206 KEPERTORIO AMERICANO por el camino. No; él había visto antes. Es decir. yo no iba. venía. bal usté es muy bueno, sí, pero que. iyo no en tiempo lejano, sin duda, ese mismo buceo. luego, resueltamente: sé cómo decirlo. Vea y es único que día otoñal, blanco, luminoso y sereno. Cuándo. En qué oportunidad. Mire; yo vine pa esplicarme con. se me ocurre: que usté me quiere pero usté. Usté es un hombre muy bueno y que se ha olvidao de querer.
Uva recapacitación inconsciente se fue yo no quiero engañarlo. La terrible frase. No basta amar, es operando en su espíritu produciéndose en él algo así como el despertar des.
Él empalideció un poco y respondió, necesario saber transmitir el amor a la grave y sereno: persona querida. él no podía hacerlo.
pués de largo sueño cataléptico.
En las tierras vírgenes, un enérgico co. Aura mi recuerdo. exclamó. Han Hable.
turage asegura el brote de la semilla; galopiao más de veinte años, y esta. Oiga. Yo creia quererlo, pero dis pero en los añojales la maleza la obsmadrugada se me presienta acollarada pués he visto que no era posible. que truye y la mata. con la otra, igualitas como potrancos inellizos. Javier de Vian a Más de dos décadas, sí. Él frisaba (Mundo Argentino. Buenos Aires entonces en los veinticinco, y era un gallardo mancebo, que si no poseía una Bibliografía titular elocuencia profusa no le faltaban palabras y frases precisas para expresar las ciben de los autores y de las casas editoras)
ternuras de su alına.
Amó una vez sola, pero amó intenDe los autores: José Nucete Sardi: El hombre de allii lejos.
samente. Sin violencias, por natural Montiel Ballesteros: El viaje de Pibe alreCaracas. 1929.
conformidad con su espíritu, siguió dedor del mundo. Relato para niños. Carátula Rafael Coello Olivan, Conde Coello de Porsiempre al pie de la letra uno de los e ilustraciones de Giselda Zani Welker. Mon tugal: Mil pensamientos de Cervantes. Entrepredilectos aforisinos de su padre: tevideo. 1929.
sacados de todas sus obras y clasificados por. Una sola mujer, un solo caballo.
orden de materias y conceptos. ESPASA CALPE. Moreno Jiménes: Eli rires. Colina Sacra.
Madrid. 1929.
una sola pistola. Sto. Domingo. Rep. Doininicana. Contiene las ideas máximas y sentencias inás si corolario: Epígrafe: He insistilo en grabar mis poeinas bellas que salieron de la excelsa pluma del. No es rico quien tiene mucho sino en roca, a fin de que las venideras generacioPrincipe de los Ingenios sobre Religión, Moquien sabe cuidar los que tiene. pes acuerden el dolor de un hombre con la ral, Vicios, Virtudes, Cualidades, Defectos, CienEn el clarear de un día de otoño, armonia del mundo.
cias, Artes, Fortuna, Desgracia, Tristeza, Aleluminoso y plácido como aquel que Rafael Heliodoro Valle: Relaciones históri gría, Amor, Celos, Desdén, Ausencia, Mujeres, ahora presenciara, Mardonio salía del cas de México y Centro América.
Matrimonio, Literatura, Poesías, Teatro, Miliinterior de un ranchito, donde había Barreto filho (Rua Rodrigo Silva Rio de cia, Gobierno, Medicina, etc.
exhalado el último suspiro su novia Janeiro. Brazil. Raúl Cuevas (En El Mercurio de Santiago de adorada.
Sob o olhar malicioso dos trópicos (Romance. Chile. Dentro de su corazón, sin exterioriRio de Janeiro. 1929.
Noches y Dics. Poemas. Imp. NASCIMENTO.
zaciones de ningún género, consagró Rafael Garcia Escobar: osas de América.
1929. Santiago de Chile.
un culto a la muerta, convencido de Poesías. San Salvador, 1929.
Rafael Heredia Reyes: La novela del bien.
Novela corta. San Salvador. 1929.
que ninguna otra podria reemplazarla da Cunha Dotti (Tristán Narvaja 1322.
en su afecto.
Montevideo. Uruguay. Julio Morales Lara (Coliseo 39. Caracas. Saria. Editorial Elite. Caracas. 1930. la vida siguió su curso, con sus El prijaro que vino de la noche. Editorial exigencias ineludibles. La muerte había ALBATROS. Montevideo. 1929.
Fernando González (53 Cabrera Girardot.
Medellín, Colombia. cerrado con llave el huerto una sola vez Fidel Zarate: Bella inutilidad. En verso.
cultivado y el mozo no tuvo nunca tenLima. 1929.
Viaje a pie. Dibujos de Alberto Arango Uribe. Editorial LE LIVRE LIBRE. Paris. 1929, taciones de entrar en él.
Joao Fontoura (La peo Quintas, 35. Jardín Pedro Erasmo Callorda: Cantos del Erilio.
De esa laya transcurrieron veinite Botánico. Rio de Janeiro. Brasil. Edditorial Hermes. La Habana. 1929.
años, monótonos, gríseos, insípidos, todos Umbú. Contos gaúchos. 2a. serie) Rio de iguales.
Janeiro. 1929.
César Alfredo Miró Quesada: Canos el araMas he ahí que al cabo de ellos Mar Ofelia Machado Bonet de Benvenuto (Aniles do y de las hélices. Sociedad de Publicaciones EL INCA. Buenos Aires. 1929. lonio se vió bruscamente abocado a un 1312. Nontevideo. Extractos y otros referencias de estas nuevo conflicto sentimental. Había fiesta. Illegro scherzando. Montevideo. 192. obrus, se darán en próximas entras)
en la estancia. Baile en la noche. Entre las muchachas hallábase Consolación, huérfana de un puestero y que el patrón Dos poesías de Nicomedes Sanz y Ruiz de la Peña había recogido. Como era muy pobro y (Encio del autor. poco agraciada, nadie sacábala a bailar, y Elegia invernal entonces Mardovio, compasivo, la invitó.
Romance del mar y el niño Agradecimiento. Afecto sincero. Ay. Este frio de invierno ¡Sirenas y, marineros: No entremos en análisis demasiado. se me ha metido en el alma!
el niño se fue a la mar complicados. El caso es que Mardonio. Las acacias del jardín en la cola de um lucero!
vió brotar una rama verde y vigorosa se han florecido de escarcha Todas las horns venían del tronco tronchado, y el que creía y el pregón del agua enciende con cargamento de sueños, seco, de su sensibilidad amorosa.
la antorcha de los paraguas!
y el niño se fue a la mar Se amaron. Debian casarse en breve. Tardes para recordar en la cola de iin lucero.
Mardonio, sobre todo, tenía prisa: a los grises, amarillas, pardasTodas las playas soñaban cuarenta y cinco anos la estación termilas novias que se alejaron con un barquito le remo.
nal del amor está muy próxima.
por un camino de lágrimas!
En su cámara de luna El sol seguía ascendiendo lenta y ma¡Veinticuatro primaveras van apresando momentos jestuosamente por el ancho camino azul deshojadas en mi alma!
en placas de remembranzas del firmamento y todo el mundo dormía ¡Ay. Veinticuatro canciones los fotógrafos del cielo.
aún en la estancia.
inuriéndose de nostalgia!
Ansioso de batir albas El capataz empezaba a impacientarse ¿Dónde volaron las hojas salió a la mar mi pajuelo; en su soledad, renegando del madrugón, azules de la esperanza?
pero todas las arenas cuando se le presentó Consolación, quien ¡Sobre la torre del viento se alejaron en silencio.
fingiendo sorpresa dijo: doblan en gris las campanas. Sirenas y marineros. Ah. Está usté. yo iba. iba. Ay. Este frío de invierno el niño se fue a la mar. dónde, amiguita. contestó él se me ha metido en el alma!
en la cola de un lucero!
con afecto.
Valladolid. Espanu. 1929. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica