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Repertorio Elmericano Tomo XX SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1930 Año XI. NO. 484 Sábado 22 de Marzo Núm. 12 SUMARIO Unamuno en España.
Luis de Zulueta Carta del Sr. Jiménez de Asúa al Sr. Unamuno.
La Habana, ciudad alegre y cordial.
Mario Santa Cruz Hoja de álbum. Carta abierta.
Julieta Puente El imperio del aire es tan funesto como el de la propósito de la novela Voluntad y Redención de electricidad.
Julieta Puente.
Juan Marinello, Juan Re. Panorama de los movimientos estudiantiles de Lamos y Morillo tino América y sus proyecciones (y Detrás de Primio caerá Mussolini, nos dice Palacios.
Dos baladas.
Jóvenes poetas. Roberto Brenes Mesén En el monte Sacro.
Un artista costarricense Blanca Milanés Carta de Bolivar a su maestro don Simón Rodriguez.
El triunfo de la verdad. Pérez Triana Bibliografía titular.
Dos novelas de Máximo Soto Hail.
Justo Facio Tablero (1930)
El retorno de Unamuno.
Alberio Instia Augusto Arias Juan del Camino Romulo Bentancourt Pallais Cornelio Hispano ¡Albricia, Alear Fanes, ca echados somos de tierra, La vuelta del expatriado gando como antaño, repitiendo la ruta mas a gran honra tornaremos a Castiella!
de su juventud entre los montes vas(Poema do Mio Oirl, Unamuno en España Cantar del Destierro. cos y las torres de Castilla. De El Sol. Yadrid¡Albricia. Si, albricia. Tú, Alvar Fáñez, el de siempre, el español cabal. Echados somos de tierra. Recorel eterno, lo inejor de la raza; el vademos ahora a Unamwo emigrado en rón leal, entusiasta, abnegado, justicieParís, después de su deportación a Caro; el que, en el siglo xt, anteponiendo narias.
la ley al Rey, seguiste al Cid en el quella sala, un interior muy frandestierro, y ahora, en el siglo xx, te cés, se hallaba en un viejo rincón de sentiste espiritualmente al lado de Unala Cité, entre la mole gótica de Notremuno en la expatriación.
Dame y las aguas oscuras del río. Albricia, Alvar Fáñez! Ya pisa don doude oscilaban las luces nocturnas.
Miguel la tierra española. Oh, mi Viz; Allí había una pequeña reunión litecaya marina. Vuelve a los soportararia a la que Unamuno estaba inviles de aquella plaza Nueva de Bilbao, tado. Presidía, con su autoridad espiperfumados por el recuerdo de las magritual, el austero Paul Desjardins, que nolias de su mocedad. Regresará otra nos recordaba un poco a nuestro Giner vez las arcadas churriguerescas de de los Rios. su lado, escritores tola plaza Mayor de Salamanca, doradas davia jóvenes, conciencias en vela, por el sol de su madurez.
coino Martin du Gard o como Baruzzi, Helo ahí, en su Bilbao. la invicta, el historiador de San Juan de la Cruz.
donde él, en sus primeros años, vió Poco a poco fueron quedando todos caer las granadas del bombardeo caren silencio, pendientes sólo de la voz lista, bélico cerco del absolutismo y de Unanuno. Hablaba de España, de de la teocracia, siempre dispuestos a su España, del misticismo ibérico, del renovar, aun sin cañones, el asedio a ansia de eternidad. Animándose prola libertad. Hélo ya de retorno, inás gresivamente, de la prosa ascendió al blancos los cabellos, más blanca la barverso. Iba traduciendo al francés, fraba sobre aquel chaleco oscuro, cerrado se por frase, algunas de sus poesías.
hasta arriba como un alzacuello saLa misnia rigidez de la versión imcerdotal; más encendidos los ojos tras Miguel de Unamuno provisada daba inayor fuerza a los los cristales de las gafas. allá, a lo pensamientos y las imágenes.
Rotrato de Maurice Moniker lejos, le aguarda su Castilla, no me¡Qué evocación de temas españoles!
nos suya que Vizcaya; Castilla la genDe la penumbra de alguna de nuestil», con sus campos de labor y sus encinas, nosotros analizara esta idea, su concepto tras capillas parecía surgir la santa imasus campanarios grises y las cúpulas de de España, su visión de España, hallaría gen del Crucificado, escultura primitiva, la. catedral en la vieja ciudad universi que, acaso sin sospecharlo, había en ella con el duelo de los negros cabellos sotaria. Oh Salamanca, entre tus piedras muchas notas y rasgos que, directa o bre el rostro, lleno de sangre el lacerado de oro. indirectamente, proceden de las páginas cuerpo, torcido sobre el madero del do«¡Más a gran honra tornaremos a Cas de Unamuno. Aun los que no las leyeron, lor. luego brillaba a la luz del cielo tiella. La vuelta de Unamuno a España cuando se ponen a hablar del carácter castellano a quella inolvidable carretera tiene un valor nacional. Es Unamuno, en español, o del paisaje castellano, o del de Zamora desde donde se contempla, primer término, un gran patriota. En su Quijote y nuestros clásicos, o de lo cas allá abajo, como un remanso de paz, la alma y en su pluma la patria adquiere tizo frente a lo europeo, o de cualquiera histórica Salamanca requemada de sol y un sentido mucho más profundo que el de nuestros problemas morales, utilizan, patinada de siglos.
que suele tomar en labios retóricos. Sin sin saberlo, puntos de vista, formas del ¡España. España! Era España que UnaUnainuno no estaría completa España. pensar, frases enteras que, en último tér muno sacaba de su alma así, de pronto, también esta afiripación encierra más mino, tuvieron su origen en aquella am al conjuro de unas estrofas que, al fin, ya hondo sentido de lo que a primera vista plia celda de Unamuno, en la casa rec don Miguel recitaba en la propia lengua parece.
toral de la Universidad de Salamanca. original, allá lejos, junto a los muelles Pensemos un instante que España, como Por eso, sin él estaría España interna cosmopolitas del Sena.
principio espiritual, reside en nuestras mente incompleta.
Era España. Salamanca, el campo de conciencias. La comprendemos, la inter ¡Albricia, Alvar Fáñez de Minaya! Helo San Francisco, la chopera del Tormes y pretamos, la amamos. Cada español, todos ya aqui. No está ya la patria idealmente las sobremesas en su cuarto de trabajo, los españoles llevamos en el alma la idea mutilada. La tierra que él pisa es tierra en aquella casa. contigua a la Universide España. Pues bien: si cada uno de española. Helo aquí, caminando y dialo dad. Veinte años antes! La reunión de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica