166 REPERTORIO AMERICANO 13 Bandas y 48 Estrellas Poema del Mar Caribe Por RAFAEL ALBERTI Corlesia del autor. En un cuaderno de 44 págs. Madrid, 1936. Precio del ejemplar: peselas (Concluye. Véanse las entregas 5, y Costas de Venezuela Desde el «Colombie rayado sol de ariscos cornetines desmoronando a hombres de candela que apaga la humedad de los fortines.
Se ve que estas montañas son los hombros de América.
Mojo y tiño en tu trágica bahía mi mano, que por todos los confines repetirá tus torres de agonía. Qué es?
Qué es esto. El hallazgo quizás del mundo imaginado desde los aburridos pupitres del colegio, ias islas misteriosas con gargantas de imán, voces perdidas, cosas cambiables desorientando a los marinos, paites imposibles situados en mares fijos, sin color y sin aves de las lluvias, regidos por estrellas y soles petrificados?
Aquí sucede algo, nace o se ha muerto algo.
Estas carnes sangrientas, peludas, agrietadas, estos huesos veloces, hincándose en las olas, estos precipitados espinazos a los que el viento asesta un golpe seco y verde a la cintura.
Terror fijo. Temblor. Zarpa mi mano y por la oscuridad caligrafia su protesta en el mar venezolano. Es que al fin era esto la invitación al viaje?
Lejos hipa durmiendo la pavesa sobre las almohadas que le tiende la Standart Oil o la Shell inglesa.
20 minutos en la Martinique (Port de France)
Mas algo nuevo de la sombra asciende.
Puede que aquí suceda el silencioso nacimiento o la agonía de las nubes, sombríamente espiadas desde lejos por mil picos furiosos de pájaros piratas, cayendo de improviso lo mismo que cerrados balazos ya difuntos subre el horror velado de los peces que huyen Calor de ron pasado por suaves maderas, esperando las bajas bodegas de los barcos junto a los cobertizos sucios de la aduana.
Volvéis de pronto mi, ahora el trópico, gaditano perfume de barriles, alboreados toneles por los embarcaderos tendidos a los pies de las pescaderias saliendo de la noche.
Islas y puertos del Caribe ¿Son hombres de rodillas sobre el mar, perros, terribles monos sentados sobre el mar, novidos por dos hojas de madera, gritando, aullando, limándose los dientes contra el filo movible de las olas que se me lla en las quillas, o es el hambre desnuda, el hambre negra, la ruina nadando, la despoblada esclavitud hundiéndose, marineando, desnucándose desde las cuerdas flojas de los puentes contra el aguaje sucio que rodea los límites anclados de los barcos que pasan. 1)
Aquí se perdió alguien, se hundió, se murió alguien, algo que estas costillas, que estos huesos saben callar o ignoran, Pero aquí existe un nombre (1. una fecha, un origen Se ve que estas montañas son los hombros de América.
Pero no eres el mismo, calor triste de ron que subes mareando las palmeras, ola de ron ardiendo, ordenada, encerrada, arrastrada por negros como asnos de apa riencia tranquila.
Puerto Cabello Menscle al benemérito Juan Vicente Cómez, Presidente de los e. u. de Venezuela (1) Companias que se reparten el disfrute de las con cesiones petroleras venezolanas.
Amado Juan Vicente, Benemérito Gómez Honorable, Príncipe de la Iglesia, Presidente.
Ahorrar es condición sine qua non de una vida disciplinada; Que ahora todo sucede en este puerto calcinado del trópico, sobre este despiadado basurero, efta flotante y triste colonia basurero que se estrangula aquí, que ancla aquí su cadáver, enganchándolo al de esas otras islas que quisieran fugarse, huir al favor de algún confabul viento de media noche. Carta del Papa) Pero de mi mano: Al recuerdo de momia asida al sable del oro inglés o norteamericano.
Disciplina Oigo un saco de bestia purulento rumiar, vacío, en un establo estable y abrevar un charcal sanguinolento.
es la más firme base del buen éxito.
Calor duro de ron, sudor de negro, clamor sordo de negro, llanto oculto de negro, alba negra de negro despertando.
Por las sienes le corren carreteras un son de grillos, triste, macilento, que aviva sus pezuñas delanteras.
La seccción de AHORROS. DEL Dos negros hoyos para el salivazo, bajo una falsa luz de anteojeras, aún recogen la muerte, el latigazo. Con rumbo a la Guayana, sin tocar a las costas que quisieran no verlo aunque lo miran, pasa un barco francés con 700 presos. Banco Anglo Costarricense Bufa la piel, y babas criminales van deshinchando al torvo saco hueco que inflan sórdidas bocas generales. el más antiguo del país)
Yo también canto América too, sing América.
LANOSTON Munas, Tú mueves propiedades en tu cielo, astros que son verdad, estrellas tuyas, planetas confiscados, que en la noche asan miendo rastro cadenas está a la orden para que Ud.
realice ese sano propósito: Puerto Cabello, horror de Venezuela, infierno de trabajos funerales, flamigera, insistente sanguijuela, Ahorrar Mueves bosques con hojas como círculos, juertas verdes al sueño de los pumas, bosques que marchan, selvag que caminan invadiendo la sombra de raíces. 1) Bolívar.