338 REPERTORIO AMERICANO nas esbozado, de guerreros. En un plano lo que se produce, con lo que se crea, con esta obra es la elección de materiales.
superior,. vuelan de cada lado grandes lo que se sirve a la humanidad, no con Realizada en cemento resultaría, una cosa Victorias aladas, interpretadas con soltura lo que se hiere y se extermina a los otros horrenda. Lo misino en piedra artificial y dentro de la más moderna técnica. En hombres, ampliando horriblemente la obra. o en tantas otras pastas con apariencia últiino término, superando todos los pla del dolor y de la muerte.
de piedra que ahora se fabrican por aquí.
nos y en el ápice del monumento, Simón El caballo sobre el cual cabalga Simón La misina noble piedra berroqueña de Bolívar parece volar, a caballos seguido Bolivar es el clásico caballo de sus otras nuestros Andes no sería apropiada. Emde las Victorias.
estatuas de Lima. y de Caracas. Es el ca pleada de esa manera, daría la impresión Las excelencias de esta obra, a mi modo ballo lucio, redondo, gordiflón, en la ac de los muros de una cárcelo de los basde contemplarla, son éstas: ante todo el tituil teatral del encabritamiento, presen tiones de um fuerte. Las masas arquitecdinamismo, el elan. la impresión de tán lose sólo sostenido por las patas traseras tónicas asi concebidas reclaman, exigen vuelo, y después, el desenfado con que y por la cola. Este caballo fue introducido el más noble, fino y terso material: márestán manejados los grandes bloques, de en el arte por Velázquez; y eu él, el in. mol le Carrara o grauito de tonos claros, conformidad con la noruna de la arqui. inortal serillano hizo inontar a tipos de pulimentado como un cristal. Fuera de tectura moderna, que rechaza la decora la realeza. como Felipe IV. el juerguista, estos materiales, juzgo que no hay otros ción inútil, poniendo frente a frente a la. el infausto príncipe Baltazar Carlos, o apropiados, y fuerza es emplearlos, cueste piedra inmaculada y la luz del sol que a cortesanos menguados. como el Conde lo que cueste. Una concepción plástica hace vivir a la primera con sus reflejos Duque de Olivares. Caballos que parecen de este estilo lleva en sí misma, como cambiantes. También la armonía resul jacas como las hacaneas de las infanzo consubstancial, la riqueza de los matetante de las grandes masas desnudas, de nas, estos caballos estaban bien para ta riales.
cuyo equilibrio armónico surge una be les gentes, y por eso los escogió Velázquez. En Concurso tan importante como éste lleza que no pudo ser antes obtenida por Luego, los escultores italianos del siglo al que han acudido 154 artistas de casi medio de los síınbolos manidos. Luego xviu y del siglo xix le plagiaron sus todas las nacionalidades de Europa, no las aristas continuadas que dan a las pie bestias al piutor mago, inundando el man ha dejado de llamar la atención, la audras calidades de enormes gemas. Todo do con caballos redondos, buenos como sencia absoluta de artistas españoles. Y, esto se encuentra en la arquitectura y en digo, para reyes y cortesanos. Para Bo. claro, ha surgido a flor de labios la exla escultura de la post Guerra manifeso. lívar, no. Bolívar resulta muy: mal sobre. plicación vulgar: se trataba de un. motaciones, con las demás bellas artes, de un caballo de esos. Él, en vida, montó numento a Bolívar y ¿cómo iban a presun estado, mental, que barre con todo lo los potros de las llanuras del Orinoco. tarse los españoles a la glorificación de inútil, que busca la verdad y que, so en la glorificación, en la idealización, aquel que terminó con el dominio espabre cimientos de justicia, quiere levan ya no puede montar sino sobre pegaso ñol en América. Pobre argumento! Los tar un más lógico, racional y humano. o sobre Babieca, o sobre Rocinante. Sobre artistas españoles han superado, ya hace edificio social. Todas las grandes conmo Pegaso, el Poeta de la Acción y del Delirio. tiempo, ese estrecho estado mental. Lo ciones nos han dado su arte correspon Sobre Babieca, como el Cid, porque Bo prueba el hecho de que la mayor parte diente. La rovolución francesa nos dejó lívar es el más grande hérne:español de de los monumentos glorificadores de la el romanticismo. La Gran Guerra, no li todos los tiempos. sobre Rocinante, por. Independencia que se alzan sobre el haz quidada todavía, nos está dando este otro que él es don Quijote Bolívar como le de la América son obra de artistas pearte de verdad y de fuerza. Por esto, está llamó Unamuno. Los señores Zwobada y ninsulares. a tal punto la llegado la bien que un monumento de tales normas Letourneur rectificarán, seguramente, su amplitud, la comprensión y la generosivaya a levantarse en aquella ciudad le caballo bolivariano, estilizándolo en líneas dad hispánicas que ahora mismo se envítica.
más puras que concuerden con la euritmia cuentra en vias do franca realización el. Ahora nos permitiremos unas indicacio que domina en su obra.
proyecto de un monumento a Bolívar on nes que ojalá no vayan descaminadas. Un punto esencial de la realización de Madrid, centro y corazón de España!
Creo que el primer plano vertical del. frente del monumento debe resolverse en César Arroyo prisma. Así la sensación de vuelo y de Marsella, 1930.
dinamismo sería mucho mayor aún. Parecería una proa desde lo alto de la cual Bolívar se lanza al espacio seguido de sus grandes victorias aladas, como por un grupo de Valquirias. Las figuras del friso creo que no deben ser de guerreros Boston, Mass.
empleamos curioseando en coche por en14 de Noviembre de 1930. sino de trabajadores. Ya es hora de que tre pintorescas callejuelas que miran todesaparezca de los mouumentos sacros Sr. don Ricardo Fernández Guardia, das al mar y recuerdan el Africa o el toda esta chatarra de cañones, fusiles, lanOriente por su alegre rumorío. Se explica zas y trompetas. La guerra, que ya está San José. que allí naciera Castelar, con su fantasia fuera de la ley, no debe ser evocada en Mi querido amigo: portentosa y aquel otro, parlador abun: arte; menos, consagrada. Bolívar hizo la Muchas veces quise escribirle desde dante, don Segismundo Doret, cuyas esguerra muy a pesar suyo y porque no España donde pasamos dos meses y me tatuas eternizan entre palmeras sus arrotuvo más remedio, siendo la de la inde dio muy felices, encantados del país, de gancias de tribunos del buen tiempo pendencia una guerra civil entre herma la gente y de la vida española tan pla antiguo. qué jardines! Dudo que haya nos, por un objetivo político, que, una vez cida, tan agradable, tan distinta de la en ninguna parte flores tan. hermosas.
conseguido y consolidado, debemos sus que se lleva aquí, pero, claro, apenas si El nuevo hotel Atlántico que acababan tituirlo por el de la Confederación de los tuvimos tiempo para enviar a los amigos de inaugurar, estilo marroquí, todo blanco pueblos hispánicos. en lugar de esos de cuando en cuando una tarjeta postal, a orilla de la bahía toda azul, es un guerreros deben estar allí los trabajado en los apuros de ver todo lo que que sueño de las Mil y Una Noches de que rès, los que forjan el porvenir, en lucha ríamos ver. Usted. que conoce España sería difícil, casi imposible, despertar, si contra las fuerzas naturales, en lucha con puede imaginarse con qué gusto llega no fuera por la necesidad de pagar la la sombra, en lucha contra la ignoran mos allá y cómo se nos iban las horas cuenta.
cia. Debemos sustituir en el símbolo y en en aquellas viejas ciudades llenas de arte Al día siguiente, aunque con el regret la realidad los elementos bélicos con los y de historia, metidos todo el santo día de no haber visto el edificio de las Cors artefactos del trabajo: el martillo y la en iglesias o en museos, y con qué can tes, antes Oratorio de San Felipe, más hoz, el hacha y la pala, el barreno y el sancio volvíamos las noches al hotel a. que por fuera, y de haber echado sólo pico, la garlópa y la sierra, la esteva y descansar para volver a lo mismo a la un vistazo a la Catedral y al Murillo de el trillo, la regla y el compás, la retorta mañana siguiente.
los Capuchinos, nos largamos a Jerez de y el microscopio, el teodolito y la lám Hicimos una gira interesantísima. En la Frontera, que es otro pedacito del para, y sobre todo, el libro que redime tramos por Cádiz, una tarde espléndida Paraíso Terrenal, de viñas famosas y de los pueblos. En fin, todo aquello con como las de nuestro trópico, y nos la fruta más buena y más sabrosa que la Por tierras españolas Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica