40 REPERTORIO AMERICANO Contribución al estudio de 85 Sursum de San Lago de Nicaragua de Soledineinformede Noramic muda AR Selina 11 CAN Rio CIKor in helebig korda acas vding Bode 10. GHIONCS Lune Prewire Soiro de Nicoya Blanco Judus Los os tipos arqueológicos de Costa Rica ha convenido en dividirlos en cuatro, de acuerdo con sus zonas de influencia, a saber: El Tipo de La Isla Zapotera, que comprende a las razas de los indios Corovicies o Votos y a la de los Nahuas. Estudiando la cerámica de los primeros se encuentran claras huellas de contacto con la cultura del Antiguo Iinperio Maya que se remonta a los años 200 600 y estudiando la de los segundos se des.
cubre en sus piedras y alfarería, el contacto de la civilización del Nuevo Imperio de los Mayas que floreció entre los años 0001. 400 El Tipo Bugaba, que comprende la raza de los indios Borucas o Bruncas, que se dividió en las ramas Borucas, Cotos y Quepos, todos de procedencia Sud Americana.
El Tipo Nicoyano, que comprende la raza de los indios Chorotegas, cuya influencia se descubre en este país muy temprano, coincidiendo en tiempo, con las huellas que la civilización chorotega dejó en el territorio maya, durante la época pre imperial, allá por el año 100 después de Cristo; y El Tipo Güetar, que comprende la raza de los indios Güetares Caribes, la que se subdividió en las ramas Viceitas o Talamancas, Terbis, Chánguenas y Guaymies. Estos Caribes eran oriundos de las Antillas, e inmigraron a Costa Rica en época reciente: se cree que hacia el año 200 de la era.
La cultura Zapoteca está representada por grandes figuras monolíticas, de las cuales se encuentran ejemplares en la Bahia de Culebra, en la Ensenada de Panamá, en el punto llamado Nacasola y entre los ríos Tenorio y Curubici, cuya localidad fue el principal antiguo asiento de los indios corovicies. También en las llanuras de Santa Clara, cerca de los ríos Destierro y Dos Novillos se han encontrado hermosos ejemplares monolíticos de este tipo, y en las márgenes del río Dulay o Dluy, que desemboca en la laguna de Sansan.
En cambio, la cerámica de este tipo es algo pobre, pues es formada de un barro ordinario y carece casi en absoluto de estilizaciones y colores.
Las tribus Nahuas tuvieron su asiento principal entre la Bahía de Culebra y Bocas del Toro, no habiendo duda de que los grandes monolitos pertenecieron a esa cultura.
Hay que anotar, como tema de estudio, que la lengua mater: na de los corovicíes era la azteca o mexicana y no la chorotega.
También, que Vázquez de Coronado encontró en 1564, en Chicagua del valle del Dluy, indios nahuas, lo que indica que la inmigración de ellos a estas regiones fue anterior a la chorotega Debe anotarse además, que en 1570 los indios corovicies emigra: ron al otro lado de la cordillera y formaron en las vegas del Río Frio el pueblo de Guatuso al que se unieron más tarde los indios de Garabito y otros pueblos güetares.
La culturan Bugaba abarcó las regiones de Buenos Aires, el Palmar y Drake, en la costa pacífica de Costa Rica. Este tipo se caracteriza principalmente, por la perfección con que trabajaban sus figurillas de oro y la gran cantidad de ellas que se encuentran en sus huacas, las que en su inmensa mayoría están sin explorar, extendiéndose por ambas márgenes del río Coto y en las mesetas entre Boruca y Punta Herradura.
También es frecuente encontrar dentro de la zona de esta influencia grandes monolitos por el estilo del llamado Buho o Tecolote, que fué descubierto en el Palmar, Rio Grande de Térraba, el cual se conserva en el Museo Arzobispal de Costa Rica.
Es como de un metro de altura, y simboliza en teogonia indígena, la creación del primer hombre.
Se calcula que los Borucas inmigraron hacia el año 000 procedentes de Colombia, y no es de extrañar el encontrar influenciada esta cultura, tan rica en bellas figurillas de oro y en su bien modelada y, pintada alfarería, con las toscas figuras mo.
nolíticas propias de los Nahuas y Corovicies, puesto que estos últimos tuvieron su asiento en la costa del Pacífico, en las márgenes del río San Carlos y además, en el río Suerre (Pacuare. Una de las varias incógnitas que están por resolverse en la. prehistoria costarricense, es la procedencia de los indios Corovicies, pues unos los consideran como pertenecientes a la raza Caribe y otros de origen incierto.
La cultura Nicoyana abarcaba la Península de Nicoya y algunas de las islas del Golfo del mismo nombre. Las huacas de este tipo se encuentran esparcidas por todo Nicoya, Santa Cruz, Liberia y Bagaces; y las más exploradas han sido las de Santa Rita, Cangel, El Sardinal y El Jobo, siendo infinitas las que aun quedan por estudiar. Qurpos ABORIGENES DE COSTA RICA TIPOS RAZAS RAMAS LUGAR Corovicies.
Zapotera Corovici o Votos (Guatusos)
Nahuas Nahuas Bugaba Boruca o Brunca Borucas Cotos Quepos Nicoyano Chorotega o Mangue Chorotegas.
Guetaros.
28 Vicoltas o Talamancas Guotar Guotar. Caribe Terbl.
Changuanas Guaymies INCIERTO Huacas Los objetos de este tipo pertenecían a los Chorotegas o Nangutes qlle se habían extendido por toda la península, dominando también por toda la costa opuesta al Golfo desde Chomnes a Punta Herradura, teniendo su asiento establecido en los siguientes puntos: Nicoya, Tempisque (que llamaban Sabandi. Bolsón (llamado Diriá. Bahía de Salinas (por otro nombre Papagayo)
Cangel (que llamaban Cangen. Guacimal (que llamaban Chomes. Abangares (llamado Gurutina) y Churuteca, que se denominaba a toda la costa desde Caldera a Punta Herradura.
Los Chorotegas fueron casi exterminados por la guerra que le hicieron los güetares, desde fines del siglo xv hasta 1560, en cuya fecha consiguieron éstos posesionarse de toda la Churuteca.
Los objetos de esta cultura se distinguen de los otros tipos, principal Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.