250 y ello explica, si su SUL bor y Cada Contiguo al Teatro Variedades Chile en Mercure de estos dos muchos de deses cho que deseaba publicar sión que yo le mostrara y el artículo usta naturaleza. El lo comprendía y unico y sus propósito de enmienda. y, en más Diez. Canedo o el amable doctor Luis Pelayle.
temperiento desordenado, y volvía a su irregularmente; los editores le dabe. Francisca Sánchez no terciaba jamás en o con sus insolentes murmuraciones: todos principios de 1910, Zelaya de Pues, REPERTORIO AMERICANO viera en Chile. Me contaba las penurias sordidez que hacía sonreír, y este escritor que pasara a causa de su escasez de DR. HERDO CIA tan combatido arrojaba flores a sus enerecursos y de la incomprensión de ciermigos prestigiosos o les dirigía cartas, tos personajes para quienes hacer versos era cosa no seria. Mo hablaba con afecEnfermedades de los ojos, como la que escribió a. Unamuno, en que las quejas iban envueltas en elogios.
tuoso entusiasmo de los que fueron sus oidos, nariz y garganta Su vida era, pues un tormento; material verdaderos amigos: Pedro Balmaceda, y moral, continuado, y Poirier, Manuel Rodríguez Mendoza, sin Horas de oficina: no justifica, dipsomanía.
olvidar al doctor Galleguillos. Me refería Cuando las crisis alcohólicas pasaban, cosas sabrosísimas de dos escritores ridicu 10 a 12 de la mañana nuestro poeta reanudaba vida de la lamente ingenuos: Pedro Pablo Figueroa y y de a de la tarde de lecturas, y yo volvía a visiCarlos Letrop.
Todo ello sin sombras tarlo seguidamente día más ane.
amargura o resentimiento.
Cuando yo lo miado, salia menos cada día y se obstinaba escritores chilenos, porque, a causa de un. muy agraviado con los eu no acercarse a los escritores franceses que eran sus amigos reconocidos. Qué artículo. en que tratara de la poesia de excitación sus obras geniales, como, se de su Marcha Triunfal al ejército de animación morbosa, con cierta rigidez y de la dedicatoria ha dicho, sino solamente breves días de Remy de Gourmont, quien me había dilas la Ar en circunstancia en que peración, de pesadillas y de enfermedad.
del un volumen de países se hallaban a punto de de Habia tenido delirium tremens. y si Pages choisies de su obra, o reñir, algunos chilenos lo habían atacano estaba aún impotente, sólo de tiempo suadirle venir conmigo al salón de Rado torpemente: Eduardo de la Barra le childe, quien me había manifestado vihabia dedicado un epigrama biriente y lo cual era visible en ciertas miradas vos deseos dê conocerlo! Esto no quiere una parodia extravagante de su precioso que solía dirigir a la joven María. Los decir que nuestro poeta viviera aislado.
soneto Francia. Pero la sincera adhe médicos le habían dicho, más de una su retiro venían a verlo de continuo vez, que el alcohol acabaria con su rolos escritores americanos o españoles que de Zig Zag, en que lo defendiera, pasaban por París. Hoy, era Américo borrado en su espíritu todo resentimiento. luchaba desesperadamente contra la ten Lugo o Fabio Fiallo; mañana, Fernández Del de quien se expresaba tación. Fuí yo testigo de sus rebeliones Guardie o o Max Grillo; pasado, Enrique aún con encono, era del millonario Federico Varela, a quien dedicara Azul. y quien de una lo ví pasar meses en la Visitá balo también y menudo, ni siquiera se dignara contestarle. Es más estricta abstinencia. Pero llegaban la amiga íntima de Remy de Gourmont: necesario que me conozca bien. me decía, las contrariedades y los apremios con madame de Courrière, mujer algo faninterrumpiéndose de tiempo en tiempo. secuentes a su situación precaria y a su tástica, pero muy espiritual, que tuvo Usted ha de escribir alguna vez sobre señalado papel entre los campeones del mi.
y ini Entusiasmado por los recuerdos y por libertador.
artificial, como a un refugio simbolismo.
no faltaban algunos jóvenes americanos residian los continuos sorbos de wisky, que bebia. Poco antes, Castelar y Valera recibían entonces en París: Carrasquilla. Madevolviendo una parte por el colmillo. sumas enormes por sus trabajos, mas llarino, Alejandro Sux, Pérez Alfonsolia dictarme versos en que trataba de Rubén Darío, que era ahora el primer seca. Solía renir también un mil cosas chilenas, empleando el nombre escritor en el dominio de la lengua, no español que hizo un busto de Dario y de la capital de Chile como rima o lle ganaba con su labor incesante sino lo cuyo nombre no recuerdo. Así, nuestras nando un exasílabo con mi propio nonbre: indispensable para vivir. Las publica charlas eran a veces bastante animadas.
ciones en que escribía le pagaban veces, cuando me enveneno o me embriago, ellas y ni siquiera se mostraba. En cảmme acuerdo de Santiago.
una miseria o nada: La Nación, de Bue bio, su hijito estaba de continuo entre ¿Por qué no me apropié de esas trunos Aires, que desde hacia veinte nosotros, con su aire algo triste, pero culentas improvisaciones que debían perlo contaba entre despierto y lleno de la gracia de la insus colaboradores, le derse y en las cuales, entre mucha hoja pagaba 600 francos por tres articulos fancia. Dario sentia por el intenso camensualos: El Figaro, de la Habana le loca, habia más de una linda flor?
riño, que si no se manifestaba en gesenviaba sus modestos honorarios con irri tos ni en Empero, cuando la crisis del alcohoardanza: los editores de París le palabras, se hacía ver en las lismo se declaraba, el tante tardanza; pobre poeta 200 miradas mojadas de ternura que le dirigia.
francos volvía más adusto que de costumbre y por sus libros famos09, y uno de Madrid 110 tan inquieto que no lograba nunca mente sobre la permanecer un céntimo. Por otra parte, este gran America. La actitud de los Estados Unibre la política continental de cinco minutos en el mismo sitio. Su salud poeta, que era un hombre dos, enfrente a nuestros países, nos preono podía ya dormir per integro, se ni alimentarse suficientemente. Su caveía continuamente atacado, escarnecido, cupaba, y Dario se alarmaba del giro rácter se alteraba y por la de que tal actitud empezaba a tomar con regañaba a su buena amiga su país, Enrique de Guzmán lo había hostilizado respecto su patria. La revolución, ena la criada, una enana medio tonta, que sin reposo, y, al correrse la cabezada por el traidor Estrada, habia trajera de España. Francisca Maria panameño había escrito que con ello las había renunciado el Poder a fin de evitar día noche, cual a un niño enfermo y caprichoso, y como letras no perdían gran cosa. Luego sus la intervención yanqui. El doctor José tánto, respetado, gober estado de exasperación, hacían lo posible agobiaban con sus exigencias naba ahora el país. Poco por retenerme en su casa. Pero yo, que se creían con derecho a de a un prólogo suyo, un día lo encontré yo en casa escabullía acongojado. En fin el pobre carlo en su prefacio a las Poesias de me y Miguel da Unamuno, después de atadipsómano caia en cama, y, asistido por Silva; osé decir que a tau fino armuy afectado. Como yo le preguntare algún médico amigo, pasaba largos dias por qué no había adoptado actitud más postrado, presa del delirio, en la más brero (1. No obstante, este hombre siem tados Unidos. Oh. exclamo, quión se le veían las plumas bajo el som resuelta ante las exigencias de los Escompleta impotencia, y, a veces, entre la vida y la muerte. Ah, el terrible depre urgido, gastaba. on sus caprichos atreve a tocarle el cascabel al león. monio! El gran poeta no debía su rumbosamente, si bien, como todo pobre manirroto, mostraba en ocasiones una. Creo que hay que usar esta palabra y no ameridesportiva. lubo en Francia, laranto la kuorra, una (1) Articulo consagrado a los primeros tomos de la división de Estados Unidos, que se llamaba lankee Antologia de Portus americanos por Menéndez y Pelayo.
por cierto que años se daban le envió Se resentía, la inenor CORA o insultaba su Paris cnno, inexacta. Tal palabra no envuelve significacion (1) Vanes Tiny que ser justo y baino, Rubin, por de Unaninno. La Ofrendu din Expand a Ruben Durio.
Division. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica