REPERTORIO AMERICANO 201. 1 en mi adolescencia, allá en las Don Ramón del Valle Inclán sador, con todas sus necesarias y noches de la granja, cuando sin buenas condiciones.
poder conciliar el sueño por entero Su fisonomía es franca; liga o por repetía. fué satanás. fué satanás. fué lo menos se influye de la mala conducsatanás. me hubiesen dicho que me ta de los poetas de América para juzsentaría a la mesa de Don Ramón del garlos, y no goza de la poesía do aquéValle Incláu, habría vuelto a frotar el llos que se ponen voz falsa y bulliciosa viejo farol hogareño, le habría pedido para decir sus cantos. Hombre de hogar, otras, muy pocas cosas. El mago ha sido como tiene que serlo cualquiera que don Ricardo Fernández Guardia; su amistenga una esposa y cuatro niños tan extad con el maestro data de treinta años.
quisitos.
Don Ramón nació en el siglo xvi; sólo Llegué con don Ricardo a la una de le faltaría una de las llaves de San Pela tarde, con una curiosidad que sólo dro para estar en cualquier colección de MAX. JIMENEZ recuerdo haber tenido a los diez años; antigüedades. Habla, habla, es famoso por salimos a las seis, con la noción del su prolongada al par que viva charla. Yo ingenuamente me preguntaba. para que tiempo perdida, después de haberle oído hablará don Ramón? debería ser como una a don Ramón muchos cuentos maraviestatua, que uno lo admirara, lo tocara si llosos que no ha escrito, después de le fuera posible y luego contara indefinidahaber compartido la compañía de su inente la vez aquella que había estado con simpatiquísima esposa. por mi parte don Ramón del Valle Inclán, el de las mecreyendo, que de tiempo y empeño pueValle Inclou morias del Divino Marqués de Bradomín.
de construirse la lámpara de Aladino.
Por Jar Jimene. De que habló don Ramón? Pobre me ¡Quién me hubiese dicho allá en la hemoria mía. Mucho do Rubén Darío, lo dero de ubén. Don Ramón habla a la. redad, cuando yo repetía fué el diablo.
quiso y lo quiere de veras; cuenta tanto mexicana como cualquier hijo de por fué el diablo. que habría de sentarmo de sus intimidades! Datos interesantísi allá. Ya he dicho que es gran conver a la mesa de don Ramón del Valle Inmos sobre Francisca Sánchez, sirviente Max Jiménez clán, el mismo quo escribió las memode pensión, lazarillo de Dios en el senMadrid, Febrero de 1930. rias del Marqués de Bradomín. el boro, y las malaquitas? decía impaciente, una vez que los estudiantes entraron en su gabinete de estudio y cambiaron de sitio algunas muestras que él tenía rotuladas y clasificadas científicamente.
En 1883 presentó al gobierno un proyecto de contrato, en el cual se comprometía, asistido por tres jóvenes bachilleres, de los cuales uno era Ingeniero Topógrafo. a escribir la Geografía de Costa Rica, como contribución al moviiniento científico e industrial del país, señalando numerosos artículos de exportación, cuyo valor mercantil era entonces desconocido. Contaba con el apoyo del señor Ministro don Bernardo Soto, tan entusiasta por el progreso de su patria; pero la Comisión Permanente, a cuyo dictamen se sometió el proyecto, lo consideró de necesidad innegable para el país y lo habría aceptado «si las circunstancias deficientes en que se encontraba el tesoro nacional no le impidicra la realización del plan propuesto. Así se perdió la oportunidad de recoger en un libro los conocimientos del Profesor Porras, adquiridos durante largos años de exploración personal.
Desde el punto de vista práctico fué todavía menos afortunado; el placer por las ivestigaciones científicas lo distraía de la parte económica: si se metía a la industria de aves de corral, trataba de formar una raza nueva de gallinas, que estuviera de acuerdo con el ambiente del país y el negocio tenía que fracasar, su fábrica de fósforos, con elementos nacionales, no llenó el objeto propuesto por Nunca se le oyó, sin embargo, una falta de recursos y del sentido práctico queja ni un reclamo: el 26 de setiembra de la vida. Era un maestro o sacerdote de 1882 le donó el Congreso Nacional de la Ciencia, muy experto para aualizar quinientas hectáreas de terreno en los minerales, pero sus trabajos no le produ baldíos de Santa Clara «como recompensa jeron riqueza; había recorrido nuestro por su asidua y provechosa dedicación territorio en todas direcciones y denun al estudio de las Ciencias Naturales. ciado minas de oro, plata, cobre, yeso y Con todo, no sabenos que se aprovecarbón, hasta el confin de Golfo Dulce, chara de tal donación, pues muchos años sin provecho alguno lucrativo. La última después de su muerte, la viuda, doña vez que lo vimos, habitaba una casita Maura Gómez Alvarado, como única herehumilde en la Cuesta de Moras: estoy dera de aquel derecho trató de hacer el viviendo de conejos y palomas, me dijo; denuncio correspondiente, pero no se inpensé por un instante que en los añoś dica en el expediente el importe que ella postreros de su vida se dedicaba a la cría recibiera con ese motivo; mas debemos remuneradora de esos animales y que su suponer que fué de escaso valor, pormesa antes frugal, había mejorado no que siempre se le vió en el estado de tablemente de condiciones; pero luego mayor pobreza.
me mostró un armario viejo lleno de El nueve de junio de 1889 por la miniaturas de algodón, que fabricaba noche, se acostó tumprano ol Profesor para los portales de Navidad, y vendía Porras, según costumbre, y amaneció dorpalomas y conejos a cinco y diez cen mido eternamente como un niño, sin que tavos cada animalito.
su esposa se diera cuenta de la muerte hasta el amanecer del nuevo día. La Anastasio Alfaro epública dijo, con ese motivo. El señor San José, Costa Rica. Marzo del 30.
Porras era de los pocos que quedaban de los que levantaron allá en la CONTEMPORANEOS vecina del Noroeste la bandera nacional Revista Mexicana de Cultura a la altura que tiene en aquellos campos de batalla. y don Francisco María IgleEDITORES: sias; en sentida nota necrológica agregó: Bernardo Gastélum, Jaime Torres Bodet. Entusiasta por la Química, Mineralogía Ortiz de Montellano, Enrique González Rojo y Botánica recorrió el país en todas diAparece mensualmente recciones, en busca de riquezas naturales, Un número.
Dils. 50 en medio de la mayor estrechez de recurSuscripción a Nos. 50 sos. Nada escribió; un apoyo generoso Apartado Postal 1811.
hubiera bastado para salvar un caudal MEXICO, de deseubrimientos útiles para el país. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica