La especialización la ha de determinar nues.
ta vocación singular, pero a veces no aparece esta vocación. de todas maneras, con vocación o sin vocación, el hombre es lo que cuenta y para ser hombres todos debemos tener vocación.
No sé si he dado todo lo que debía dar en Panamá. Probablemente no. algo se me ha quedado por hacer que la política y el drama de España me impiden ahora remediar.
De todas maneras no soy un tramposo. Soy yo un tramposo, señor Presidente?
Ni un traidor. Soy yo un traidor, señor Presidente? no debo nada. Debo algo, señor Presidente?
Pues que me abran las esclusas y las puertas del viento.
Me esperan en España la guerra y la verdad. Alas y velas para mí. un pañuelo blanco para decir adiós a las cuatro cosas amables que dejo en Panamá: a mis discípulos, a ese puñado de amigos humildes que me rodea, panameños y españoles, a la risa abierta y confiada de los negros y a las fauces vengativas del cocodrilo argentófago que nos ayudará a acabar con todos los filisteos del Istmo. Adiós amigos. Good bye, Panamá!
má!
Баг 186 REPERTORIO AMERICANO en busca de una buena noticia. Pero si esta jugaréis ni beberéis allí. Ni vuestros hijos noticia amenaza romper el equilibrio polititampoco. el sol de España no alumbrará co y tradicional de estas plazas provincianas para vosotros mañana porque el sol de Es.
será una noticia indeseable y comunista ante paña oidlo otra vez, o se alza ahora para la cual será necesario armarse, aguzar la ca alumbrar una tierra de justicia y de digo lumnia y llamar en seguida a la puerta del nidad humanas, donde no cabéis vosotros, o palacio episcopal: Señor, obispo, señor obispo, no se alza para nadie.
aquí hay unos comunistas que quieren saber ¿Lo entendéis bien? Yo sé de esto más que más que Ud. y que los infalibles doctores de vosotros. Vosotros sabéis mejor que yo cola santa madre Iglesia católica. El diablo mo se vende una camisa, cómo se engaña a anda suelto otra vez, salga Ud. con el hisopo in turista y cómo se explota a una operaria, Yo me voy antes de que salga. aquí pero el pulso de España lo sé yo escuchar quedas tú, Panamá, con tu plaza eclesiástica, mejor que nadie. Mi oficio es este: escuchar con tu política hamiltoniana y con tu aveni latidos y temblores de hombres, de pueblos da central que es una factoría donde el sor y de estrellas.
dido mercader español vive aún a costa del Pero no. Esto no un oficio. Esto es una viejo heroismo de los conquistadores. Es gracia. Yo no tengo oficio. Yo no tengo oficspañol que elogia la España heroica de ayer cio ni titulos. Ese del doctor y del profesor se y vitupera la España heroica de hoy, pero acabó ya. Son bromas de Panamá que yo que lo que quiere y ha querido siempre us acepto sólo. de una manera temporal. Yo no vivir costa de todos los heroismos. pen tengo oficio, yo no tengo silla tampoco.
que toda la sangre que se ha vertido en Ningún amigo mio se sentará en mi silla.
el mundo no ha servido hasta ahora más Yo no tengo silla, ni iglesia, ni cátedra, ni que para que el comerciante haga sus tran filosofía. Yo no tengo nada. Yo no soy nasacciones con más facilidad y sus cam cambala die. Yo no soy más que una voz que va por ches con más desvergüenza!
los caminos y para en el viento; y unos Contra estos comerciantes y por estos co ojos que contemplan el universo sin miedos.
Inerciantes se ha levantado la lucha de hoy, E) granizo no destruirá el tejado de mi cay. contra ellos y por ellos esta lucha se sal y puedo predecir serenamente la tormenta.
drá de la tierra ibérica mañana mismo y se vuelvo a repetir: o el mundo se organiza tornará en conflicto humano y universal. sobre unos pilares de justicia donde el homcontra vosotros y por vosotros ha surgido es bre se mueva hacia la luz o no se organiza a get guerra. Contra vosotros. Os conozco. de ninguna manera.
los que vivís en Panamá podria citaros a to La conciencia del hombre nuevo exige ya oos. Conozco vuestros nombres, los tengo aquí otro mundo distinto que el de la rata y la todos en la punta de la SIS raposa.
gallegos, mercaderes, filisteos, traidores, vi ¿Lo han oido todos. Lo ha oído Ud. selanost; los españoles de mañana no tendrán for Arenzana. Lo ha sido Ud. señor Tasaliva suficiente para escupiros. Vuestros hi. banera. Lo ha oido el Loro? Lo ha oído jos, vuestros sobrinos, que sacáis de España Bocanegra. Lo han oído los sacristanes. Lo de un mostrador, sin dejarles ver el sol ni furtivamente para hacerlos hombres detrás ha oído el señor Arzobispo. Lo han sido los caimanes de la plaza. Lo ha sido el señor contemplar ociosamente el vuelo de un pája Leo Pardo. Lo ha oido el mastin de la baba ro y la gracia de un árbol, nos vengarán a negra y amarilla. Lo han oido las casacas todos mañana. Habrá un día una huelga de diplomáticas. Lo han oído los fenicios de sobrinos que apuñalarán a a todos los tios vi las factorías. Lo ha oído el señor Presidenllanos y mercaderes de la tierra que dicen al te. Lo han oído todos? Pues lo repetiré otra muchacho ingenuo y tierno: te harás hombre vez por si alguien no ha oído bien: detrás de un mostrador. Qué insolencia! La conciencia nueva del hombre exige qué mundo este donde un comerciante tiene ya otro mundo distinto que el de la rata y autoridad también para hacer hombres detrás la raposa.
de eo mostrador. Todo el esfuerzo del mundo ha sido insuficiente todavía para crear un sólo hombre y he aquí que estos fenicios Desde la tierra angosta y lacustre del Istde América tienen el secreto que Dios y las mo he dicho mi palabra.
estrellas parece que han perdido. Hacer Cinco meses justos he vivido en Panamá.
hombres. detrás de un mostrador! Estos Vine a dictar unas clases sobre literatura y comerciantes del Corte Inglés y del Baz civilización españolas enviado por una junta Español creen que los hombres se hacen co cultural que no pertenece a ningún partido mo los pantalones. Los hombres se hacen en político del mundo. Pero fué una generosidad esos laboratorios de angustia y de heroicidad que tuvo para Panamá el gobierno vigente, que ahora están funcionando muy bien en gobierno de Madrid, el único gobierno viEspaña y a donde debíais de haber mandado gente de España, al que yo sigo fiel y vosYa a vuestros sobrinos. Pero ya irán ellos otros, panameños, debéis de estarle agradesólos y volverán luego con el fusil cargado cidos. Hubiésemos querido todos poderos a pediros cuenta de esa confabulación que mandar una cosa mejor. Pero no hay muhabéis tramado con los diplomáticos bastar chos maestros en España y yo he tenido que dos.
suplir mis deficiencias y mis limitaciones con Se vuestros nombres. Un día os echarán de la experiencia del hombre, el fervor del poePanamá y de América si no os devora antes ta y los desvelos del trabajador. Mis discíel cocodrilo argentófago, que es lo más pro pulos, esos muchachos de sensibilidad encen bable, y querréis volver a vuestro pueblo na dida y de ojos abiertos y confiados, que son tal a ver si está la misma iglesia en cuyo la esperanza de Panamá, saben que yo no ábside jugabais a la pelota de chicos y la soy un impostor. Soy yo un impostor? Les misma fuente donde se despertó vuestro sexo he hablado de tres o cuatro cosas que a mi viendo a que iban a llenar el me parecían esenciales, pero no les he encántaro. Ya no habrá iglesias, ni ábsides, ni señado nada. no les he ofrecido una docfuentes. Todo lo habrá devorado la guerra. trina sino una actitud. Las universidades deLos hombres nuevos levantarán otros fronto beri tender más que a crear hombres doctos nes y otras fuentes mejores, pero vosotros no en una disciplina a crear hombres integros.
Nota: última hora unos amigos me dicen que no se me permite hablar por radio, y hace días que los periódicos me han cerrado sus puertas. Es esta la voluntad del Presidente y del pueblo, o es el resultado de una confabulación de diplomáticos, de politicos locales, de frailes y de mercaderes? De cualquier manera es algo monstruoso que yo no puedo comprender. Mi voz está aquí, quie ta y parada un instante, en esta hoja, ant los diques que levantan los filistros. Es una voz antigua, conocéis todos, la conoce el señor Arzobispo muy bien. Es una voz que viene desde el comienzo del mundo, que la reciben Homero Isaias de otros rapsodas antiquísimos, que luego la empujan por la historia nuevos bardos y que va de pue. en en pueblo, de angustia en angustia y de esperanza en esperanza, hasta que llega Whitman y la recogemos nosotros, los poetas de hoy, para decir las mismas cosas a los nuismos hombres. Oisteis. Es la nueva canción y la vieja canción ¡nuestra pobre canción! voostros también sois los mismos, los mismos filisteos. En qué bando cree Ud. que milita ahora, señor Arzobispo?
Sus vestiduras, su corona, su anillo y sus filaterías podrían engañarle. Hay que revisar los corazones. Queme Ud. sus insignias y salga Ud. desnudo a la plaza.
Mercaderes: el radio es vuestro, prro la voz es mía. mi canción es eterna. Los nietos de vuestros nietos la sabrán de memoria y sabrán también que quisisteis amordazarla. se preguntarán so: prendidos. cómo eran aquellos hombres y aquel mundo donde un tal Argain hablaba furiosamente todos los días por radio, anunciando un especifico contra la impotencia, y los poetas no podian decir su canción?
Poetas y amigos del mundo: os mando estas palabras que me han repudiado los mercaderes de Panamá. Dadlas al viento, jun.
tadlas con las vuestras y reforzad canción de mañana!