164 REPERTORIO AMERICANO mo admirábamos el estilo. E1 que fue aque! la publicación me inclán se pierde una de las fl hicieron brotar de su verba lfrente de ellos estábamos nogo morable.
guras excepcionales que ha pro ca y llena de facundia Imprecatros, que representabamos el hablamos. Seguimos ha ducido la literatura española de ciones bellísimas que nunca sisentido españolista: la realida:I blando de Valle Inclán, de su estos tiempos y que más asidua vidaremos quienes las hemos sde nuestra vida cotidiana; vida, de su muerte.
e intensamente ha vivido en el cuchado.
mientras los del otro grupo re termina Azorin. Ateneo.
Valle Inclán deja en el Atenes, presentaban la cultura literaria. Me afecta la pérdida de V1No es éste el momento de Juz como en la literatura española. pesar de estas separaciones lle Inclán, que es la de un gran gar su personalidad, complejidl una huella indeleble.
escritor, de un gran estilista ma y tan sensible a los fenómcnos completábamos. Eramos una Sobre Valle Inclán habrá de fuerza.
honra de España.
nos de la vida literaria como pa escribirse mucho, porque lo más Hablamos de Alma Españora los anhelos de la vida civil. novelesco de Valle Inclán es su Los últimos veinte años de la propio vivir, su conversar, en 21 la. la revista inolvidable de De Fernando de Los Rios: vida de Valle Inclán fueron dan que lo real y lo imaginario apaaquella entonces juventud, un do a sus preocupaciones politicas recian emocionalmente fundidos poco iconoclasta, del 98. ReEl ilustre presidente del Ateneo un tono cada vez más humano y de forma indiscernible.
cordamos las autobiografías allí de Madrid. Fernando de los mayor valor protestatario con Don Ramón Valle Inclán publicadas. Maeztu, Azorin. Ríos, nos dice: tra todas las injustícias. Hechos ha sido el personaje más nove Grandmontagne, Valle Inclán. El Ateneo de Madrid está de ocurridos en 1934 conmovieron lesco que, a mi juicio, ha produy evocamos en un instante lo duelo. Con Ramón del Valle de tal suerte a Valle Inclán, que cido la España actual.
Poetas nuevos del Ecuador el pan. bido Envio de Alejandro Carrión. Quito, Ecuador Buen Año por donde las calles se parecen a los patios y la amistad es una cosa para hacer y deshaLes nacia la canción en los labios cer cada dia, como en la primavera pero nunca muy lejos de los comentarios de les nace la alegría a las plantas.
los transeúntes, En los ojos ponían suavidad de caricia hombres y mujeres, torpes, amándose, para mirar los campos: hombres y mujeres destruyendo esas cartas es que nacía buen año.
descoloridas El trigo, como nunca, lleno de oro la tierra.
que hasta enantes tenían un rincón oculto en Se temia faltase en la mesa un lugar para el pecho el pan.
que ya no podrán ser leídas ni en los aniY que en los corazones no pudiese caber tanversarios, ta alegria.
esos aniversarios con que se halaga un insEn todas las miradas habian brotado flores tante el amor muerto.
y en todas las bocas florecían sonrisas.
El amor nunca tuvo más parejas que unir Qué cosa más oronda que arrimarse a una esque ahora, en el buen año, dorado como quina, buscar con el silbido una cabeza tierna oh! la mujer que viene amarrada a un silPero no fue así.
Brotó en la tierra una inundación de trigaasomarse a un zaguán para estar mudos les y flores.
y cogerse las manos Pero entre los campesinos no desapareció el y hablar de quién llegó antes hambre.
y decirse a la boca que el amor es eterno!
De la ciudad llegaron los señores Qué cosa más oronda que el olvido, a llevarse, entre risas, los frutos de la tierra y con ellos se llevaron a su vez las canciones.
que la palabra sucia del hombre sudoroso que la inexplicable traición del pájaro a la En todos los labios murieron las sonrisas.
rama!
En la mesa se oía suspirar por el pan. Qué cosa más oronda que decir: mujer nie, Todas las miradas descubrieron espinas en te amo como a los cestos de uvas, como a los las flores trenes; y el amor se olvido como una lección.
muy atento a su ombligo que es la raíz del Un gran dolor brotaba de los campos cielo e impedía el regreso a los señores.
y a esos rincones donde se esconden las caSe oía a los árboles protestar doloridos: ricias ¡Nunca hace buen año para los labradores!
que ruborizarán hasta el llanto, que inundarán los sueños Alejandro Carrión hasta esas hilachas que se quedan en los ojos.
Qullo (Ecuador. mayo de 1984.
Hombres y mujeres juntos, Poema ah, cuando les atropellen los recuerdos!
Hombres y mujeres juntos, Jorge Reyes hombres y mujeres haciendo historias para más tarde, Orfeo cuando los dias scan largos, cuando los años sean duros, sin esa dulzura Ya está podrida la miel de las rosas!
Podéis venir a ver este olfato del perfitne de estar los dos en cscombros, y haya que buscar un recuerdo para acomesta herida que deja escapar un trino lasti pañarse.
mado en las alas No lejos de los ojos tenaces de las ventanas y el naufragio inaudito de una gaviota parni de los ladrillos que descienden de las tetida por un rayo.
chumbres envejecidas; junto a los chicos cuyas patria es un charco Al fondo del orgullo que sólo tú presientes y que se alegran como las gallinas en el es ensancha un polipero la marea de insomnios.
tiércol; Ya podéis venir a oir, ter me busca por donde nadie había pensado encontrarles, la muerte, cómo me quiebra el vértigo el dolor de los ojos y cómo ocupa el odio el cenit del desen.
Levantad sin pavor la persiana de músicas y ojalá no logre filtrarse esa nube condensada precisamente de lealtades: Seria capaz de sacar al Invierno del frio del espejo desatando una lluvia importuna de lágrimas.
No hay que preguntar nada al silencio, ni al latido, ni a la mirada henchida de sberbia.
No hay que sufrir, porque sufra la melodia la caida de un ángel desde el último pela de la flauta.
Pero ya nuestro sueño está de bruces abandonado y solo, sobre una geometria de rabia que han dibujado los estiletes de los tábanos y los dientes de la hiena rayada.
Algo que no es siquiera un recuerdo, un susurro indecible de venenos inertes, un tufo de destiempo embriagado, un microbio de angustias sin fechas y sin nombre; he sorprendido cuando menos esperaba en el declive de un rayo de luz ácida, invirtiendo el orden logaritmico de mi propia exigencia cada dia más exacta y cada dia menos cálido.
Ya vuelvo a ti los ojos, Orfeo.
Tú, puedes decirme sin palabras de qué melancolia se nutre esa dalia incomprensible marchitándose al filo de la voz húmeda de los bemoles.
Oh, Orfeo. Tú que subes a la tempestad desde una gota de agua.
el ozono en el rencor del aire que no se deje ver en la mirada el grisi del olvido y el soplo de un otoño cruel en la memoria que el hielo ni el calor se mezclen a la sangre a la hora puntual en que descuelguen la luz las alondras del alba.
Ignacio Lasso Quito (Ecuador. mayo de 1934.
Notas bibliográficas Ignacio Lasso. Lugar de nacimiento: Quito Fjad: 23 anos. Filiacion politica socialista. Profc sión: estudiante de jurisprudencia de la Universidad Central. Libros publicados Escafandra, publicado el presente ailo por la Editorial Elan, de Quito.
Prepara en la actualidad una novela.
Jorge Reyes. Lugar de nacimiento: Quito.
Edad: 28 anos. Filiación politica socialista. Profcsión: empleado. Libros publicados: Treinta poemas de mi tierrs. 1928) y Quito, arrabal del cielo, poemas, 1930. Tiene en preparación: Pabula del niño y la dulzura (prosas) y el gusto de la ficrra (poemas. dispersa