330 REPERTORIO AMERICANO muchos de sus lectores que hubieran deseado verle como la encarnación del bohemio libertario que les sugeria alguno de sus articulos de carácter social.
Solo en la intimidad de su casa mostraba la ternura de su corazón, la sencillez domés.
tica de sus hábitos, la parte intacta del niño.
que sobrevivia en su espíritu. Solia dedicar las tardes de sus domingos a la amistad. Reunía en su casa. a tres o cuatro pintores y es.
critores muy amigos, y allí se conversaba de arte o se leia y comentaba a un autor discutido. Yo recuerdo particularmente una de aquellas tardes plácidas y fecundas. No falte Ud.
mañana. habiame escrito el dia anterior Tendremos buena música. En efecto, la tuvimos. No se cómo apareció un piano (pues ni antes ni después lo hubo en la casa) y un pintor catalán residente en Buenos Aires, y fallecido hace años, José Guarro, ejecutó con buena técnica y exquisito gusto composiciones propias. Al despedirnos, Mas y Pi dejó escapar esta queja de pájaro cautivo. tener que volver a la redacción dentro de dos horas. Volvia y trabajaba. Dió sus mejores energias al periodismo anónimo, pero no hubo nota que él redactara donde no pusiera algo de su corazón y de su espíritu. El lector desconocido era sagrado. Quién puede calcular las trascendencias de una frase perdida en una gacetilla? El primer diario que fundó en el Brasil llamóse El Deber; la viltima revista que dirigió en Buenos Aires llamóse La Obra. entre el deber y la obra se le fué la vida.
El viaje a España era su ilusión más acari. çiada. Logró realizarlo y permaneció varios meses en la península. Desde ella escribió a sus amigos argentinos cartas entusiastas adelantando hermosos proyectos artísticos que evidenciaban su fe en el porvenir. Una catástrofe estúpida nos lo arrebató cuando volvia a nuestros brazos.
Rafael Alberto Arrieta Bucólicas virgilianas. En la traducción de FRANCISCO DE HERRASTI, Prof. de Lengua y Literatara Latinas en la Facultad de Altos Estudios de la Universidad Nacional de México. Cuarta bucólica Ocasión del poema Lo escribió Virgilio siendo cónsul el mismo Polión, el año 40 año mismo en que la mujer de Polión dio a luz al que fué Asinio Galo Salonino. Después dió a luz a otro, a Asinio Galo. El primero murió en la infancia. Virgilio honra al cónsul prediciendo la gran gloria de su hijo.
Respecto de otras personas a quienes se ha supuesto que hace referencia el poema, pero no son procedentes, véase por ejemplo, a Papillón y Haigh.
El tema de la composición es no ya pastoral, sino verdaderamente heroico; y no solo italiano, sino romano, fundado en tradiciones religiosas veneradísimas en Roma; pero ilustrado profusamente con erudición helenica.
Después de la victoria de Filipos el estado de Italia era tristisimo. Sexto Pompeyo y Domicio Ahenobarbo impedían la llegada de víveres a Italia, y con esto el hambre recrudecia. Octaviano además se enemisto con la gente de Antonio, y se propagaron los tumultos y sediciones causadas por motivo de la repartición de tierras; llegando ai extremo de que Lucio Antonio aun ocupara a Roma con nombre de Emperador.
Dió esto origen a la guerra de Perusia, y a que Antonio desembarcara en Brindisi para auxiliar a los suyos, ya en pugnia abierta él también con Octaviano. Pero, cuando era inminente la guerra entre este y Antonio, y el hambre aumentaba por grados, Polión obtenía el conciliar a Antonio, con lo que se pacta luego el arreglo de.
Brindisi, y aun él concierta el casamiento de Antonio con Octavia, la hermana de Octaviano. La alegría pública fué grande; y todos esperaban una paz duradera. Polión llegó al pináculo de su crédito, en el propio tiempo en que nacía su hijo.
Por otra parte, los romanos crelan por sus tradiciones proféticas, unas etruscas. las otras helénicas, compendiadas éstas. en el Carmen Cumaeum de que aqui habla Virgilio, oráculo de la Sibila de Cumas en Campania, que la vida del mundo está sujeta a «anos mondanos. periodos inciertos de larguísimo tiempo, compuesto de diez plazos, divididos en cuatro estaciones, la edad de oro, la de plata, la de bronce y la de hierro; y que al cabo de dichos diez.
plazos todas las cosas del universo, desde las respectivas posiciones de los astros, se reponían. Un dios presidia a cada uno de los diez plazos, Saturno al primero, Apolo al último. Virgilio en el verso 10 expresa que ya corre en efecto la edad de Apolo; por tanto, la vuelta a la de Saturno era inminente.
La edad de Saturno era para los romanos el principio de la sonada y perdida edad de oro. Saturno es un rey mítico de Italia que pasaba por haber sido el inventor de la agricultura y maestro de la civilización pacífica. La leyenda decia que Saturno había venido a Italia siendo Jano rey, y que habiendo sido bien recibido por éste. tomó su asiento en la Colina Capitolina, por lo que esta recibió el nombre de Saturnia.
Más tarde, en este lugar, camino del Capi.
tolio, se alzó el conocido templo de Saturno.
Como Saturno les hizo a los roinanos los bienes que hemos dicho, el pais llegó también a llamarse Saturnia, quiere decir, la tierra de la abundancia. Después desapareció Saturno yéndose con los dioses; y Jano le alzó su primer altar. Agrégase que entonces el país tomo nombre de Lacio para recordar la desaparición del héroe. Las fiestas Saturnalia se celebraron siempre en Roma en el mes de diciembre.
Pues bien, se dice que cuando después de la muerte de César se apareció aquel cometa, el haruspice Vulcacio, dijo ante el pueblo, que el cometa significaba el término del periodo nono, y la entrada del décimo, del de Apolo; pero que él moriria inmediata.
mente por haber revelado así los secretos de los dioses; y que en efecto, no bien dicho esto, cayó muerto. con esto la gente ya crela que el periodo de Apolo estaba ya en curso, y que el de Saturno estaba por volver, y con él el principio de una edad de oro.
Virgilio, movido también él por todo esto, el crédito y la fama de Polión, la paz de Octaviano con Antonio, las tradiciones religiosas, anuncia la nueva edad; y señala por iniciador de ella, por nuevo Saturno, al hijo de Polión, que no obstante la fuerza de Oc.
taviano y de Antonio, era el magistrado le.
gal de Roma; y por tanto, la primera per.
sona del Estado. En confirmación de esto se dice que el mismo Asinio Galo, el segundo hijo de Polión, le dijo cierta vez a Asconio Pedanio que él era la persona significada aquí por Virgilio; y Asinio vivió, y Augusto llegó a pensar en él para sucesor. Tac. 13. pero luego fué victima de los celos de Tiberio.
El Carmen Cumeaum, oráculo de Cumas, fué posesión de Roma desde el tiempo del rey Tarquinio el Soberbio, a quien la Sibila de Cumas se lo vendió; y fué inmediatamente confiado a un cuerpo de magistrados, primero dos, más tarde 10 367 y por último, 15. Estaba escrito en hexámetros griegos. Conservado en el Capitolio, se quemó en tiempos de Sila, 83. Después de la restauración del templo, el Senado hizo muchas diligencias para reponerlo, mandando gente a Eritras, Samos, llio, etc. y lo repuso, formando como 000 versos. Au.
gusto hizo una recensión de él; y duró hasta Estilicón, que se dice que lo destruyó quémándolo.
Virgilio al invocar a las musas de Sicilia no ha determinado pretender un arte que rompa con sus anteriores bucólicas; y solo quiere subir el tono. La mención de Saturna regna, verso 6, se comprende con lo dicho; así como las de Virgo, que es Astrea, la diosa de la Justicia, hija de Júpiter y de Temis, y hermana de Pudicitia, y que vivió en el mundo en la edad de Saturno, pero que se fue de ella al entrar el mal a él, y.
es ahora la constelación Libra o Virgo en el Zodiaco. La invocación a Lucina es obvia, la diosa que favorece los alumbramientos, hermana de Apolo; a ella Virgilio la invoca que ayude al nacimiento del niño deseado, pues que ya es tiempo: ya la época de Apolo, la décima, está en curso. Apolo es el dios de la civilización exquisita, no de la sencilla, y cierra bien el ciclo del «annus mundanus. Hijo de Júpiter y de Latona, y ge.
melo de Diana, es dios del sol, de la adivinación, de la arqueria, de la medicina, de la poesia y música, y presidente de las Musas.
La Argos es la conocida nave de los Argonautas, los navegantes compañeros de Jasón, hijo de un rey de loicos, lugar de la Tesalia, que viajó en la Argos a la Colquide, al fondo del Mar Negro para obtener del rey Eetes el vellocino de oro, prenda con la que esperaba que seria repuesto en el poder del rey su padre. Tifis fué el piloto de la nave. La mención de Tetis por la mar es fácil, cuya personificación es. Tetis es una ninfa marina, hija de Doride, mujer de Peleo y madre de Aquiles; y éste es el héroe que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica