284 REPERTORIO AMERICANO Don Ramón del Valle Inclán Por PEDRO HENRIQUEZ UREÑA De La Nación. Buenos Aires, Rep. Argentina. Enero 26 del 1956 El amigo de América Don Ramón del VaValle Inclán decía: Para. aquí, nombre lle Inclán fue amigo de América porque vide pintor famoso. el gitano es su cara vervió su América intimamente. La vivió intidimorena, es su traje. Eso es equivocado.
mamente en la edad en que intimamente se Hay que buscar al gitano en su esencia.
penetra en li cosas vitales: en la juventud Su estética, clara y profunda, concebida y temprana. Era joven de veinte años, o de expresada con exactitud. exquisita en La muy poco más, cuando fué a Méjico. No era lámpara maravillosa. aconseja anular his entonces ni siquiera escritor: apenas aprenhoras. Las horas son el simbolo la mutadiz de periodista. Trabajó cerca de Gutiérrez ción. hay que anular la mutación, la vaNájera, si no me equivoco; de Urbina, de riación, la dispersión. Su estética busca los Diaz Dufoo. Conoció el Méjico de Porfirio arquetipos: estética de las normas clásicas, Díaz, con su paz augusta, con su renacimienque él enlaza metafísicamente con el quieto de opulencia como en toda América tismo mistico. Asi se levanta, ascendiendo después de ochenta años de transformación sobre las rocas de mármol de Grecia, hasta y tránsito desde la organización colonial, alli contemplar las cimas de la mistica cristiana vasta y compleja, hasta la vida nueve de aire y de la mística búdica.
europeo, de estilo siglo xix. La ciudad caA si veces, sí, quiso pintar épocas: le atrajo pital tenia entonces solemnidad y reposo de la de Isabel II, la reina castiza. Entonces monumento. Pero el campo, las aldeas, los se sumergió en el pasado, revolviendo libros, pueblos, que Valle Inclán conoció, no sabemanuscritos, periódicos, hojas sueltas, pasmos bien como, revelaban otro Méjico: ar El decurnte: quines, recogiendo oralmente hechos, dichos, caico, incomunicado, dolorido.
coplas. De ahí debía salir la esencia de aquel Volvió Valle Inclán a España. Se hizo esmundo desaparecido. Pero se imponía otra critor, se hizo famoso. De pronto, durante thes purificación: la destilación de los materiales uno de esos períodos de la edad madura en de trabajo. Cuando acabó de escribir la prique, sin razón sabida, resucitamos y recorismera novela de la serie de El ruedo ibétruímos periodos de nuestro pasado, sintió rico. estimó que el material quedaba demala nostalgia de sus años juveniles de AméValle Inclán rica. Había estado en Cuba, tal vez de paso; siado crudo, que la obra quedaba demasiado próxima a la crónica. entonces se sentóconoció la Argentina, en visita, ya hombre Caricatura de Garela Cabral en su cama, como Stevenson, enfermo domimaduro; pero su América vivida era Méjico.
nador de la enfermedad, a la manera de veY a Méjico volvió, después de unos veinti Al fin, del cultivo de su América salió el lle Inclán a reescribir su novela. Ejemplo cinco años de ausencia. El país estaba transfruto maduro que es Tirano Banderas. para todos los escritores del mundo hispáformado de nuevo; en vez del aire europeo, Gentes pueriles quieren identificar el perso nico!
buscaba el propio; creía tener ya derecho a naje y el pais. Se equivocan: no hay clave.
él. Faltaba la paz imperial; pero el campo, Hay, sí, reminiscer. cias francas, y hasta erro Ascensión. Velle Inclán. se hizo escritor, la aldea, hablaban por fin. Valle Inclán sin res fingidos, como llamarle de pronto Don realmente, después de cumplidos los treinta tió el gozo de la renovación como el más re Telesforo al personaje que en la novela se lla años. Su ejercicio previo como provisional, volucionario de los mejicanos. Hizo tres di ma Don Celestino: transparente alusión a eran periodismo y traducciones. Como suyo, sertacions admirables sobre su concep Telesforo Garcia, español distinguido, por la apenas había publicado cuentos. Cuando se ción vel porvente humano y terminó profe cultura intelectual y por la actividad prácti decide a ser novelista, está en dominio pleno tizando que bajo el nuevo arco de justicia ca, que residió largos años en Méjico. En el de la expresión. Pero no supo eludir vicios todos nos salvaremos. al despedirse estre presidente Banderas puso rasgos de caudi de la época; había en el ambiente demasiachaba la mano del indio rebelde: llos de todas partes, despóticos o benévolos: do Annunzio, demasiados cisnes y lagos, de Porfirio Díaz como de Hipólito Irigoyen. demasiadas prir. cipesse incestuose. como Indio mejicano, El apóstol de la regeneración recuerda a Mar dice Marinetti; hasta no va desacato dela mano en la mano.
tí, a Madero. Santa Fe de Tierra Firme es masiado Verlaine. Las Sonatas se resienLo primero: una América en síntesis; el procedimiento ten Pero en aquel refinamiento artificial colgar al encomendero.
está declarado en el habla de los personajes: habia protesta contra el realismo prosaico, Entre los encomenderos de hoy incluía dialecto en que confluyen deliberadamente con restos de romanticismo casero, de la épotanto criollos como españoles. Su dureza de. formas de expresión de Méjico, de Cuba, ca de la Restauración. La señal de protesta revolucionario lo hacía intransigente con los del Perú, de Venezuela, de Chile, del Rio de la dió Rubén, llevando a España nuestra reespañoles de América. Como Las Casas, co la Plata.
volución de América. Rubén: otro lazo con mo Mina, se sentia capaz de pelear contra La obra estiliza con rara perfección acon nuestro mundo. Era esencialmente bueno los suyos en defensa de la justicia. Pero su tecimientos típicos de la vida pública en la conversaba Ramón Tenia fallas de fantasia le hacía ver encomenderos en mu América española. Rara perfección, en que el hombre. Pero ninguno de los pecados del ánchos hombres de trabajo y de sacrificio. autor vive la vida de su novela en el plano gel: ni ira, ni soberbia, ni envidia. Si se inquiría de él cómo conciliaba sus de la contemplación purificadora, sin par Con los años, Valle Inclán se alejó de ideales renovadores con su tradicionalismo ticipación apasionada como la que hinche de las modas versallescas. Tenía naturaleza de carlista, procedia como el personaje de indignación las páginas de Amalia. pero sin bravía de conquistador, no de cortesano; Galdós que redactaba una historia lógico la tria distancia presuntuosa, engendradora como a Hernán Cortés, no se le daba nada natural de España. Al revés de la dinastía del desdén y la sátira.
de traer muchas sedas e damascos, ni raactual, en que todo se adultera, el carlismo sos, sino Hanamente e muy polido. Pero habría representado el regreso a la tradición Purificaciones. En Tirano Banderas conquistador como Bernal Diaz, capaz de española genuina, a la medieval, sin influen pone Valle Inclán iguales procedimientos que romper los hierros con que se marca a los cia de Austrias ni de Borbones. eso, ya en muchas de obras de asunto español: indios La literatura era sólo uno de sus case sabe, quiere decir cortes auténticas, liber tales las novelas y las tragicomedias de La minos posibles. La adopta definitivamente tades municipales, gremios de trabajadores, guerra carlista. El dialecto de sus persona después de su mutilación: mutilación que ejidos comunales. De ahí habría resultado jes populares no es local: es sintético, urdim lo obliga a decidirse a abandonar sus suecómodo el paso hacia nuevas normas de jus bre de Castilla y trama de León, matiz de nos de caballero andante, fuera de lugar ticia social. Bien es verdad que cuando se hilos de Asturias, o de Aragón, o de Anda en tiempos de guerra a máquina y conquisle preguntaba cómo podia entenderse con lucía. los lugares no son lugares: el esce tas de mercado Pero su literatura tenía los carlistas, replicaba: Es que hay dos cla nario es España, la España total. Ni en los que compendiar, al fin, todos los caminos.
ses de carlistas: los otros y yo. los otros personajes hay rasgos, toques, accidentes lo El novelista se va haciendo recio. Degüeni los miro ni los trato.
cales ni temporales. En sus conversaciones, Da sus cisnes, como dice en La lámpara