18 REPERTORIO AMERICANO Al inaugurarse en Bogotá, el busto de José Asunción Silva, Reconozcamos, en abstracto, el triunfo en la mañana del miércoles a un mismo tiempo lo arrulla y. lo torde la voluntad, que todo lo realiza, y de agosto de 1930 tura, lo desprende de la carne esclavisaludemos en el mármol ciego al espíritu zante sin anular el amor que ella le Envio del autora sonoro y vigilante de Silva. Más de inspira, y lo lleva a los espacios que treinta años pasaron antes de la consaasustaban a Pascal con su silencio, en gración a que ahora asistimos, pero el una como nave aérea que tuviera hechas recuerdo de quien nació para la inmorlas alas de gasa. Melancolía se trae de talidad no podía ausentarse de nuestra allá. Se diria que el viaje fue a la cueva memoria. Poeta de la aristocracia, homde Trofonio, y que el espíritu, audaz en bre de exquisitos refinamientos, renovala ascensión, se fue debilitando en el dor que oyó la burla de los intonsos y descenso.
el graznido de los gansos, condenado No sé si es decadencia, pero en Copor su misma grandeza a ser incomprenlombia los miembros de varias generadido de las multitudes, llegó con el ciones nos hemos sentido como enfermos decurso de los años, merced a la persisde Silva. Hacia él dirigimos la mirada tencia de la evocación, a convertirse en cual si fuera un creador de artificiales símbolo de la ciudad, en el más dolorosaparaísos, especie de mago que prepara mente amado de todos nuestros muertos.
cordiales de aromáticas yerbas, y cuando Tienen algo de él, mucho de él, las da de beber da de soñar, para escapar campanas cuando planen, las vírgenes a lo monótono y mezquino del cuoticuando se sobresaltan, los niños cuando diano espectáculo. Aquí lo tenemos ya juegan. Tuvo su poesía, de infantil, lo con el aspecto de un dios indiferente necesario para asegurarse la perpetuidad, ante el cual elevamos, temblorosos de a través de las generaciones magnetizaunción, nuestras plegarias. El cincel insdas por el sentimiento; de sensual, el pirado de Ramón Barba lo talló en la aire perfumado que se infiltra en las carne dura y blanca que de derecho coalmas de las destinadas al amor y el rresponde a los poetas y a los dioses. El hálito de dolor que es la protesta del manto de emperador atestigua la autorideseo no satisfecho, cuando Cupido ha dad de su influencia, que se dilata por roto las flechas del carcaj; de triste, de todos nuestros ámbitos, mientras sus ojos enigmático, de inquietante, de absoluto, ciegos, que no habrán de ver el amor todo aquel proceso de psicoanálisis que José Asunción Silva y el dolor de nuestra ofrenda, simbolleva a la confirmación del «vanitas, valizada por Pablo de la Cruz en la virgen nitatum» del rey de los proverbios, la sobre sus hombros! No comprendieron que ha sentido en las sienes el suplicio interrogación a las alturas acerca del los pobres transeúntes que la lámpara de un pensamiento de adiós sin espedestino incoherente, el descontento fatal vieja que el poeta frotaba era la de ranza, se dirigen al azul, a las estrellas ante la mudez de la tierra y la sordera Aladino. Ni se detuvieron un instante que no contestaron jamás a su pregunta de los dioses.
a pensar en que la sonrisa de afectación de por qué callan si están vivas y por Tuvo de romántico lo que el romanti y de ironía era el aislador de un alma. qué alumbran si están muertas.
cismo conserva de inmutable, y de clásico fue esa alma la que en una noche Señor alcalde de la ciudad: en nombre cuanto en el clasicismo se adapta a la «llena de perfumes, de murmullos y de de la ciudad os lo entrego. Levantado definición de obra escrita por un artista músicas de alas» se desprendió del cuer por suscripción popular, el monumento en colaboración con el crítico que le po del evocador para ir a traer del éter ha quedado en un sitio recogido, de paz, habla por dentro. Verso santo fue su impalpable los acentos divinos que se no obstante su proximidad a la mayor verso, en el que puso pensamientos pu quiebran sollozando en la desolación del arteria de nuestras comunicaciones, muy ros. Pero también fue copa tallada con Nocturno. Música de las esferas, no es cerca del lugar donde el poeta vió la primor, en la que el filtro del corazón cuchada música, que hirió los oídos de luz de la vida. En nombre de los dodestiló embriagadores venenos. El ansia los bárbaros como un ruido estridente, nantes os lo confío y lo confío a vuestros que allí se adquiere de lo desconocido acogida con impresión cercana al éxta sucesores, para que celosamente custoempuja hacia el nepentes, exalta la sis por los capaces, hoy ha hecho la diado por la veneración, a través de los noción del vuelo hacia el azul, hace so conquista de todas las comprensiones, al tiempos, pueda ser mostrado con orgullo ñar conturbadoramente con el plomo de extremo de que una simple recitación, cuantos interroguen a nuestra gratila liberación. Al dejar la prisión que que es como un solo de violín que se tud acerca de la manera como hayamos las encierra. qué encontrarán las almas. lamenta, hace entornar los ojos y llegar pagado lo que debemos a Silva. Idealse pregunta también el desvelado que la palidez en que se absorben las emo mente han de montar la guardia los arescucha el latir de sus arterias y de ciones profundas.
tistas y todos los que quieran elevar el pronto, con impulso de dominador, rompe Nadie como él para inspirar aquella corazón o destruir sus fantasmas.
las puertas para salir a averiguar el se ternura de convaleciente del que se va Es necesario que se apague el dia para creto que se oculta más allá del cielo y asombrando ante nuevos aspectos de la que crezca la importancia del símbolo.
de sus meditaciones.
vida, pero sin desasir el pensamiento de Al través del follaje se filtrará la luna, Todo en Silva tuvo cariz de embru la visión que tuvo cuando la enferme y besada por ella la cabeza que se hunjamiento. Las palabras para el fueron dad lo puso muy cerca del misterio. Hay dió en la sombra larga, responderá meamantes, que se entregaron a su caricia una vaguedad tan dulce en todo lo dejor a toda evocación de los que anhelen de esteta y de don Juan, cuando quiso Silva que sumirse en él es adquirir la conversar con su espíritu. Hablemos, sofecundarlas para que mostraran en la expresión, de bondad y de tristeza que ñemos, con el espíritu de Silva, y dejegravidez de sus formas y de su signi caracteriza a cuantos viajaron ilusoria mos que a lo lejos siga escuchándose el ficado la pujanza de él. no veían los mente por el país del ensueño. Sordina, ladrido de los perros, como expresión de miopes que en el cuerpo armonioso del matiz, seda, sus poemas llegan al alma tan impotencia, y aquí cerca el chillido de «dandy. ávido de sensaciones, de mo delicadamente que después de iluminarla, las ranas como un canto litúrgico. Todo dales tan finos que simulaban el amanc la dejan como circundada de nubes.
lo que fue mentira, incomprensión, baba ramiento, de fantásticos planes mercanti Hay algunos tan vaporosos, tan musi inmunda, pasó para perderse en las emales que lo llevaron, a través de una cales, tan penetrantes, que sin que pueda naciones de las charcas que el sol absorbe ideología renacentista, a la catástrofe el lector calificar la emoción que le des y purifica con su fuego. La patria absoldefinitiva y burguesa, aleteaba el espíritu piertan, se siente saturado de algo que vió al hijo de su fin prematuro. ya poderoso de un ser capaz, como los genada podrán la torpeza y la envidia connios de los cuentos, de llevar al país Nieto Caballero tra el mármo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica