REPERTORIO AMERICANO 3419 de otros, si acaso consiguen triunfar de aque luntad; porque aquellos que viven en libertad, je ha de mandar y ser su señor, y esta ley no los a quienes antes obedecian. Mas este pe son más negligentes y descuidados en guarla hicimos nosotros, ni fuimos los primeros ligro que decís lo tomamos sobre nosotros, darse, pero los sujetos a otro poder por sus que usaron de ella, antes la tomamos al ver quedando a nuestro riesgo y fortuna, pues no desordenadas pasiones, muchas veces por pe. que los otros la tenían y usaban, y asi la detenemos ahora guerra con los Lacedemonios. queño motivo se exponen ellos y exponen a jaremos perpetuamente a nuestros herederos Hablemos de lo que toca a la dignidad de sus señores a grandes peligros.
y descendientes. Seguros estamos de que si.
nuestro señorío y a vuestro bien y provecho Los Melios. Pues si vosotros por aumen vosotros y los otros todos tuvieseis el mismo particular, y de vuestra ciudad y república. En tar vuestro señorío, y los que están en suje. poder y facultad que nosotros, hariais lo cuanto a esto os diremos claramente nuestra ción por eximirse y libertarse de servidumbre mismo. Por tanto, respecto a los dioses, no voluntad e intención, y es que queremos de se exponen a tantos peligros, gran vergüenza tememos ser vencidos por otros, y con mucha todos modos tener mando y señorío sobre vo y cobardia nuestra será, si estando en libertad, razón; y en cuanto a lo que decis de los La.
sotros, porque será tan útil y provechoso para como estamos, la dejásemos perder y no hicié cedemonios, y de la confianza que tenéis en vosotros como para nosotros mismos.
semos todo lo posible, antes de caer en ser que por su honra os vendrán a ayudar, bien Los Melios. Cónio puede ser tan provevidumbre.
librados estáis, si en esto sólo os tenéis por choso para nosotros ser vuestros súbditos, co Los Atenienses. No es lo mismo en este bienaventurados, como hombres de escasa exmo para vosotros ser nuestros señores?
caso, ni tampoco obraréis cuerdamente si os periencia del mal; mas ninguna envidia os teLos Atenienses. Os es ciertamente pro. guiáis por tal consejo, porque vuestras fuerzas nemos por esta vuestra necedad y locura. Savechoso, porque más vale que seáis súbditus no son iguales a las nuestras, y no debe aver. bed de cierto que los Lacedemonios entre si que sufrir todos los niales y daños que os pue gonizaros reconocernos la ventaja. Por tanto, mismos, y en las cosas que conciernen a sus den venir a causa de la guerra; y nuestro pro lo mejor será mirar por vuestra vida y salud, leyes y costumbres, muchas veces usan de virvecho consiste en que nos conviene más man que no querer resistir, siendo débiles, a los tud y bondad, más de la manera que se han daros y teneros por súbditos que mataros y más fuertes y poderosos.
portado con los otros, os podriamos dar mudestruiros.
Los Melios. Es verdad, pero también sa chos ejemplos: Eli suma os direnios por verdad Los Melios. Veamos si podemos ser neu bemos que la fortuna en la guerra muchas velo que de ellos sabemos, que es gente que trales sin unirnos a una parte ni a otra, y que ces es común a los débiles y a los fuertes, y sólo tienen por bueno y honesto lo que le es nos tengáis por amigos en lugar de enemigos. que no todas favorece a los que son más en agradable y apacible, y por justo lo que le es ¿No os satisfará esto?
número. Por otra parte entendemos que el que útil y provechoso; por lo cual, atenerse a sus Los Atenienses. E11 manera alguna, que se somete a otro, no tiene ya esperanza de pensamientos, que son varios y sin razón en más daño nuestro seria teneros por amigos libertarse, pero el que se pone en defensa, la cosa tan importante como ésta en que os van que por enemigos, porque si tomamos vuestra tiene siempre.
la vida y las honras, 110 sería cordura vuestra.
amistad por temor, seria dar grandísima señal Los Atenienses. La esperanza es conLos Melios. Decid lo que quisiereis, que de nuestra flaqueza y poder, por lo cual los suelo de los que se ven en peligro, aunque.
nosotros creemos en ellos y tenemos por cierto otros súbditos nuestros a quien mandamos, nos algunas veces trae daño a los que tienen causa que, aun cuando no les moviese la honra, a lo tendrían en menos de aquí en adelante. justa, porque tenerla, y bien grande, no los menos por su interés y provecho particular no Los Melios. Luego todos vuestros súb. echa a perder por completo, como hace con desampararían esta ciudad poblada por ellos, ditos desean que los que no tienen que ver aquellos que todo lo fían en esto de esperar, viendo que por esta vía, se mostrarian traidocon vosotros sean vuestros súbditos como ellos, lo cual es peligroso, pues la esperanza, a los res y desleales a los otros Griegos sus aliay también que vuestras poblaciones, si hay al que se han confiado en ella en demasia, 110 dos y confederados, y esto redundaria en utigunas que se os hayai rebelado, caigan de les deja después via ni manera por donde polidad y provecho de sus enemigos.
nuevo bajo vuestras manos?
derse salvar. Por lo cual, vosotros, pues, os coLos Atenienses. Luego vosotros conLos Atenienses. Porqué no tendrían es nocéis débiles y flacos, y veis el peligro en fesáis que no hay cosa provechosa si no es te deseo puesto que los unos ni las otras no que estáis, os debéis guardar de él y no hacer segura, y asimismo que no se ha de enipren: se han apartado de nuestra devoción y ube. como otros muchos, que teniendo primero ocader cosa alguna por el provecho particular, si diencia por derecho ni razón, sino sólo cuando sión de salvarse, después que se ven sin es110 hay seguridad, y que por la honça y la justise han visto poderosos para podernos resistir, peranza cierta, acuden a lo incierto, como son cia se han de exponer los hombres a peligro, y creyendo que nosotros, por temor, no nos visiones, pronósticos, adivinaciones, oráculos y lo cual los Lacedemonios hacen menos que atreveriamos a acometerles?
otras semejantes ilusiones, que con vana eś.
otros algunos Además, cuando os sojuzguemos, tendremos peranza llevan los hombres a perdición.
Los Melios. Verdaderainente pensamos más número de súbditos, y nuestro señorio.
Los Melios. Bien conocemos claramente que se aventurarán y expoudrán a peligro será más pujante y más seguro, porque voso: lo mismo que vosotros sabéis, que sería cosa por nosotros, pues tienen motivo para hacerlo tros sois isleños, y tenidos por más poderosos muy difícil resistir a vuestras fuerzas y poder, más que otros algunos, por ser nosotros más en mar que cualquiera de las otras islas, por que sin comparación son mucho mayores que vecinos y cercalios al Peloponeso, lo que les lo cual, no conviene que se diga podéis resislas nuestras, y que la cosa no sería igual; con permite ayudarse mejor de nosotros en suis tirnos, siendo como somos los que dominan la fiamos, sin embargo, en la fortuna y en el fa haciendas, y podrán más seguramente confiar mar.
vor divino, considerando nuestra inocencia fren en nosotros por el deudo y parentesco que Los Melios. vosotros, decid. no pote a la injusticia de los otros. aun cuando con ellos tenemos, pues somos naturales y néis todo vuestro cuidado y seguridad en vues no seamos bastantes para resistiros, esperamos descendientes de ellos.
tras fuerzas de mar?
el socorro yeayuda de los Lacedemonios, nuesLos Atenienses. Así es como decís, mas Puesto que nos aconsejáis dejemos aparte tros aliados y confederados, los cuales por la efectividad del socorro no consiste de parte el derecho y la razón por seguir vuestra in. necesidad habrán de ayudarnos y socorrernos, de los que le han de dar en la confianza y tención y provecho, os mostraremos que lo cuando no hubiese otra causa, a lo menos por benevolencia que tienen a los que lo piden, que pedimos para nuestro provecho, redundará lo que toca a su honra, por cuanto somos po sino en la obra, considerando si son bastantes también en el vuestro, pues se os alcanza blación de ellos, y son nuestros parientes y sus fuerzas para podérselo dar. En esto los muy bien que qneriendo sujetarnos sin causa deados. Por estas consideraciones comprendeLacedemonios tienen más miramiento que otros, alguna, haréis a todos los otros Griegos, que réis que con gran razón hemos tenido atrevi porque desconfiados de sus propias fuerzas, son neutrales, vuestros enemigos, porque viendo miento y osadía para hacer lo que hacemos buscan y procuran las de sus aliados para lo que habréis hecho con nosotros, sospecharán hasta ahora.
acometer a sus vecinos, por lo cual no es de que después hagáis lo mismo con ellos. De Los Atenienses. Tampoco nosotros des. creer que conociendo que somos más poderoesta suerte ganáis más enemigos, y forzáis a confiamos de la bondad y benignidad divina, sos que ellos por mar, quieran aventurarse que lo sean también aquellos que no tenian ni pensamos que nos ha de faltar, porque lo ahora a pasar a esta isla a socorreros.
voluntad de serlo.
que hacemos es justo para con los dioses y Los Melios. Aunque eso sea, los LaceLos Atenienses. No tenemos tal cosa conforme a la opinión y parecer de los hom demonios tienen otros muchos hombres de guepor considerar menos ásperos y duros a los bres, según usan los unos con los otros; por rra, sin ellos, que pueden enviar, y la mar de que viven gozando de su libertad en tierra fir. que en cuanto toca a los dioses, tenemos y Creta es tall ancha, que será más dificil a los me, en cualquier parte que sea, que a los is. creemos todo aquello que los otros hombres que la dominan poder encontrar a quienes Jeños que cual vosotros no sean súbditos de tienen y creen comunmente de ellos; y en quieran venir por ella a esta parte, que no a nadie, y también a los que están sujetos y cuanto a los hombres, bien sabemos que natu los que vinieren ocultarse a sus perseguidores.
obedientes por fuerza cuando tienen mala vo ralmente por necesidad, el que vence a otrj Aun cuando esta razón no les moviere a ve Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica