, más tarbera Chevremont.
de, del futurismo de Marinetti, en objetividad y Celui qui ne conmprend pas. el tipo que atisconcreción estética derivan, del espíritu innovabara Remy de Gourmont tiene una prolifica descendencia en nuestro suelo, que a los ca.
dor de la post guerra el ultraísmo dominaba la conciencia lírica de la nueva generación española racteres apuntados por el crítico francés, suma nuevas. modalidades, en íntima correspondencia con su profundo reajuste de los valores estéticos.
Se desplazaba la anécdota. La metáfora adquiria con el medio indocto en que actúa. En el ejemplar nuestro ya no se trata de mesignificación suprema. Renunciaba la emoción ra incapacidad para advertir el matiz inédito, y a sus viejos prestigios sentimentales para sumarse nuevos contenidos de recia intellectualidad. El vercaptar la emoción virgen; no se trata de simple so sin rimas, sin los clásicos acentos de la lírica testarudez mentalni de una actitud refractaria castellana se acogía a ritmos de más ancha mua todo vuelo desacostumbrado. En el concurre sicalidad. Motivos que la vieja estética calificó una visión obsoleta de la vida del espíritu, una hostilidad declarada a todo evento que tuerza el de prosaicos o ignoro totalmente audacias de la mecánica; superaciones técnicas, avances de las șitmo apacible de su existencia, una ignorancia ciencias experimentales, universalismos ocupatotal del exótico acontecer, una fe irrazonada en ban preferentemente la atención de los poetas de las instituciones tradicionales, no por su contevanguardia. Aquella actitud implicaba una reno nido de vitalidad permanente, sino por su alvación fundamental de valores formales y valores cance pragmático, por su sentido de economía, esenciales. Contenido y expresión adquirían nue.
que le ahorra la fatiga de abrir nuevas brechas vas dimensiones de belleza.
y la tortura de hacer inquisiciones rectificadoras: Ribera Chevremont espectador inteligente de tipo de elementos estáticos, de sensibilidad enduaquella empresa de remozamiento abre su esrecida, de ideología a flor de tierra, de horizonpiritu a la nueva ideología poética, sacia en aquetes. cerrados por el monte vecino.
lla tendencia sus anhelos de originalidad y, sin ¿Qué obra de nuevo aliento logrará sacudir afiliarse cerradamente a sus, postulados, toma las sus cordajes emotivos? Su alma sólo conoce los elementos dinámicos de la literatura de vanguarsenderos tradicionales; aprendió una sola candia y emproa su verso por nuevos derroteros.
ción, añosa de recuerdos íntimos; no vió más río su regreso de España, realiza nuestro poeta que el de su patria ni supo de otras gestas que un empeñoso esfuerzo de divulgación de los nueaquéllas relatadas por el abuelo cordial en las vos módulos. Pone al servicio de la causa, no tertulias vespertinas. Deambuló por las callejas sólo el verso ejemplo en vivo sino la prosa; tristes de su islilla y, a la sombra de los rojos una prosa de entusiasmos sonoros, de recio bataflamboyanes de la aldea, envejeció su alma prellar contra la vieja lírica, de alientos fervorosos, maturamente, dió a su vida un ritmo de angusennoblecidos por un fecundo ideal de renovación.
tiosa marchitez, apagó su sed de alturas, halló Si carente de rigor cientifico, de sistematizada contento en el fluir pausado de las cosas sabidas doctrina estética y de claridad expositiva, anima.
y escudó la molicie de su existencia cuotidiana ba aquella prosa un elevado intento de sacudir en una incomprensión total contra lo que imp! el tradicionalismo reaccionario de nuestra literaque reajuste de valores. En religión, en tura, mostrando sus flaquezas, su rutinario afe.
tética, en política y en economía, espigó dog rramiento a tópicos gastados, su sujeción a normas defensivos. Luego cerró mente corazón Nibert Chevremont mas en desuso y, al mismo tiempo, la inspiraba toda nueva luz, a toda ruta inhollada, a toda el anhelo de señalar las posibilidades emotivas voz desconocida, a toda emoción inédita. Tal el del experimento vanguardista.
ciudadano tipico de nuestra república literaria. tres de aquellos sonetos figurarán en la antolo, La labor en verso generosa y estimulante¿No es razonable, pues, que, en escenario tan gia futura en que el poeta compile sus trabajos alcanza tal amplitud cuantitativa que, en más de indócil la originalidad, resulten incomprendi selectos.
una circunstancia, aminora el poeta los quilados los escritores que, como el autor de Pajarera, tes de la producción por ofrecer casi a diario la El Templo de los Alabastros. Ediciones Amponen su más alto empeño en abrir nuevos ca.
nota nueva, a metáfora de inédito sentido, el minos a la emoción, en descubrir fuentes insos bos mundos, Madrid, 300 páginas) es obra de poema de original empeño. Acaso para hacer más pechadas de belleza, en realizar un arte desligamadurez. Logra la belleza en formas de inconpatente el tránsito al nuevo módulo expresional do de las trabazones al uso, en dar nuevas difundible aliento y certera visión. Han desapare. conscientemente acentúa, a ratos, procedimienmensiones de profundidad a los valores tradi cido los titubeos de la primera hora, las incer tos de discutible valía estética; tal la repetición cionales de la poesía?
tidumbres del libro inicial. La personalidad del de palabras y frases líricas.
poeta adquiere lineaciones definidas. Plasma un En un breve período de cuatro años escribe Ri. Libros de la primera época verso desligado, en más de un aspecto, de los bera Chevremont poemas que rebasarían los litópicos ambientes: ainor, patria, criollismo. mites de más de diez volúmenes. Recientement, fines de la primera década del presente ha editado Los Almendros del Paseo de Coro. Al concluir esta primera etapa de su evolución siglo se inicia Evaristo Ribera Chevremont en la lírica que llamaremos modernista expresión de donga, La Hora del Orifice y Pajarera.
vida literaria. Ingresa en las filas del modernis. tan arbitrario sentido como todas les denomina. mo movimiento que en aquella época daba la ciones genéricas que pretenden definir un espjripauta en nuestro país a los espíritus de inquietutu creador Ribera Chevremont ha enriquecido Libros marginales des renovadoras y su esfuerzo primigenio alcansu ciclo temático, ha ahondado su visión lírica, za permanencia en Desfile Romántico: libro inicial Los Almendros del Paseo de Covadonga posee una técnica esmerada, logra una poesia en que, a flor de páginas, se advierte el rudo bátallar de dos tendencias: la ideología conserva.
de vigorosa emoción, y define su concepto esté. y La Hora del Orifice no responden a su estética de vanguardia. Concebidos al calor de la dora, formada al calor de las lecturas, y el temtico en estas claras palabras de plural sentido.
vieja ideologia poética, pudiera pensarse que el peramento del poeta, anheloso de expresarse li Amo una belleza: la que tienen todas las coartista abandona las izquierdas en busca de más bremente. El soneto forma poética de abolengo sas. Sigo una poesía: la que da la emoción exa. dilatada comprensión. Quienes acaso por igno, clasicista ocupa allí lugar prominente, pero ya ta de las cosas. Busco un fin; escribir libros rancia de la nueva técnica o por incapacidai ha perdido la rigidez antigua y se ha remozado fuertes en la idea y en la Emoción, dirigiendo mi interpretativa tildaban ayer sus versos de gonen acentos, rimas y valores de expresión. Dos o Espíritu hacia la Vida y hacia la Naturaleza.
górica oscuridad y hasta le negaban toda valora.
Oliver Shaw es Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica