Lenin

KEPERTORIO AMERICANO 47 00 al mundo. 50 cación atractivo. 00 rios. Madrid. 00 50 50 vols.
14 00 50 50 00 propia que trabaja día y noche. Luego pulmones un nuevo día. Día alegre.
don Alfredo se marchaba a la provincia INDICE Nos levantamos temprano. En la puerdonde no hay día en que deje de firLegenda aut adquirenda ta de casa había mucha gente curiosa. Eu mar alguna escritura de compra y venta las calles grupos de gentes comenta: de algún pedazo de tierra de los camban con calor. canallas! En el mercapesinos. Su capital prestado en el casedo decían La Punta, ese Alonso es río y en la provincia con un interés del un ladrón, canalla, maldecido. Más caRudolf Lehmann: Schiller y el conceptu 15 al 20 mensual so capitaliza. Así, de la educación estética. 00 nallas son los campesinos que ya no no hay hombre que pueda pagar. Des Ferior Gladkov: El Cemento (Novela. respetan ní a sus patrones decían pués de un corto tiempo se les arrancha John leed: Dics dias que estremecieron otros. Al oir estas palabras di un grito sus tierras, sus casas, su ganado, sus de alegría, que se me cuartearon los Gabriel Compayré: Frelón y la educavidas. la miseria crece, crece como pulmones con un: viva los campesinos!
los ríos en invierno. Generación, tras Fernando González: El reloj sin horas.
Una mujer que tenía cerca me sangró generación han ido sucumbiendo en la Poemas. De la serie Cuadernos Literala boca de un bofetón. Yo no sentí renhacienda, sin ninguna protesta colectiva.
cor. Mi alegría era muy grande, sólo Fadriev: La derrota. Novela. 50 Cualquier rebeldía aislada era apagada Lenin: áginas Excogidar. Tomos quería abrazar a mi madre y contarle con sana. y II.
que yo también era revolucionario. Mi Cuando yo estuve en la hacienda, Ma Kuprin: Yame. En vols. Novela de corazón quería reventar. Al llegar a La la malu vida en Rusia.
teo Shullca, un indio que había servido Punta me detuvieron unos hombres a la Antonio Espina: Pájaro Pinto. 00 en el ejército. y que había leído algo entrada. Yo les abracé. Les dije en su Gmo. Worringer: La esencia del estilo góde la revolución campesina mexicana, liro. 00 idioma que era de ellos y ms dejaron de Emiliano Zapata, por quien tenía casi Raimundo Lulio: Blanquerna. Novela. pasar con una sonrisa que cantaba en adoración religiosa; además, un soldado sus caras. Ya en la hacienda encontré Armando Chirveches: La Virgen del Laobrero en el batallón en donde él seryo. Novela las puertas cerradas. Trepé una pared via, le había hecho comprender que la Eugenio Ovs: Europa.
alta; pero los perros ya no me ladraron tierra era de los campesinos: que la jusJosé Carlos Mar átegui: ensayo de incomo otras veces. Había silencio en la terpretación de la realidad peruana.
ticia no se pide, sino se toma con las casa como si estuviera desocupada. Al armas. También le habló de la propieDirijase al Ad. del Rep. Am.
llegar al patio encontré a Katita muerdad como un robo: pero esto no pudo ta. Fuí al cuarto de mi madre, yacía comprender. Pero Alonso es un ladrón, también muerta con el cristo en el sueevidentemente decía a todos sus com LIBRERIA ESPAÑOLA lo. Yo que podía haberme desesperado, pañeros.
se me llenaron de lágrimas los ojos y Bueno, Mateo Shullca con una dia10 Rue Gay Lussac, París V, la tapé con una frazada roja. El mayorléctica singular, de casa en casa estaba y Mayor Madrid, España domo estaba colgado en el corral. Los sembrando los gérmenes de la insurrec Envia libros españoles, franceses, etc. perros muertos. El ganado comía en el ción. Explicaba en su propio idioma que a todos los países en las mejores campo tranquilamente. Las tierras seen Rusia y en México, hombres explocondiciones.
guían barbechando como de costumbre tados como nosotros, se habían levanta Pidase información de novedades.
los mismos campesinos, creyéndose ya do contra los terratenientes y que les dueños. Es las paredes habían unos cuanrestituyeron sus tierras. Shullca no enDepositario del Repertorio Americano. tos fusiles recostados como las flores que contró la menor resistencia entre los despiertan al sol. Las casas como todos campiesinos que día a día veían pasar los días, tenían un penacho de humo. sus tierras y su ganado a poder del úniras bañadas de lágrimas, que Dios se Solo después de varias horas lloré co gamonal del caserio. Al campesino acuerdo de ellos; que el patrón tiene amargamente. Mi madre ella fué una hay que hablarle con el corazón, como mucho ganado y mucha tierra, ellos ya víctima. La injusticia de la vida. La Jesucristo lo hizo hace veinte siglos.
no tienen ni siquiera el inarido; que Dios noche antes de irme a la provincia me Ellos nada entienden do metafísica re justo y todo poderoso no olvide de sus dijo: no te olvides, los campesinos son volucionaria. Los campesinos son más hijos miserables.
nuestros hermanos.
realistas que muchos de nuestros inte Mi madre supo que se levantarían los Don Alfredo Alonso había escapado.
lectuales que quieren hacer la revolución indios en una de las noches. Ella tam Esa misma mañana se embarcó para la desde su comodo puesto de críticos de bién rezaba frente a su cristo de palo capital. Los campesinos so organizaron la vida política internacional.
hasta que se le ponía la nariz roja de en una cooperativa con este lema: uno Shullca no perdía el tiempo en críti tantas lágrimas. Que Dios sea justo con para todos y todos para uno. Pero cuán cas de la historia. Campesino realista, los hombres que castigue a los malva corta es la felicidad cuando en el gocomprendia que su labor no debía cir dos. veces lloraba tanto que insultaba bierno están nuestros enemigos. Régicunscribirse a su pueblo, sino sistema a su santo. Después arrepentida de men traidor!
tizar una agitación permanente en otros cía Dios mío, somos tan pobres que las pocas semanas llegaron dos repueblos identificados con el suyo, para nos perdonará. Al día siguiente muy gimientos a sofocar la rebelión de los que su plan no fracase. El hombre se temprano le prendía muchas velas y campesinos. En una lucha desigual mumultiplicaba. Se le veía ya acá, ya allá, rodeaba de flores a su santo que nunca rió el último campesino. Las mujeres y en uno, en otro pueblo. La vida diná fue bueno con nosotros. Dios sólo existe los niños caían en las calles atravesamica de Shullca, inquietó a don Alfredo. para los burgueses.
das por las balas expansivas de «nuesMamá se callaba. No quería decir nada tro ejército. Los animales y las aves a Katita del peligro que corrían. En las fugitivas se estrellaban en su desespeEn la cara de los campesinos el sol noches me abrazaba, como solamente ración el cráneo en las rocas. Los pejugaba como un niño. Ellos reían. El saben abrazar las mujeres pobres de rros refugiados en los cerros aullaban viento cantaba en sus corazones. Iban todo el mundo y se decía sola ellos tie al cielo. Al día siguiente el poco ganaalegres al barbecho platicando entre nen razón.
do de los campesinos que no había ellos la revolución! Las lágrimas caían Pasaron tantos días que mi madre ol muerto, era arreado a la provincia.
a la tierra de donde nacieron los pája vidó todo y me envió a casa de una tía Así se borró de la geografía a ros. Cuando en el hombro las lágrimas en la provincia.
pueblo fuerte de campesinos que tenían cantan, sólo comprendemos nosotros, los La mañana era fresca. Los pájaros derecho a la vida; pero nunca borrarán que hemos sufrido y los que no conogritaban en los árboles. El sol corria la conciencia revolucionaria de los homcemos ninguna caricia. La tristeza iba por todo el pueblo voceando a grandes bres del campo.
quedándose en los almacenes de la hacienda. Los indios ya no bebían. Se Serafin Delmar sentían hombres. Las mujeres iban a (Envio del autor)
rezar a los santos de yeso, con las caSan José, X11 29. un Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica