como 244 como su plandor deslumbra moniosos dirigen.
su querido.
como el baño de una corrienter, entonces, Francia en estas antiguas poblaciones del condiente.
das igua clees el atropello. Mas éste obedece a un No les importa la forma en daño. Es algo inevitable, cuyo camino, ciar el que es muchas veces renunREPERTORIO AMERICANO algo del pais? Dudas, perplejidad, demora, de la alfombra, del piso. Murillo en el piano. ansia de renovar, así sea en cualquier otro pero a poco se inicia la retreta con un bam impone, revive los aires nativos. Siguelo la plano, la intimidad. Verdad que Tunja vale buco ondulante, sentido, que se llama más o orquesta al principio, con timidez, como si no la pena de ser conocida? Diga usted algo de inenos: Las honduras de Tunja. La gente se osase, ser lo que fué en sus dias de señorío, Tunja; usted que puede hacerse oir. Sin duagolpa alrededor de los músicos; saten al bal la estirpe huy humillada; finalmente se entreda; si. pero, me han dicho que usted tam cón con los obsequiados, las comisiones, las ga y suena como nunca se había logrado: or. bien escribe; porque no, mejor usted. Sea autoridades, las señoras hay aplausos. Viva gullosa, espontánea, dominadora. Los viejos se usted la voz de Tunja.
México! Viva Colombia. Viva pensamiento animan, se levantar, se añaden a las rondas. El baile se sitspende a intrevalos y entonces mandando, grita una voz que parece un eco Mercedes, su hermana, baila e invita a se reanudan más precisas las conversaciones; del anhelo aplastado en México por la bruta bailar, quiere que todos estén contentos; juega circulan, se detienen las parejas; se pasan ralidad pretoriana; en el balcón se suceden los con el ritmo y con el jubilo. Envuelta en res diantes las mujeres y entre los grupos se abrea discursos, ya abajo siguen resonando las muessi pasa, y se aleja, y en paso los mozos que ofrecen en bandejas de tras de la música nacional.
seguida, en otros casos, cuando sus brazos arplata la champaña que recuerda el culto de al La Tentación mientras tanto, conversaba por mansa, pasa tinente. Hermosa fiesta, exclama el huésped destino hecho licor de ilusión. Suceden dentro con el huésped, y decia: Tengo treinta y los y gentil acompañante inquiere. De verdad cinco anos, fui educado en Oxford y en Cam pasos populares los viejos valses. sabrosos, ha estado contento? Pues eso hemos bridge; poseo acciones en la bolsa de Nueva dicen por allá, en que se mece la fanta Quisimos que usted, por unas horas al menos York; setecientos mil dólares en efectivo; una sia. a ratos, un rozamiento leve inyecta el se olvidara de todas sus contrariedades y se Hacienda en los Llanos; venga conmigo para ensueño de viva ansiedad, reclamo de ventu sintiera a gusto, como si estuviese en su casa que vea lo que es entrar mil reses por ma ras positivas. El alto de la orquesta rompe, entre los suyos. Piensa el huésped. casa. dehesa; dormirá usted en una estera con el quiebra, destruye implacablemente, imbécilmennen. Esta, por un instante y bendita. y tornan a rifle al lado; pero todo lo que vea en derrete, definitivamente, la posibilidad indudable de envolverse las parejas en los giros de la cládicha.
dor será suyo; de todo lo que tenga la mitad sica danza en criollo. Al piano, el maestro para usted, la mitad para mi; fifty fifty de Una roto el circulo mágico de los desti Muri ido creciendo y está pleno todo, véngase amigo. Qué, anda haciendo más nos que buscan alianzas, es imposible recobrar rroche; vigor, sentimentalismo, infinito senti por el mundo? Cazaremos tigres, comeremos la holgura, la intimidad, la levitación que nos miento. La orquesta ebria de ritmo toca marpone fuera del alcance de toda impresión vulcuantas quiera.
como reyes y hay echinas cuant cando exacto, poderoso, el. compás. El tiempo En una canoa larga iremos por los tios dur: gar. El vacio forma huecos en derredor y el se ha ido tragando más horas, se empieza a miendo bajo mismo pensamiento se ausenta. Luego, una el rumbo del Amazotoldo por hacer palpable la conveniencia de las despenas. Alli hay machos, mis sirvientes de un que otra frase trivial y distante y por fin el didas. todo ocurrió como si fuese un sueño cortan una boa, comen yuca y beben aguartajo José Usted Vasconcelos podria escribir allá un libro.
Venga, no lo piense; ya le digo, de todo lo que tengo, la mitad. mientras esto repite brillaba inteligencia bajo unos espejuelos claros y las mejillas se acaloran con un whiskey ¿Imperialismo yanqui?
que enseña a a beber Oxford. Mal gusto es del De La Libertad. Madrid.
whiskey, prefiero del cog cognac; pero hay no bleza en la cara, en el además del propietario La potencia de recapacitar, de auto debemos reconocer nuestra frivolidad, colombiano y bajo sus palabras va apareciendo enjuiciarse, es una cualidad personal que nuestra inconsciencia o nuestra coquete la visión de la selva domenada, amenazante, admirables frutos. Ciertas colecfascinante. Tremendo viaje una y otra vez aplazado, pospuesto, irrealizado.
para su vitalidad este examen, que es cuenta en problemas trascendentes, toda tes, freuy no accioHubo después esa cosa fea que se llama una Cegadas por conceptos externos robustas echados sobre ellas como telones, durante nes decisivas, por conferencia; un orador o varios gritan con una sean, carecen de validez para desviar multitud en torno; la expresión años y anos, no ven, no cotizan, no 90exagera; el hechos rotundos, a los que han venido pensamiento diluye o se deforma y la inmeten a juicio sus propios actos. Şingu asistiendo, impasibles, y hasta colabocoherencia alcanza sus mejores éxitos; una imrando, satisfechos, pueblos enteros.
pueblos jóvenes exentos de esa experien El imperialismo yanqui, si existe tal pulsión directa que el público recoge y concia que se da en lo personal, casi como vierte en vibración de conciencia; se produce y como se le pinta, con inmoderados producto espontáneo de la memoria, afir anhelos do anexión territorial, es, en mado por la razón, con el solo hecho efecto, obra más nuestra de los pro. las diez empezó el baile, donde la reina, de vivir largamente. Entonces el indi pios yanquis. Todos los medios que sirno más de doce parejas. Han reaparecido las viduo comprueba que la mitad de las jóvenes remozadas, engalanadas en sedas ven para consolidar la esencia de una desventuras que el destino le acarrea las la estructura de un escotes. La reina está hermosa, muy blanca debe a él mismo en mayor proporción pais, los ponemos en sus manos. Es más: bajo el negro terciopelo que le ciñe el talle el talle. que a los demás. Idéntico fenómeno acon les invitamos onduloso, juvenil. Una cordial y contagiosa tece con los pueblos.
de dólares resonantes, sin medida ni consonrisa consuma presentaciones, enlaza paredemasiado el imperialismo danza. La hermana Mercedes yanqui. nosotros, hispanoamericanos, gamente por unas monedas, trol, atrayéndolos para también se ha transformado en una nueva be. por qué no nos recogemos a meditar el indio que Ileza entre sedas de rosa; traje ajustado en en su origen y crecimiento hasta sen a cambio de fragmentos de lunas azoescultura viviente, palpitante; esbeltez caste tirnos los más responsables del mismo? gadas. Coino el capital es de llana, severa, perfecta, casta. Hay el periodo Concretamente; qué es y cómo se pro e inaplazable necesidad para nuestro deen que es posible describir los ojos, el perfil, duce el imperialismo yanqui? Lo los grandes núcleos no han visto la boca, pero se llega taras veces a otro estalo objetivo, es el resultado cuando ya sino esa elemental necesidad de do en el que ni se mira ni se deja de mirar, pero se imbibe; igual que una embriaguez que proceso.
ha sido un deseo verdano sólo marea sino que exalta.
deramente norteamericano el hacernos Colma. Se ha decretado el boycot de lo órganos y derechos que se se hallan bárbaro con lo que quedaron proscritas las hemos tirado a cordel nosotros. El nor por encima de todo soborno y de toda músicas de marca industrial. Revive el pasillo, teamericano, es cierto, lo compra todo. especulación.
juntando, acordando parejas. Se separan, se Pero no es menos exacto que los hispa El yanqui nos ha conocido, poco a poco, persiguen, se envuelven los bailadores al rit noamericanos también lo vendemos todo. sin equivocarse hasta ahora. su filtramo ternario de bambucos y torbellinos. Una Si queremos, honradamente, desenmag ción en nuestros medios ha sido tan bien alegria desbordada inventa giros, los extrae cararnos ir al fondo de la cuestión, administrada, que empezamos a sentir los el pidades desconocen lo que siguifica débiles. Lix ercepción de personas no aquéllas exaltación.
Se fustiga a constante bio de él. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica