346 REPERTORIO AMERICANO el sabor se quedan todavia, por largo tiempo, don Simón Rodriguez. Sólo que con más do cifes peligrosos, enhiestos en la mitad del océacomo almas, para acordarse, para desear, para naire. El maestro de Bolívar publicó en 1830 no. fué el hombre de la conciencia coutiesperar sobre las ruinas de todo lo demás, para un librito en Arequipa que llevava este titulo: nental, como lo grita el biógrafo con sobra de llevar sin doblegarse, sobre su gota casi im. El Libertador del llediodia de América y sus razón, como no lo fué ni de lejos ninguno de palpable el inmenso edificio del recuerdo. Lu compañeros de armas, defendidos por un ami sus compañeros.
cas Ochoa no hizo lo mismo. Pero la tristeza yo de la causa social. Talvez no figura en la. Superior a todos? Nadie lo discute. Ni haen él, surgida de la rápida observación de la biblioteca de Luas Ochoa, el hombre que se bia nacido en el mundo de Colón, ni ha nacido mujer, era un recuerdo, otra asociación, algo documenta, ni habrá quien se lo préste, por nadie todavia, nadie que se le parezca. Como que de su memoria se perdió, pero que quedó temor a que se lo llene de notas y desgarra Jesús en Galilea, fué puesto en América exen la subconsciencia.
duras. Pero como si lo tuviera! Eso de medir presamente por Dios. donde quiera que fue Peligroso es el sistema de dejarse atropellar las almas y de establecer el porcentaje que llevó el destello de su misión divina, y lo mis.
por los propios pensamientos, por el aspecto tengan de concentración, firnieza, alegría, valor mio en suis aciertos y en sus triunfos, en sus cainbiante, de las cosas. Lucas Ochoa le y el resto, como si se tratara de un compuesto abnegaciones y en su resolución, en su tepueden salir imitadores, lo que seria una peste, químico, es pura genialidad, adivinación, de don nacidad y en su coraje, que en sus crrores y porque sin su talento, sin su ilustración, sin Simon Rodriguez. Su libro es fatigante. El de en sus culpas, fué grande. Bolivar fué grande su fecunda originalidad. del propio modo que Lucas Ochoa es de una amenidad, de una pe hasta en sus pequeñeces. Todo lo suyo está don Estanislao Gómez Barrientos interrumpe, netración, de una riqueza extraordinarias. No. marcado con la huella del genio. Tiene razón. con gracia del narrador, una meditación sobre le faltaron a don Simón apuntes tan certeros y Lucas Ochoa en afirmar que, no obstante sus Bolivar o que la fantasia del autor se larga risueños como éste. Ladrón no es injuria en cartas ainorosas y otras sensibilidades, el Litras de consideraciones acerca del timbre de América: así se trata a todo el que tiene algo bertador no fué, no pudo ser, romántico. Fué la voz, de la significación de las miradas, de a su cargo, aunque sea una torre o un arenal. un realizador, aunque la conciencia continental la inquietud que pueden hacet nacer dos senos Lucas Ochoa diria: criterio de mulatos. Pero resulte, en medio de mulatus, el colmo, del roflorecidos como diría Rivera, podrian verse in es de humanidad. La humanidad es mulata. manticismo.
terrumpidas muchas narraciones coherentes y Lucas Ochoa los ve solo en América. Aspira ¿Pero qué hace un pueblo que no alcanza a y hasta interesantes, por declaraciones triviales, a tener conciencia cósmica, y nadie hay más esa concepción y ay! de él si la tuviera! decomo seria, en una obra cualquiera, de arte o atareado e todo lo contrario a la adquisición trás de un hombre de conciencia continental, de ciencia, contar que en el preciso moinento de esa conciencia. Especialmenteve mulatos cuando su única ambición, su única necesidad, de escribir cierto párrafo se sintió obligado el en torno de Bolivar. Con rendida idolatría, con es hacer patria? Tras del corcel desbocado de autor a quitarse una pulga. Rigurosamente liis tradiciendo cuanto fué inicial propósito de hu la genialidad. Santander representó el equilitórico. y rigurosamente real, y hasta propicio manización, para hacer resaltar sobre el barro. brio. Era más hombre de gobierno, más hompara decir muchas cosas ingeniosas acerca de primitivo las enormes condiciones del héroe, bre de patria, que el otro. Los hombres de las pulgas y acerca de los sitios en donde a lo pinta solo, abstraido, acompañado por sus conciencia continental rompen cadenas, arrasani veces se esconden. Pero qué se hacen los per sueños, obligado por el llamamiento de su obra fronteras, escriben su nombre en las nubes.
sonajes de la historia, de la novela o del drama, a bajar a la charca donde estaban sumergidus Pero no gobiernan. Los mulatos, embobados, cuando esas lagunas se abren voluntariamente? todos sus compañeros. Qué concepto tan in ofuscados, con la saliva en las comisuras de Otra cosa, pero ardua, es hacerlo con la inte justo acerca de éstos, o tan enaltecedor, según los labios, se le entregaron para que realizara ligencia, con la chispa de Fernando González. por donde se le tome, porque seria un prodi. sus prodigios, como si el pais fuera inerte. No gio que pobres rauas del pantano nauseabundo concebian nada más allá, ni nada más arriba Lucas Ochoa escribe la historia de Bolívar.
hubieran sentido su atracción y le hubieran he de ese hombre. Ocurrió el milagro de SantallMejor dicho: la anuncia. Este primer volumen cho posible la libertad de América!
der: otro hombre con dotes esclarecidas de or.
es el Bautista del otro. Es un motivo intelec.
De manera especial, como cualquier José ganizador, con un sentido más horido de la intual, como dice el autor, para preparar ei adBolivar de las horas dificiles en que la nación mediata responsabilidad, coll conocimientos más venimiento de la obra en que Bolívar huniase formaba, Lucas Ochoa sé ceba en Santanmetódicos en la ciencia del gobierno, que mosnizado, demasiado humanizado a trechos, pader, El odio solapado, la envidia metódica, la tró en el hombre, y más allá del hombre, lo sará hacia los espacios que quedan más allá sola conciencia del diriero, la cobardía que no estable, lo sagrado, lo provechoso: la ley.
de la vista sobre un corcel de llamas. No gusta aspira sino a star cubierta, con algo doloroso Los hombres de conciencia continental, cumpli Lucas Ochoa de la literatura. El seinidiós, el en el alma, y un concepto de ésta y una des da la inisión libertadora, entregados a los sue«grande en el pensamiento, grande en la accripción de la muerte del procer que hieden en ños imposibles, son superiores a los entendidos ción» de Rodo, se le estomagan. El querer al el libro. a eso queda reducido el Hombre de en administración, en la historia. Gustele o no hombre diario, al de las asperezas y el de los las Leyes. Cuando hace fusilar a los prisione. a Lucas Ochoa, cuya mano valerosa estrechadisgustos, el de los gritos, el de los vizcainos, ros de Boyacá, dolorosa medida que conside inos cordialmente, eso es literatura. En la reael gallo de corral en materia de mujeres, que ramos u funar en la vida magnifica del orga lidad, esos hombres de conciencia tan formi.
no tuvo compromisos sino con la carne, ausente nizador de Colombia, pero que el supo defen dable, revientan. Es extraordinariamente senel corazón, lo que negamos, pero que el ve en der en uno de los mayores documentos que cillu imaginar al honibre cósmico. Puede ser esa furma en el hombre chiquito, flaco, de haya dado cualquier honibre de Estado en nues Jesucristo o puede estar en el asiio de locos.
chillona voz, que con gorra de campaña, vestra tierra, Lucas Ochoa se exalta hasta llamarlo En la vida corriente el ser asi dotado debe ser tido de levita azul y montado en una inula se asesino de Barreiro, Cuando, Bolivar hace fil infinitamente dulce debe cstar realizando una presentó, en la famosa entrevista de Santa silar a Piar o decreta la guerra a muerte, es labor trascendental, pero posible como parte el hombre de conciencia casi cosmica, que ha apenas de lo que quieren los sueños: Bolivar Ana, al general Morillo.
Le ocurre, y hace bien en pensarlo, que el ce lo que le vieile en gana para atemorizar o niismo vió mejor que nadic, sus limitaciones.
Decir que no era un hombre de gobierno es hombre así, sin carne, sin belleza, sin garbo, alegrar a los mulatos. Sin solución de contide apariencia ridicula o insignificante, al ex nuidad hallamos el perdón y la diatriba. sencillamente repetir sus palabras.
tremo de que. Morillo rio quería dar crédito a Pocas veces ha ascendido tanto un escritor Santander si lo era. No queremos sugerir ue sus ojos para reconocer en tan pobre sujeto en la contemplación y en la interpretación de la totalidad del individuo era superior al otro.
físicó al grande entre los grandes, resulta aún un alma, como Lucas Ochoa en el análisis so Más grande que Bolivar 110 ha habido nadie, desde cuando fueron descubiertos los aztecas, más grande. Era que tenia unos ojos. en berbio de Bolívar. Tres documentos de exceptre los ojos, detrás de los ojos, y en todo el. cional elevación, estremecidos por el aliento los chibchas y los juicas. Pero por la faz ad.
cuerpo, un alma. Qué alma! El autor no profético el manifiesto de Cartagena, la carta ministrativa era inferior a Santander, como huquiere que sea nuestra. lo quiere, pero no de Jamaica y el discurso de Angostura le sir. biera sido inferior en fuerza a un boxeador, acierta a comprender cómo pueda serlo. Con ven de alimento para la sublime concepción, en dibujo a un pintor, en el arte de sanar a cuerpo y todo se la regala a España. Bolivar. después de haberlos tomado como punto de un médico. Lo que Boliyar quería realizar con es un europeo, un vasco, con un sueño de gran partida. Alli está el Bolívar genial, superior a to un vuelo a las nubes, Santander lo ayudaba a deza por realizar. No cabe en un continente dos sus contemporáneos en el nuevo mundo, realizar sin perder el contacto con la tierra.
de mulatos. Todo lo de aquí es enano ante el con visión apocaliptica, buzo de las edades, Asi la libertad del Perú. Concepción generosa hombre de conciencia continental que Lucas mago y señor de los pueblos que oyeron el del primero, no hubiera sido posible sin el paOchoa nos impele a admirar en cuatro patas. clarin de su voz y fueron libres al golpe de so firme, meditado, autorizado, del último. Con Tiene sistemas de analizar, presentaciones, su espada. Hizo, como nadie, presente el por: la conciencia continental de Bolívar, muerto el arranques hacia lo difuso. parecidos a los de venir y mostró los escollos de la ruta, los arre habriamos vuelto al dominio de los españoles. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica