226 REPERTORIO AMERICANO que roban.
bre, que es la bondad total para con. Ciertamente, murmuró luego; pero. He aquí dijo el Galileo. una 10ellas. Así no hay entre nosotros mío ni sigue pecando, Señor, y es menester cas ción de la bondad que excluyo por juntuyo. dándolo todo, lo poseemos todo. tigarla.
to a todas las otras. Cómo sería, entonQuien se da sin tasa, es el. úvico quie. Puedes hacerlo sin faltar a la ley. ccs, Dios, poderoso, sabio y justo. De posee absolutamente. Ya lo intenté, Señor, pero no pudo, dónde tomaste tan peregrina idea. Qué es, entonces, Maestro, el Reino Conforine a tus palabras de aquel día. De mi amo ei opulento viñador, que de los cielos. preguntó Juan.
mis pecados impidiéronme tirarle la pri es im letrado saducco. El infinito amor, sin deseo ni le mera piedra. como tú cres, Señor, el El cuarto arriero, que sólo instado se compensa.
único viviente sin pecado, vengo a pedecidió a hablar, dijo con voz tranquila: dirte que lo hagas en justicia. Yo no creo en Dios, rabi; mas, por La culpa suprema Mal recurrcs a iní. El estado de lo mismo, reconozco y respeto el derecho Conducido Jesús ants el consejo de. pureza lleva la bondad a tal perfección, de todos para creer en el como les plazescribas y ancianos que presidía Caifás, que todas las cosas se conuaturalizan con ca, y no hallo que ninguna de estas el puro. así, basta que yo toque las no hubo testigos que declarasen en su creencias me impida cumplir con todos piedras, para que tomen la misina blan mi deber de consideración y misericorcontra. Apenas un fanático afirmó hadura de mi carne.
dia. Dueño cada cual do su concepto diberle oído decir que cra capaz de destruir y reedificar el templo en tres días. Su castigo es justo, insistió el hombre. vino, ante mi modesta razón todos son Lo que en ti tiene razón, concluyó iguales en la condición humana.
Imputación necia a la cual el reo no se el Maestro, es el cariño dignó contestar.
que perdona, no Como llegaran en eso a la encrucijada el agravio que reclama. Vete contento Ya iban a absolverlo en la deliberadonde habían de separarse, Jesús los bencon tu debilidad. El amor culpable es dijo.
ción subsiguiente, cuando uno de los escribas que era a la vez concesionario de todavía mejor que el más justo de los los discípulos preguntaron entonces: castigos.
las pesquerías en el lago de Genezaret. Cómo pudiste maestro, bendecir al donde Jesús multiplicó los peces, lanzó ateo?
Jesús y el ateo contra él una acusación terrible. En verdad os digo replicó Jesús Nadie lo ha visto nunca comprar ni Cierta vez que Jesús iba por los caque vine a este mundo como hijo del vender, como hacen los hombres hon ninos, engrosaron su comitiva cuatro hombre, para el bien de los hombres.
rados.
transeuntes que se interesaron en las pareciéndoles a ellos enigmática la resp sta, añadió el Galileo: Era cierto. Jesús no había comprado palabras del rabi. Eran arrieros de las. Mientras los tres primeros interpreni vendido nunca la cosa más insigni sendas, a quienes allegaba esa ingenua ficante.
confianza que ponen los ignorantes en taban a Dios. como teólogos, teniendo. Será, entonces, un ladrón? pregunla suavidad y en la sencillez.
sólo en cuenta su bien personal, el otro tó alguno. habiendo preguntado Jesús al prihabló del bien ajeno como un hombre. No; porque los ladrones venden lo mero si creía en Dios, y cómo apreciaba sencillo. no os tengo dicho ya que su potestad sobre los hombres, respondió estos hombres serán los bienaventurados. Un mendigo vagabundo?
aquél. No; porque los mendigos piden li Creo en Dios, y sé que es infinita El propietario de los cerdos mosna y éste nunca ha pedido.
mente poderoso, infinitamente sabio, in Cómo! ini siquiera ha pedido!
finitamente bueno, infinitamente justo. Cuando Jesús echó los espíritus in. Nunca. Desprecia el dinero. No lo Como es infinitamente poderoso, podrá mundos del cuerpo del endemoniado al ha tocado jamás.
salvarme por su solo querer, aun cuan de los cerdos, y éstos precipitáronse al Jamás?
yo el peor de los hombres, mar en número como de dos mil, según En efecto; ni cuando hubo de pagar y condenar al más virtuoso, de acuer lo consigna el capítulo de Marcos, el el censo al César. Mandó a su discípulo do con su voluntad inexcrutable. Así, propietario de las piaras compareció para Pedro que oblara por él, extrayendo la mi actitud ante su omnipotencia, es reclamar.
moneda necesaria de la boca de un pesuna absoluta humillación. quien no lo. Ese ganado, dijo, constituía toda cado de mis pesquerías. Lo cual agrega crea, será un malvado.
mi fortuna. Ahora estoy arruinado sin Tienes de Dios advirtió Jesús con remedio.
a su delito, la magia.
Pero qué delito?
dulzura una idea despótica que mal se Si hubieras visto aquel poseído que El de no haber jamás comprado ni compadece con tu propia afirmación de moraba en los cementerios, aullando de vendido.
que es infinitamente justo. quién oiste noche a la soledad como un perro vaEntonces los ancianos y escribas, meafirmar semejante cosa?
gabundo y destrozándose de día, con ditaron. Un hombre que no compraba ni Al Principe de la Sinagoga res el furor, entre los pedernales y las zarvendía, no era ciertamente ladrón, ni pondió el hombre.
zas, no lamentaras tus puercos.
mendigo, ni cometía delito alguno con El segundo arriero dijo. Tengo, Señor, mujer e hijos. Dos Conforme a la enseñanza de un docello. Pero no podía ser hombre honrado, mil cerdos no son cosa fácil de juntar porque todos los hombres honrados comtor de la Ley, yo creo que siendo Dios con el trabajo. Cuesta una vida.
infinitamente sabio, no puede ignorar el Jesús replicó: pran y venden. como no podía ser hombre honrado, mal y que éste es también de origen. Si estuvieras enfermo sin remedio condenáronlo al suplicio, volviendo así divino. De consiguiente, tengo derecho y los dos mil puercos fueran al precio por el principio de simetría moral, que para exterminar en nombre de Dios a de tu salud, vacilarias tú y vacilarían aquel extraño violaba.
los herejes y a los impíos. El mal que tu mujer y tus hijos en darlos todos No hubo allí ningún psiquiatro que lo les cause por la gloria de Dios, será para que te recobraras?
declarara irresponsable como anormal.
también obra divina. No, sin duda, Señor. Pero los puer Entonces, cómo sería Dios infinita cos serían míos, que no ajenos.
El amor culpable mente bueno? suspiró Jesús. La infi. Aquel hombre estaba enfermo sin nita bondad, no excluye, acaso, al mal remedio, y tú mismo acabas de fijar el Cierto día visitó a Jesús un hombre quo la niega?
precio de su salud. Si amaras al próprofundamente decaído. el tercer arriero opinó de esta suerte: jimo como a ti mismo, ya no sabrías Señor, le dijo, quejándose, yo soy La evidencia de esas contradicciones distinguir entre mío y tuyo. Quién el marido de la adúltera que perdonaste. es la mejor prueba de mi conclusión, osaría sostener sin maldad, que la saHiciste mal, Señor, porque no ha escar que así reza: la infinita bondad excluye lud o la dicha de un hombre valen mentado. Sigue faltándome, y héteme la capacidad del mal. Todo cuanto se menos que dos mil puercos?
aquí cubierto de oprobio ante los vecinos. hace es bueno, el mal inclusive. No Entonces los jueces y los príncipes de Tanto la amabas, respondió Jesús, tengo para qué preocuparme de mis ac la sinagoga comprendieron que había que si dejo ejecutarse la sentencia, nunca ciones. Todas son buenas en Dios. llegado el momento de procesar a Jeme lo habrías perdonado.
quien no lo creyere así, mostrará clara sús, pues aquella doctrina sobre la proEl hombre bajó la cabeza.
mente la maldad de su alma.
piedad fomentaba la anarquía.
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