138 REPERTORIO AMERICANO Pesada cruz es hacerse cargo de inmerecido infortunio de su queridi líquido y, arrodillándose en el suelo, hijos ajenos. También a mí me hablaron sima vecina y comarlre, interrumpiala, a procede a lavarse inanos y rostro.
para que adoptase a una de las mujer cada instante para decir, entre ahoga Allido de la cocina, que es la última de la citas hermana de este niño. Ahora me das exclamaciones de estupor y de có serie, hay una fila de pequeñas habitaalegro de no haberme dejado conven lera: ciones y, en ángulo recto con éstas, dos cer, poque me habría pasado lo que a. Jesús. qué pícaro! En mis manos, salas y un pasadizo que dan a la calle.
Ud. comadre. estas criaturas les viene hijita, había de caer!
Un corredor con baldosas de ladrillo esa soberbia de familia. El padre era cuando doña Benigna hubo con rojo rodea en toda su extensión el ediuna pólvora. Pobrecito! Dios lo tenga. cluido, la abrazó efusivamente, susurrán ficio bastante antiguo y deteriorado por en su santa guarda; pero creo, y él me dole al oído entre besos y lágrimas: el tiempo.
perdone, que educó muy mal a sus hi. Qué paciencia de santa! Voy a Es la hora de la siesta y el hermoso jos. Los tenía tan regalones y consen rczarlo a la Virgen para que los ánge sol de Diciembre ilumina el patio con tidos que, según dicen, no les pegó les le alivianen esta cruz, pobrecita su blanca y cegadora luz.
nunca. Yo, en su lugar, llevaría a este inártir!
Sentado en el corredor, con las maniño a la Casa de Huérfanos, porque nos en las rodillas y apoyado el busto ¿qué obligación tiene Ud. de atormenen uno de los pilares, Gabriel recibe la tarse por una persona que no es de su En la cocina se ve a Gabriel ir y ardiente caricia del astro, quieto e illsangre?
venir con sus pasos menudos y silen inóvil, como el poste que le sirve de Es que prometí enseñarlo y edu ciosos. Las paredes ennegrecidas de lo sostén.
carlo, y yo soy esclava de mi palabra. llín, subrayan la anémica palidez de Su cabeza rapada, sus pies desnudos la verdad, una no tiene peor enemigo aquel rostro, del cual desa parecieran y el traje de burda tela que viste, deque su buen corazón.
hace tiempo las rosas de la alegría y muestran a las claras la especie de serAl pronunciar la última frase, doña la salud.
vidumbre a que está sujeto.
Benigna sintió que un nudo le oprimía Aunque su estatura tiene doce años Ningún ruido viene de afuera a turla garganta, y, experimentando de pron es inferior a a que corresponde a un bar la serena paz de este apacible rinto la necesidad imperiosa de ser com niño de desarrollo normal, el conjunto cón. Sólo el zumbido de alguna abeja o padecida y consolada, pintó con los más de su cuerpo es armonioso y todo él de una libélula, al alzar el vuelo desde negros colores el cuadro de su vida, predispone desde el primer instante en el pequeño jardinillo, en el centro del cruelmente amargada con la conducta sul favor, patio, interrumpe, de cuando en cuando, de la perversa criatura, que en mala Sin embargo, hay algo que choca en este silencioso recogimiento.
hora acogió en su hogar. Minuciosa este semblante de expresión tan suave, Poco a poco, bajo la influencia enermente relató las contrariedades que ese tímida y dulce. Los ojos pardos, agran vadora del ambiente, los ojos del pomonstruo de ingratitud le proporcionaba dados por azuladas ojeras, tienen un queño, que contemplaban absortos con con su rebeldía y soberbia en cada mi mirar medroso, azorado, inquieto. de nostalgias de ave enjaulada el anchunuto de su existencia. Desmanado y su faz infantil, de sus apagadas pupi roso espacio del cielo. comenzaron a torpe, todo lo hacía al revés: rompía la las, de su boca sin sonrisa, parece exha entornarse. Sobrecogido de sueño, los vajilla, salaba la sopa, ahumaba la larse perennemente una callada protesta, pårpados, arrastrados por el peso de las leche y confundía las cosas más sim un llamamiento mudo y desesperado de largas pestañas, fueron Bayendo lentaples. Al principio, cuando lo recogió, la socorro que nadie oye y que no llega mente sobre las oscuras pupilas hasta había hecho pasar muchas vergüenzas, nunca.
cubrirlas por completo.
diciéndole, delante de las visitas, mamá, El barrido y limpieza del piso y el De pronto, en el interior de una do en vez de ama señora, como se lo tenia Aseo de la vajilla han concluído. Sobre las piezas, ua voz nguda profirio inipemandado expresa y terminantemente. una tabla adosada al muro la batería riogai Estaba siempre atrasado en el al de cocina destácase bruilida y reluciente. Gabriel!
muerzo, en la comida, en el aseo de las y las pirámides de platos lucen sobre Un estremieciniento sacudió al clor piezas. De noche era un triunfo conse la mesa su inmaculada blancura.
mido; sus ojos pugnaron por abrirse guir que no se durmiese antes de las El pequeño, después de pasear una pero continuó iunóvil.
once, hora en que el anciano tío acos mirada por todos los rincones para ver. Gabriell repite de nuevo la voz tumbraba recogerse, y, como el pobre si todo está en orden, coge de enciina con acento de impaciencia y cólera.
cito, gracias a su reumatismo, no podía de la mesa un trozo de jabón y una Esta vez el pequeño despierta sobredesvestirse solo, nccesitaba forzosamente jofaina y sale al patio, en el cual, fren saltado, se levanta de un brinco y corro de la ayuda del huérfano que cumplía te a la puerta, hay una enorme cuba presturoso al dorinitorio do dona Beuigna.
esla obligación de malísima gana. Y, llena de agua. Extrae una cantidad de Delanto de um peinador con cubierta así como era menester apelar al chicote para mantenerlo despierto pasadas las oraciones, no era menos reñida la JOHN KEITH Co. Inc.
pelea que había que librar por la manana para que se levantase a encender SAN JOSÉ, COSTA RICA fuego y preparar el desayuno. En fin, AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS según la desconsolada dama, no era una calamidad sino una pluga de calamidaCajas Registradoras National des la que se le había inetido en casa The National Cash Register Co.
con el muchacho. eso que ella, como buena enseñadora, no le dejaba pasar Máquinas de Contabilidad Burroughs ninguna. Cometida la falta. castigaBurroughs Adding Machine Co.
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James Montley, New York Doña Encarnación, con las gruesas JOHN KEITH RAMÓN RAMÍREZ mejillas arreboladas y los ojos húineSocio Gerente dos por la emoción que le producía el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica Soclo Gerente