92 REPERTORIO AMERICANU condurante la crisis revolucionaria y la el carro de Marte en lugar de seguir quier desempeño tanto en la parte activa, larga contienda entre las tropas espael arado de Ceres. Vean, pues, ustedes, como en la administrativa militar, pero nolas y las patriotas hubiera aparecido si ha influído o no sobre mi suerte. con dos genios igualmente distintos: el algún caudillo al no estar yo presente, Poca gana tenía el Libertador de primero no sabe moderar la viveza y y porque el ambiente de mi fortuna no ir a dormir, y continuó conversando.
la aspereza del suyo; el segundo, al conhubiese perjudicado la fortuna de otros, Habló de la masonería, diciendo que trario, es un verdadero jesuita, se dobla inanteniéndolos siempre en una esfera también él había tenido la curiosidad a todo con facilidad y sabe ocultar sus inferior a la inía. Dejemos a los supersde hacerse iniciar para ver de cerca lo miras, sus resentimientos y sus medidas ticiosos creer que la Providencia es la que eran aquellos misterios, y que eri con mucha hipocresía. Ambos, si es neceque me ha enviado o destinado para París se había recibido de Maestro, sario, darán a usted una puñalada: el redimir a Colombia. Las circunstancias, general Lara con el brazo al descubierto mi genio, mi carácter, mis pasiones, pero que aquel grado le había bastado y sin ocultar ninguno de sus movifueron las para juzgar lo ridículo de aquella antique me pusieron en el gua asociación; que en las Logias había mientos; el general Salón ocultará todos camino; mi ambición, ni constancia y encontrado algunos hombres de mérito, los suyos, sabrá esconder el brazo que la fogosidad de mi inaginación me lo bastantes fanáticos, muchos embusteros da el golpe, y usted caerá bajo su cuhan hecho seguir y me han mantenido y muchos más tontos burlados; que chilla sin saber quién la ha dirigido.
en él. Huérfano a la edad de 16 años, todos los masones se asemejan a unos El uno, pues, se declara abiertamente y rico, me fuí a Europa, después de niños grandes jugando con señas, morisenemigo de usted; si lo es, se da a conohaber visitado a México y la ciudad de quetas, palabras hebraicas, cintas cer por tal, y el otro, aunque tenga y La Habana, y fué entonces cuando en cordones; que, sin embargo, la política y iguales sentimientos, continuará maniMadrid, bien enamorado, me casé con los intrigantes pueden sacar partido de festándose su amigo y preparando su la sobrina del viejo marqués del Toro, aquella sociedad secreta; pero que en venganza en la obscuridad. El genio del Teresil Toro y Alaiza; volví de Europa el estado de civilización de Colombia, primero me gusta más que el del genepara Caracas en el año de 1801, con de fanatismo y de preocupaciones reliral Salón, pero éste es más propio para mi esposa, y les aseguro que entonces giosas, no era político valerse de la mandar; hará, quizá más daños, y, sin mi cabeza sólo estaba llena do los masonería, porque para hacerse él de embargo, será menos odiado que el otro.
ensueños del más violento amor, y no algunos partidarios en las Logias so Los pueblos quieren más a los que más de ideas políticas, porque éstas todavía hubiera atraído el odio y la censura males les hacen, todo consiste en el no habían golpeado mi imaginación. de toda la Nación, movida entonces modo de hacerlo. El jesuitismo, la hipoMuerta mi mujer y desolado yo con cresía, la mala fe, el arte del engaño y contra él por el clero y los frailes que aquella pérdida precoz e inesperada, habrían aprovechado aquel pretexto; que, de la mentira, que se llaman vicios en volví a España, y de Madrid pasé a por lo mismo, poco podía hacerle ganar la la sociedad, son cualidades en polítiFrancia y después a Italia. Ya entonmasonería. y mucho perder en la opinión.
ca, y el mejor diplomático, el mejor ces iba tomando algún interés por los hombre de Estado es aquel que mejor asuntos públicos. La política me atraía, Habiéndome quedado solo con el Li sabo ocultarlos y hacer uso de ellos, y y yo seguía sus variados movimientos.
bertador, continuó hablando del la civilización, lejos de extirpar estos Vi en París, en el último mes del año tenido de sus cartas, diciendo que las males, no hace sino refinarlos más y de 1804, la coronación de Napoleón. recomendaciones que hacía eran casi más. La filosofía nos hace ver todas Aquel acto magnifico me entusiasmo, inútiles con ciertos jefes; que era lo aquellas verdades, nos hace gemir sobre tal pero menos su pompa que los senti mismo que predicar en el desierto; que depravación, pero también nos consuela. mientos de amor que un ininenso pueen punto a buena moral era muy diMe acuerdo, dijo que todablo manifestaba por el héroe. Aquella fícil darla al que no la tiene y exigir vía en el año de 17, cuando estábamos efusión general de todos los corazones, de éstos que vigilen la de los otros.
en el sitio de la Augostura, di uno do ilquel libre y espontáneo inovimiento Atribuye la depravación moral mis caballos a mi primer edecán Ibarra popular, excitado por las glorias, por que hay en el país a la mala educación, las heroicas hazañas de Napoleón, vitoa la fal de luces y a la pasión del para que fuera a llevar algunas órdenes a la línea y recorrerla toda. El caballo reado en aquel momento por más de un juego, que dice haber en Colombia. La era grande y muy corredor, y antes de millón de personas, me pareció ser, mala educación, que apaga todo sentiensillarlo, Ibarra se puso a apostar con para el que recibía aquellas ovaciones, miento de honor, de delicadeza y de varios jefes del Ejército a que brincaria el último grado de las aspiraciones dignidad facilita el contagio de las sobre el caballo, partiendo del lado de humanas, el supremo deseo y la supremalas costumbres y de los vicios, y la cola e iría a caer del otro lado de ma ambición del hombre. La corona aleja del camino de la virtud y del la cabeza. Lo hizo, efectivamente, y preque se puso Napoleón sobre la cabeza honor; el juego aumenta las necesidacisamente llegué yo en aquel mismo Ja miré como una cosa miserable y de des, corrompe al hombre de bien, es momento. Dije entonces que Ibarra no inoda gótica; lo que me pareció grande causa de muchos robos, de seducciones, había hecho gran gracia, y para profué la aclamación universal y el intetraiciones y asesinatos; porque el juga barlo a los que estaban presentes, tomé rés que inspiraba su persona. Esto, lo dor, para tener dinero, para satisfacer el espacio necesario, dí el brinco. pero confieso, me hizo pensar en la esclavi su pasión es capaz de todo. Siguió dicai sobre el cuello del caballo, recitud de mi país y en la gloria que conciendo que se debían hacer grandes biendo un fuerte golpe del cual no quistaría el que le libertase; pero ¡cuán esfuerzos para desterrar esa pasión fuhablé. Picado mi amor propio, di un lejos me hallaba de imaginar que tal nesta que llegaba hasta pervertir la segundo brinco y cai sobre las orejas, fortuna me aguardaba! Más tarde sí disciplina, haciendo que el oficial se recibiendo otro golpe más fuerte que el empecé a lisonjearme de que un dia reuniese hasta con los soldados para primero; pero esto no me desalenió, por podría yo cooperar a su libertad, pero jugar. Que el general Valdés era uno el contrario, cobré más ardor, y la ter110 que representaría el primer papel de los que más se habían señalado por cera vez salté el caballo. Confieso que en aquel grande acontecimiento. Sin la esa pasión, y por eso era el que había hice una locura, pero entonces no quemuerte de mi mujer no hubiera hecho cometido tantas irregularidades; que Urría que nadie pudiera vanagloriarse de mi segundo viaje a Europa, y es de daneta, Páez, Santander, Montilla y ganarme en agilidad y que hubiera tantos otros, son igualmente jugadores, uno que pudiera decir que hacía lo que creerse que en Caracas o San Mateo no me habrían nacido las ideas que adquirí pero no se comprometen a igual grado, yo no podía hacer. No crean ustedes en mis viajes, y en América no hubiey que aunque decía aquello con pena que esto es inútil para el hombre que ra formado aquella experiencia, ni hede dicho general, también lo considemanda a los demás; éste, en todo, si es cho aquel estudio del mundo, de los raba como uno de los más valientes del posible, debe mostrarse superior a los hombres y de las cosas que tanto me ejército, porque todo no ha de ser malo que deben obedecerle. Es el medio de ha servido en todo el curso de mi caen el hombre.
conquistarse un prestigio duradero e indisrrera política. La muerte de mi mujer Lara y Salón, continuó son pensable para el que ocupa el primer ran me puso muy temprano en el camino dos generales meritísimos de toda mi go en una sociedad, y, particularmente, de la política, y me hizo seguir después confianza, e igualmente capaces de cual si se halla a la cabeza de un ejército. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica