204 REPERTORIO AMERICANO su estilo Paris. 1930.
demasiado sabia, demasiado complicada, fracasos de hombre y de escritor, con de sus ilusiones merece ocupar nuestro demasiado cargada, para que las multi fiaba con altanería esquileana, en ser corazón. Son voces fabulosas, extinguidas, tudes pudiesen interesarse en su labor leído cuarenta años después de su muer y de las cuales sólo sentimos los ecos lepolítica.
te, se siente bien que es el quién da janos, como los marinos bretones sieuten En ese sentido, Chateaubriand fué el ejemplo sano y fuerte, capaz de in los ecos de la hundida catedral de Ys; mas dúctil y humano, pues, bien que munizarnos contra las atroces desgarra pero, eso no nos impide alegrarnos con poniendo constantemente, en duras de la existencia.
el espectáculo estupendo que presentan de publicista y de orador, el calor ne Ahora que el romanticismo ha ternii sus obras reunidas y darnos valor para cesario para que se reconociese al gran nado su misión, podemos percibir clara avanzar, sin temblar, en nosotros misletrado, supo expresar ideas prácticas, mente las ideas que formaron su estruc mos, aún cuando nuestros pasos sean claras, aceptables y dignas de interesar tura. Ninguna de ellas nos parece sólida, guiados por otras constelaciones y vayan tanto a las multitudes, como a los hom ni digna de ser conservada, ni ninguna por otros caminos.
bres de Estado.
Renunciando al honor que le estaba Leonardo Репа prometido de ser el primer historiador de la nueva escuela y cerrando el ciclo de su carrera de escritor, Chateaubriand abandonó deliberadamente la evocación del pasado, y dedicándose a colaborar Estampas en la formación del porvenir, se consagró a la política, bien que sin dejar de Emers on y los libros sentir por ella un asco profundo. Por qué. Envio del autor)
entonces, ese afán de mezclarse a ella?
pregunta de un joven pidiéndonos que En primer lugar, por la fé profunda. Clvanno alentamos a los jóvenes a que queremos ejercer una le recomendemos libros no nos mueve a que tenía en ses dones, pues, segura función docente. En el fondo de la pré ninguna vanidad. Pensamos, sí, si no mente que ya pensaba lo que sólo más dica hay la aspiración de que sea nues será que la voz nos ha salido como de tarde se atrevió a escribir. Napoleón y tra propia vida la que escuche. No hemos una cátedra. Tan lejos nos sentimos del yo. luego, porque después de haber cologrado ninguna altura que nos permita taburete dogmatizador. Apenas vamos nocido la gloria literaria, deseaba comarcar a otros su sendero. El medio es adquiriendo la virtud de no descuidarnos, nocer la del político: gloria embriagante, muy estéril y adormilador. Carece de de conservar la aspiración por la cultucomo ninguna, bien que ella sea enturcontrastes y esto lo hace propicio al. ra. Queremos ser sinceros, absolutamente biada por la impudencia misma de que engaño. Basta decir de alguien que es sinceros. nadie hemos de inducir al está compuesta, y, finalmente. porque estudioso y tiene capacidades excelentes, engaño de que nos crean modelos de estando los escritores amenazados en esa para que a su alrededor se forme una nada. Si hablamos de la necesidad del altanera sociedad de la Restauración, aureola. Basta que alguien observe pru estudio es porque luchamos por poner de descender a las tristes condiciones dencia en todos los asuntos, es decir, esa disciplina a regir nuestra vida. Cuando en que fueron nantenidos durante el mida las palabras y no hiera a nadie, citamos a Ruskin es que tenemos en las antiguo régimen, sólo la política podía para que, con el transcurso del tiempo manos Sesame and Lilies y el afan por aportar consideraciones y provecho a nada más, se vaya perfilando en él el penetrar todo el sentido de su espíritu un hombre coino Chateaubriand, de una posible candidato a función de jerarquía nos obliga a hacer el esfuerzo de leerlo pobreza tan fastuosa y cuyo espíritu elevada.
en su propia lengua. No hay afan de vivió ávidamente tendido hacia todos Es contra el medio sin sentido fecundo ostentar erudición. Seguimos el impulso los bienes asequibles, embelleciendo lo contra lo que nos revelamos cuando, natural de nuestra vida.
que conquistar y desprepensando en una juventud de aspiraciociando lo había ya conquistado.
nes, hablamos enardecidos. Guía, conseEse impulso es el que debemos seguir Frente a los escritores que se mezjero, nada que signifique subordinación todos los que buscamos orientación para claron en política, se encuentran los de espíritus queremos ser. Por eso la el estudio. De nuestra parte no tenemos que, desdeñando el grosero homenaje una experiencia personal que ofrecer.
de las multitudes, perinanecieron en el Pero como seguimos la de los demás, dominio del arte puro. Poetas, novelistas, la de los maestros, creemos que ella sirve INDICE dramaturgos, ellos no tuvieron sino una a los espíritus preocupados. Hablamos preocupación: restar dignos de la tarea Legenda aut adquirenda de maestros y con ello expresainos la realizada, lo que en el artista constituexistencia, presente o pasada, de grandes ye una suprema dignidad y un supremo.
almas que trabajan en el mundo real de deber. No existiendo para el artista, la sabiduría. Ellos son los que ayudan sino una acción: su obra, acción que no Miguel Asturias: Rayito de Estrella. 00 sin supercherías y hacen el gran bien debe rozarse demasiado con su época, Vuillermet: La juventud y los de de advertir que a la simulación hay que si no quiere impregnarse de caducidad, oponerle el estudio. Nos enseñan que J, Renault: Educución de la pureza.
ella debe de ser alejada, en lo posible, José Ortiz Echagüe: Tipos y Trajes de debemos matar la vanidad, y dejarnos de las contingencias ambientes y de los Espann. vol. pasta de estar pensando que cometiendo la Enrique Molina: Por los valores expiricontactos vulgares, para mejor asegurarla inocentada de llamarnos filósofos, literaen el tiempo. Así, si ella apareco menos Enrique Molina: Dos plorofos contempotos, artistas, hombres de ciencia, vamos actual, es sólo para que sea más durardneos. Guyau Bergron. Hoarn: Kwaidan.
a imponer respeto y acatamiento. El ble y si los escritores que se aislan para Frank: Redescubrimiento de América.
simulador, es el tipo de hombre más Tácito: Las historias.
producir, pueden ser juzgados menos ridículo. existente en un país. Si la siTácito: Los Analer. vols.
generosos por sus contemporáneos, en Ramond: Charlot. Intimidades de su mulación le da por el lado de la filosofía, cambio, la posteridad los encuentra más vida y su arte.
sin saber que se ha hecho en este mundo, Balzac: apu Goriot.
nobles y también menos crédulos, pues. Pedro Prado. Alxino. novela.
se consagra a sí mismo Jescubridor de la popularidadad no es sino una serviMaria Teresa León. Cuentos para sonar, sistemas y proclama enfáticamente en Para niños. vol. pasta.
dumbre estrepitosa, que abandona pronR. Alcalá Santuella: Compendio de llismensajes las novedades del descubrito, como fué el caso de Lamartine. toria de la Anatomia.
miento. Cuando quiere dejar la impresión Fadeiev: La derrota, novela.
que encadena, como fué el caso de Vícde que no desconoco la obra de otros, Kuprin: ama. De la mala vida en tor Hugo. Si se piensa que, en el mo Rusia) vols.
cita de ella lo que los resúmenes de los mento mismo en que el autor de Los José Eguren: Paesius.
compendios han podido enseñarle. No va Joaquin Edwards Bello: El roto, novela.
Aliserables empezaba a revestir la librea Ana Rabies. Aplicacion del método Demas allá de la referencia de segunda de la multitud, Stendhal, por su parte, croly a la Enseñanza primaria.
mano su conocimiento. como cuenta desconocido y casi ignorado, pero sin Dirijase al Adr. del Rep. Am.
con un medio indiferente a dejarse descorazonar por sus continuos de aspavientos, cree que su personalidad que había portes. 25 50 75 tuales. 00 00 50 50 50 00 75 00 00 50 00 50 50 00 00 esa labor Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica